Uno de los tres sindicatos de trabajadores de Caserones comenzó una huelga legal este lunes. La organización agrupa a 270 trabajadores de áreas operativas de la compañía, los que corresponden al 29% de la dotación propia. La medida se da tras no alcanzar acuerdo en la etapa de negociación reglada, en el marco de la negociación colectiva.
Caserones es controlada en un 51% al grupo minero canadiense Lundin Mining y 49% a la empresa japonesa JX Nippon Mining & Metals. La mina de rajo abierto está ubicada en la Cordillera de Los Andes a 4.600 metros de altura, y a 162 kilómetros al sureste de Copiapó, y tan solo 15 kilómetros al oeste de la frontera con Argentina.
En un comunicado divulgado por la matriz de la canadiense, se planteó que “antes del preaviso de huelga, Caserones intentó, de buena fe, llegar a un acuerdo para un nuevo convenio colectivo con los empleados. Como resultado de la huelga, algunas actividades se reducirán gradualmente en la mina de forma segura y ordenada”.
La empresa en Chile agregó que se inició la ejecución de un plan de contingencia, “el que tiene por objeto velar por la seguridad de las personas, el cuidado del medio ambiente, la protección de la infraestructura y la reducción del impacto en la operación”.
Claudio Raffo, director de recursos humanos de Caserones, lamentó la decisión de la dirigencia sindical, toda vez que “la empresa presentó una oferta atractiva, competitiva en comparación a la industria y responsable con las posibilidades de un yacimiento de bajas leyes como Caserones. Una huelga afecta no sólo a la compañía, sino también a sus trabajadores y sus familias, no hay ganadores en estos procesos”.
Esta es la segunda negociación colectiva que lleva adelante Caserones durante 2024. En abril logró cerrar exitosamente un acuerdo con el Sindicato N°1, que agrupa al 30% del total de la dotación propia.
La matriz indicó en su comunicación que “Lundin Mining sigue dispuesta a participar en reuniones para alcanzar una resolución, y continuará adhiriéndose a los procedimientos legales, respetando los derechos de todos sus empleados, invitando al sindicato a entablar un diálogo constructivo y facilitando a las autoridades toda la información solicitada”.