El martes pasado la Comisión de Constitución de la Cámara de Diputados inició la discusión sobre un nuevo retiro de fondos previsionales. Hasta ahora en el país se han aprobado tres retiros del 10%, y se han rechazado otros tres retiros de AFP.
Lo tres que fueron aprobados entre 2020 y 2021, significaron la salida de US$ 52.638 millones de esa época de los ahorros previsionales de los afiliados al sistema de pensiones, y de los pensionados por retiro programado.
Según datos de la Superintendencia de Pensiones, en total 11.336.562 personas realizaron alguno de los retiros, de las cuales 7.918.472 realizaron los tres. El monto promedio retirado por este último grupo llega a $4.685.397.
Pero la tercera iniciativa legal que se aprobó, introducía una innovación. En concreto, en dicha ley el Congreso dejó estipulado que quienes hicieran el nuevo retiro podrían aumentar, de manera voluntaria, en un punto porcentual su cotización obligatoria, subiéndola desde el actual 10% a un 11% del sueldo imponible, con el fin de ayudar a reponer los recursos que se sacarían.
Lo anterior es “por un período mínimo de un año a contar del mes siguiente a aquel en que comunique la decisión a la AFP a la que estén afiliados, y hasta por el plazo que estimen pertinente, debiendo asimismo comunicar a la administradora su decisión de revertir el aumento en la cotización”, agrega la ley.
Pero lo cierto es que, de acuerdo a los datos administrativos proporcionados por las AFP a la Superintendencia de Pensiones, a junio de 2024 existían 801 personas que han incrementado su cotización a 11% para recuperar fondos en el contexto del tercer retiro.
Esto representa apenas 0,009% del total de personas que hizo el tercer retiro (8.866.652). Asimismo, representa un 0,01% del total de cotizantes que había en las AFP a mayo de este año (5.767.690), o un 0,006% del total de afiliados del sistema (11.816.054).
Para acceder a esta cotización adicional de 1%, el afiliado debe solicitarlo en su AFP. En el sitio web de cada administradora se encuentra un formulario que deben llenar los afiliados, dependiendo de si son trabajadores dependientes o independientes. Luego se ingresa la solicitud y una vez que es procesada por la AFP, la administradora notifica al empleador.
Otro de los temas que quedó en “letra muerta” en la ley del tercer retiro señala que “quienes hubieren hecho ejercicio del derecho a retiro establecido en esta disposición, podrán recibir un aporte fiscal a la cuenta individual por cada año en que se posterguen la pensión. El monto del aporte fiscal establecido en este inciso y la forma en que se percibirá, serán determinados en una ley de quórum calificado”.