El sueño de la casa propia parece ser una quimera para más de 6 millones de personas. Así lo reveló un estudio de Equifax, que identificó que la mayoría de las familias de los segmentos C2 y C3, consideradas como clase media, no cuenta ni con vivienda ni automóvil propio. Así, las posibilidades para dichos grupos familiares de contar con un espacio para habitar se reducen, siendo el arriendo la principal alternativa.

Lo anterior, considerando que las tasas de interés para créditos hipotecarios alcanzaron, durante noviembre, su promedio más alto desde marzo de 2009.

A ello se suman las restrictivas condiciones que está reportando la banca para las colocaciones hipotecarias. Según la última Encuesta de Crédito Bancario (ECB), que publica trimestralmente el Banco Central, el 70% de las instituciones financieras que otorgan créditos hipotecarios para la vivienda ve una demanda por colocaciones más débil, frente al 45,5% que lo hacía en el trimestre previo.

Al respecto, el gerente comercial de Smart Choice y de Vincit Rent, Felipe Aldunate, sostiene que las personas de los segmentos C2 y C3 en el escenario actual, “dejaron de tener acceso a crédito hipotecario por las condiciones más restrictivas de financiamiento, lo que provoca que den más impulso al mercado del arriendo, el que en los últimos meses se ha visto especialmente dinámico”.

Visión que respaldan los datos que levantó PROurbe Gestión Inmobiliaria, sobre la base de una estimación de los niveles de ingreso y el arriendo mensual que pueden pagar asociado a este, tomando como parámetro los datos de la última encuesta Casen.

El estudio consideró a familias de cuatro personas (departamentos de 2 dormitorios), de los dos estratos socioeconómicos mencionados. Para el primer grupo (C3), el ingreso promedio llega a los $1.003.426, mientras que en el segundo (C2) la cifra alcanza los $1.500.774 mensuales

En base a esos ingresos, la agencia de corretaje de propiedades estima que el segmento C3 podría costear un arriendo mensual máximo de $334.475, mientras que en el caso del C2, el monto mensual máximo llega a los $500.258.

“Uno de los requisitos que se analiza a la hora de seleccionar a un arrendatario, es que tenga un ingreso tres veces mayor al arriendo mensual”, explica al respecto Víctor Danús, gerente general de PROurbe.

Cuatro comunas sin oferta para familias de ese segmentos

Así, al considerar los rangos para el pago mensual de arriendos, la agencia de corretaje de propiedades encontró oferta disponible en solo 18 de las 36 comunas que componen el Gran Santiago.

El informe, que considera tanto en casas como en departamentos, detalla que las comunas que concentran la oferta son: Cerro Navia, Conchalí, El Bosque, Estación Central, La Granja, La Pintana, Lo Espejo, Lo Prado, Maipú, Pedro Aguirre Cerda, Puente Alto, Quilicura, Quinta Normal, Recoleta, Renca, San Bernardo, San Joaquín y San Ramón.

“Son comunas que han ido mejorando –en distinto ritmo— su calidad de equipamiento urbano, por lo que ganan atractivo para un segmento de la población. Entre ellas destaca Cerrillos, Maipú, San Joaquín y Recoleta, que tienen una amplia oferta de servicios, que las hacen una opción interesante para vivir”, agrega Aldunate.

En tanto, en el informe se detalla que hay cuatro comunas donde no existe oferta en este rango de precio: Vitacura, Lo Barnechea y Las Condes. Providencia, otra de las comunas del sector oriente, si bien tiene algunas ofertas que superan solo en un 5% o menos los rangos de precios para arriendos proyectados -lo que permitiría alcanzar acuerdos-, no cuenta con viviendas diseñadas para un grupo familiar.

“Hay sectores (de Providencia) donde el valor del arriendo se acerca a los $500 mil, pero se trata de tipologías que no han sido pensadas para albergar a cuatro personas”, concluye Danús.