En medio de su crisis, y mientras sigue en desarrollo la investigación por posible dumping en la importación de productos de acero provenientes desde China, este jueves la Compañía Siderúrgica Huachipato (CSH) informó de ajustes en su operación.
En un hecho esencial enviado a la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), la firma del grupo CAP detalló que inició el proceso para detener la línea de producción del Laminador Barras Talcahuano, asociado a la producción de alambrón, lo que le permitirá reducir sus costos y enfocarse en productos de mayor valor agregado.
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“El proceso de detención comenzará el 31 de enero de manera progresiva y programada, y finalizará durante febrero”, especificó.
Además, dijo que implementará un plan de optimización para el Alto Horno, que operará con menores niveles de producción y costos. “Con esta suspensión CSH disminuirá su producción total de acero en aproximadamente 10%”, detalló.
Todo lo anterior le reportaría un efecto financiero positivo, aumentando en US$5 millones su Ebitda (Ganancias antes de intereses, impuestos, depreciaciones y amortización, por su sigla en inglés).
En un comunicado de prensa, la firma presidida por Julio Bertrand detalló que el ajuste operación se adoptó “debido a la compleja situación y transformaciones que atraviesa la industria del acero”.
“Hemos hecho esfuerzos sustantivos por mantener la continuidad operacional aumentando la productividad, reduciendo costos y mejorando nuestros procesos. Sin embargo, esto no ha sido suficiente en un escenario del mercado del acero en Chile, bastante distorsionado últimamente. Tras un profundo análisis de factores económicos y operativos, hemos tomado la difícil decisión de suspender las operaciones del Laminador de Barras Talcahuano (LBT). Estamos conscientes del impacto que esto tendrá en nuestros colaboradores y en la comunidad y llevaremos adelante este proceso con la mayor sensibilidad posible”, señaló el gerente general de Siderúrgica Huachipato, César Garrido.
“Esta decisión no es sencilla, pero es un esfuerzo necesario para intentar asegurar la sostenibilidad a largo plazo de Huachipato, con todo el valor que ésta genera para el sector industrial chileno”, agregó el ejecutivo.
La empresa atraviesa uno de los periodos más complejos en sus siete décadas de existencia, acumulando cerca de US$ 1.000 millones en pérdidas desde 2009. En octubre, la firma solicitó a la Comisión Nacional Encargada de Investigar la Existencia de Distorsiones en el Precio de las Mercaderías Importadas (CNDP), conocida como Comisión Antidistorsiones, iniciar una investigación de oficio sobre el potencial dumping en la importación de bolas de molienda, así como las barras usadas para su elaboración, preveniente desde China.
La firma pidió otorgar medidas provisionales y derechos antidumping definitivos para contrarrestar las distorsiones que acusa en el mercado del acero.
“Estamos confiados en que, una vez regularizado el mercado del acero en Chile, lograremos salir adelante contribuyendo con el aprovisionamiento de aceros de alta calidad y competitivamente, hacia el sector industrial en Chile”, dijo el presidente de Siderúrgica Huachipato, Julio Bertrand.