La Superintendencia del Medio Ambiente (SMA) adoptó medidas provisionales contra la Minera Las Cenizas, que opera la Planta Cabildo, ubicada en la comuna del mismo nombre, en la Región de Valparaíso, ante el escurrimiento de relaves que sobrepasaron las piscinas de emergencia del proyecto, alcanzando el curso de agua de la quebrada Rincón del Chinchorro, hechos que ocurrieron el jueves 13 de junio producto de las lluvias que afectaron a la zona central.
Fiscalizadores de la SMA se constituyeron el viernes en las inmediaciones del proyecto, confirmando el escurrimiento de relaves hacia la quebrada, y constataron rastros de la pluma de relave alcanzando la confluencia de la quebrada con el Río La Ligua, observándose evidencia de relaves en ambas orillas.
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La contingencia, según constataron los fiscalizadores el viernes, se mantenía sin ser contenida adecuadamente por el titular. Ante esto, desde la SMA indicaron que existía una situación de riesgo inminente por posibles efectos adversos sobre los cursos de agua hasta los cuales se extendió el relave, especialmente sobre el Río La Ligua, curso de agua de alta relevancia para la Región de Valparaíso por su uso para fines de riego en un sector que presenta problemas de escasez hídrica.
No obstante, desde la compañía afirmaron que la situación fue abordada con “labores de remediación enfocados en el despeje del área, la restauración del muro, limpieza y remedación de quebradas y todos los trabajos necesarios para la reconstrucción del muro”, pero descataron una afectación total del depósito.
En una declaración firmada por el gerente de operaciones de Minera Las Cenizas Cabildo, Andrés Monardes, sostuvieron que el escurrimiento de aguas hacia las piscinas de contención ocasionó que éstas se vieran “saturadas por el caudal descargando en la quebrada, como lo contempla su autorización”.
Agregaron que las autoridades fueron “debidamente informadas” en su oportunidad, y lamentaron el “temor y preocupación” que este tipo de situaciones puede ocasionar.
Con todo, desde la SMA detallaron que las medidas aplicadas a la minera “consisten en la preparación de un cronograma de acción por parte del titular que deberá considerar las medidas a ser implementadas y los plazos de ejecución de las mismas, el que deberá ser enviado a la SMA en un plazo de 24 horas; además se deberán efectuar actividades tendientes a la reparación del talud del muro de confinamiento afectado por las precipitaciones, con un plazo máximo de 15 días”.
Otra medida consiste en la realización de actividades de limpieza de los relaves depositados en los cursos de agua efectuados por el incidente. Además, se deberá realizar el monitoreo de calidad de aguas superficiales en puntos de monitoreo de la quebrada El Maqui, quebrada Rincón del Chinchorro y Río La Ligua.
El tranque de relaves en pasta, asociado a la faena minera desde la cual se produce cobre, tiene una capacidad autorizada de 8,78 millones de toneladas, según el catastro nacional de relaves que administra Sernageomin. Aguas abajo del depósito se encuentra la quebrada El Maqui que tributa a la quebrada Rincón del Chinchorro, que confluye al Río La Ligua.