El viernes el Congreso podría despachar definitivamente el proyecto que crea la portabilidad financiera. Esto, luego de que hoy la Sala del Senado lo aprobó por 38 votos favor y solo dos abstenciones, por lo que ahora solo falta el voto de los diputados, que se realizaría el viernes.

El ministro de Hacienda, Ignacio Briones, destacó que la portabilidad financiera tiene como objetivo facilitar que las personas y empresas puedan cambiar su proveedor de productos financieros, tales como cuentas corrientes, tarjetas de crédito, créditos hipotecarios, de consumo y automotrices.

El proyecto de ley regula y transparenta los procesos de portabilidad, especificando los pasos a seguir, plazos, formalidades e información a entregar. De esta manera, los clientes podrán decidir si cambiarse o no a una nueva institución financiera, conociendo de antemano los plazos, etapas y el funcionamiento del proceso.

La autoridad destacó que la iniciativa es una política pública “que se centra en los costos de cambio que enfrentamos los consumidores financieros y son costos que existen y que en la práctica lo que hacen es que uno queda atrapado en la institución financiera que a uno le dio el crédito y, por lo tanto, la competencia no opera en plenitud”.

Agregó que de esta forma se “avanza en la competencia del mercado financiero para que los consumidores puedan moverse fácilmente entre un intermediario y otro, y puedan lograr siempre las mejores condiciones de financiamiento”.

El ministro también dijo que este proyecto “avanza con fuerza en la dirección de intensificar la competencia en el mercado financiero y es algo que esperamos seguir impulsando para que nuevos intermediarios como fintech y otros puedan competir para entregar las mejores soluciones y productos a las personas y empresas”.