Un total de 26 páginas tiene la propuesta previsional que RN planea entregarle al gobierno, lo cual podría ocurrir tan pronto como este miércoles.
Aunque podría haber ajustes en el documento antes de que eso ocurra, allí se señala que el diagnóstico del sistema actual que hay en el país muestra dos cosas. Primero, que ha existido “un aumento considerable de la tasa de reemplazo de los trabajadores de ingresos bajos y medio bajos debido al establecimiento de la Pensión Garantizada Universal (PGU)”. Y segundo, que existe un “bajo monto de las pensiones que reciben algunos grupos o sectores de la población”, y enumera algunos segmentos: los pensionados actuales, las mujeres, y los trabajadores de clase media.
Es por esto que el documento de RN, que fue hecho por el asesor de los diputados de la colectividad, Alejandro Charme, dice que se diseñó esta propuesta con algunos focos específicos. En cuanto al pilar solidario, el foco está en los pensionados actuales. Mientras que en el pilar contributivo, el foco está en as mujeres y la clase media, “respetando así los principios de la seguridad social, donde las contribuciones se destinan a prestaciones contributivas y los beneficios no contributivos se pagan con el erario público”, puntualiza el documento.
Pensionados actuales
Bajo este escenario, RN propone hacer solidaridad intergeneracional al incrementar la PGU que reciben los actuales pensionados según años cotizados.
Ahí recuerdan que la actual reforma previsional del gobierno propone subir la PGU a $250 mil para todos, lo cual irrogaría un gasto fiscal equivalente a US$1.515 millones. Pero el documento señala que esto tiene “el inconveniente que dicho aumento no incentiva a la formalización en el empleo y, por consiguiente, a cotizar en el sistema”.
Por eso, RN apunta a que haya un incremento de la PGU por años cotizados,” de manera tal que quien haya cotizado 30 años o más perciba un incremento de $300.000 mensuales. Esto quiere decir que todos los chilenos mayores de 65 años recibirán la PGU actual e incluso se podría elevar a la línea de la pobreza y para aquellos que hayan contribuido al sistema se les incrementa según los años cotizados llegando a la suma de $300.000″.
En ese sentido, el documento detalla que evaluaron cuatro escenarios para la PGU. De ellos, tres tienen un menor costo fiscal que la propuesta del gobierno, y el escenario restante tendría el mismo costo fiscal.
El primer escenario, considera “una PGU cuyo monto sea el de la línea de la pobreza ($218 mil) para todos aquellos que tengan menos de 10 años cotizados y, a partir del año 10, incrementar su monto hasta llegar a los $300 mil. Este escenario tiene un costo fiscal aproximado de US$840 millones anuales, esto es, US$ 675 millones menos que la propuesta del gobierno”.
El segundo escenario contempla “entregar una garantía de pensión mínima de 0,2 UF por año cotizado sobre la PAFE (pensión autofinanciada). Este escenario tiene un costo fiscal de US$523 millones anuales”.
El tercer escenario consiste en entregar los beneficios de los dos primeros escenarios de manera conjunta, lo cual costaría unos US$1.363 millones anuales. “Todavía representa una suma más baja que la presupuestada por el gobierno”, dice la propuesta. El cuarto escenario considera “el mismo costo que la propuesta de gobierno, pero ir incrementando la PGU por años cotizados hasta llegar a los $300 mil para quienes coticen 30 años o más, comenzando el aumento desde el año uno de cotización”.
Alza de la cotización y gradualidad
Para los futuros pensionados, en el pilar contributivo obligatorio, RN propone elevar la actual tasa de cotización para pensiones que hoy es de 10%, a un 16%. Esta alza de seis puntos porcentuales (pp.) adicionales se haría de la siguiente manera: “Los 4 primeros pp. se suben de 1pp. anual durante los primeros cuatro años. Los dos puntos restantes que permiten alcanzar el 6% adicional se subirán de 1pp. anual”, siempre que se cumplan algunas condiciones. Estas son, primero, que “la tasa de desempleo no tenga un incremento de más de X pp. en los 12 meses siguientes a la fecha del último aumento. En el evento de que no se pueda incrementar en los 12 meses siguientes, el incremento se mide desde la fecha en que no pudo aplicarse el incremento de la tasa anterior”.
Segundo, “la tasa de informalidad laboral no tenga un incremento de más de X pp. en los 12 meses siguientes a la fecha del último aumento. En el evento de que no se pueda incrementar en los 12 meses siguientes, el incremento se mide desde la fecha en que no pudo aplicarse el incremento de la tasa anterior”. Y tercero, que el PIB tenga una baja a definir respecto del PIB del año anterior.
