El Sernac identificó un catálogo de más de mil cláusulas abusivas contenidas en contratos de empresas de diversos mercados, como financieros, educacionales, productoras, gimnasios, entre otros. El organismo está trabajando en un desarrollo web (primer buscador de cláusulas abusivas) que permitirá a los consumidores identificar si una cláusula es o no abusiva.
Este catálogo fue incorporado a la Circular Interpretativa “Sobre criterios de equidad en las estipulaciones contenidas en los contratos de adhesión de consumo”, dictada por el SERNAC, y que entrega lineamientos a las empresas para que excluyan este tipo de condiciones y frases de sus contratos, a fin de mantener la equidad en la firma de estos instrumentos.
El director del organismo apuntó que esta herramienta apunta a que los consumidores tengan mayor información antes de firmar contratos, que podrían contener cláusulas que los perjudiquen.
“Con esta herramienta, además de incentivar una lectura más informada de los contratos, esperamos que las mismas empresas ajusten los contratos, equilibrando la cancha en favor de los consumidores. También nos servirá para alertarnos de prácticas abusivas en ciertos mercados y que podamos tomar las acciones correspondientes en forma oportuna”, indicó en un comunicado, Lucas del Villar.
Por otro lado, señaló que estas cláusulas abusivas son muy dañinas porque desinforman al consumidor sobre sus derechos y los desincentiva a reclamar.
Algunas de las cláusulas que identificó el Sernac en los contratos son las siguientes: cláusulas que permiten el cambio, suspensión o término unilateral del contrato, las que establecen renuncia anticipada de derechos, las que establecen limitaciones de responsabilidad, las que afectan el derecho a la información, las relativas al mandato o las contrarias a la buena fe.
Conocimiento de los consumidores
El organismo realizó una encuesta donde identificó que un número importante de consumidores no lee los contratos antes de firmarlos, incluso hay quienes no saben qué es una cláusula abusiva.
Según el sondeo, un 35% no sabe lo que es una cláusula abusiva, y un 54% de los encuestados indicó que no sabría como identificarla en un contrato.
Por otro lado, un 79% dice que no lee, lee solo a veces o revisa solo algunas partes del contrato que firma. Las razones que esgrimen para no leerlo o leerlo solo de forma parcial es por falta de tiempo, porque no entienden los términos legales o financieros, o porque la ejecutiva lo empuja a firmar rápido. Solo un 21% lo lee completo.
El 60% indicó que saben que firmar un contrato sin leer tiene riesgos como el hecho de contener cláusulas abusivas; y un 36% que le pueden sumar un producto que no solicitó, como un seguro. Además, la mitad de los encuestados dijo haber recibido la copia del contrato solo a veces o nunca.