Solidaridad intrageneracional a mujeres
También en el pilar contributivo obligatorio, y con miras a hacer solidaridad intrageneracional de género para las futuras pensionadas, la idea de RN es que “un grupo de los cotizantes sacrifique parte de su cotización en beneficio de otro grupo de cotizantes. En el caso de la realidad chilena, consistiría en solidarizar con las mujeres por las inequidades existentes”.
Acá propone hacer una “distribución de cotizaciones previsionales con destino a las cuentas de capitalización individual de las mujeres, bajo una perspectiva decreciente en el tiempo, puesto que no podemos establecer como permanentes las inequidades del mercado laboral y demás situaciones que contribuyen a ella. Esta solidaridad consiste en que como máximo un 10% de la cotización adicional del 6% de los hombres que cotizan un mes respectivo se destinará exclusivamente a las cuentas de capitalización individual de las mujeres que cotizan dicho mes. Se estima que un 0,4% o 0,4pp. son necesarios para corregir tal brecha”.
La propuesta de RN agrega que “la distribución entre las mujeres se hará por partes iguales, beneficiando aún más a las mujeres que tienen una remuneración o renta inferior al promedio de los hombres. Dichos recursos ingresarán a la cuenta de capitalización individual de las mujeres y se destinarán exclusivamente al pago de las prestaciones del sistema, no pudiendo destinarse a un fin distinto que no sea el pago de la pensión de esa mujer o de sus beneficiarios de sobrevivencia”.
De esta manera, a diferencia de la propuesta del gobierno, desde RN proponen hacer solidaridad destinando toda la cotización adicional a cuentas individuales.
Acá también hay una variante adicional: “Facultar al cónyuge, conviviente civil o pareja para distribuir sus cotizaciones previsionales entre el/ella y su cónyuge, conviviente civil o pareja, según corresponda”.
También establece otra medida con enfoque de género, esta es, que “la afiliada tenga el derecho a optar al momento de pensionarse si quiere o no incorporar a su cónyuge, conviviente civil o padre de hijo de filiación no matrimonial que viva a sus expensas como beneficiario de pensión se sobrevivencia. Esta medida permitiría, si el hombre se excluye como beneficiario, incrementar el monto de la pensión de la mujer”.
Lagunas previsionales, AFP estatal, comisiones y multifondos
Para contrarrestar las lagunas previsionales, RN propone que el Fondo de Cesantía Solidario (FCS) “pague las cotizaciones del trabajador cesante, la que se calculará sobre la base de la prestación del Fondo. Esta figura ya existe en Chile para aquellos trabajadores que hacen uso del FCS, extendiéndolo ahora a quienes solo utilizan su cuenta individual de cesantía”.
RN no solo plantea innovaciones para el actual sistema, sino que también apunta a mantener algunas cosas que ya existen. En ese sentido, la propuesta dice que es necesario mantener “las comisiones de administración delegada, mal denominadas ´comisiones fantasmas´”. Lo anterior, argumenta el documento, porque en caso de ser eliminadas perjudicará la rentabilidad de los fondos de pensiones.
Asimismo, considera que se debe mantener el retiro programado, pero además agregar una nueva modalidad de pensión que compita con la renta vitalicia. “Se propone analizar la incorporación de los retiros programados colectivos o mutualizados (RPC o RPM). Esta modalidad permite compartir el riesgo de longevidad y asegurar una mejor pensión para el grupo que opta por este tipo de retiro programado”, señala.
También propone mantener los multifondos “y con el objeto de evitar que las personas intenten ganarle al mercado, especulando con los cambios de fondos, se podrían limitar dichos cambios a un número máximo de cambios de fondo por año”.
Respecto a la comisión que le cobran las AFP a los afiliados, el documento recuerda que actualmente el sistema cobra una comisión por flujo, mientras que la propuesta de gobierno es que sea por saldo con un precio de acuerdo con la edad del o la cotizante. Pero en RN plantean establecer “una comisión mixta o híbrida con castigo en caso de rentabilidades negativas de los fondos de pensiones”.
Ahí explican que esta comisión mixta consiste en una comisión por flujo (% sobre la base imponible) que no supere el 50% de la comisión por flujo actual. Pero también considera una comisión por saldo. “Esta comisión se calcula sobre el saldo de la cuenta y está sujeta a no cobro de un porcentaje que podría alcanzar el 100% de la comisión, si el tipo de fondo experimenta una rentabilidad negativa importante. El porcentaje de no cobro dependerá de la pérdida de rentabilidad y debe establecerse una banda que no aplique el castigo cuando la rentabilidad negativa es mínima”, agrega.
La propuesta también habla del “derecho a elegir”, donde “exige que la participación del Estado en el mercado previsional, como un prestador, debe realizarse bajo las mismas condiciones y reglas que los privados. Por ejemplo en el escenario actual debería hacerlo a través de la creación de una AFP estatal”.