Con preocupación reaccionaron desde la Sociedad Nacional de Minería (Sonami), luego de conocerse la recomendación de rechazar que entregó el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) de Valparaíso al proyecto que buscaba ampliar la vida útil de la Planta Catemu, procesadora de cobre ubicada en la comuna del mismo nombre, que cumple un rol clave para la pequeña y mediana minería de la zona.
Este lunes, y tras poco más de un año de tramitación, la directora del SEA regional entregó el informe consolidado de evaluación de impacto ambiental al proyecto de aumento de vida útil de Planta Catemu, perteneciente al holding Cemin, controlada por el empresario Juan Enrique Rassmuss.
Dicho reporte recomienda rechazar la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) del proyecto, arguementando que no se presentaron los antecedentes necesarios para descartar el afectamiento a la vida o salud de los habitantes, mediante la contaminación de aguas en la operación de la faena, y que el titular “no ha subsanado los errores, omisiones e inexactitudes” alertadas durante la tramitación ambiental del proyecto.
La decisión de la calificación ambiental ahora quedó en manos del Comisión de Evaluación Ambiental (Coeva) de Valparaíso, que tiene en tabla su votación para este martes 11 de julio.
Con todo, para el presidente de Sonami, Jorge Riesco, planteó que “esta decisión nos genera gran preocupación, porque una negativa significaría el cierre definitivo de esta planta, lo que no sólo afectará a la Región de Valparaíso, sino que podría terminar con el holding minero que hoy opera en Catemu, La Ligua, Vallenar, Batuco, Rancagua y Santiago”, sostuvo
Riesco reconoció que “tenemos una opinión crítica respecto a cómo opera el otorgamiento de permisos ambientales, que requiere urgentemente una modificación, porque obviamente está impactando en la posibilidad de llevar adelante proyectos mineros”, y agregó que “el país no puede permitirse el rechazo de proyectos por la falta de gestión entre los servicios públicos que participan en la evaluación ambiental, cuya labor debiera apuntar a brindar apoyo al desarrollo de los proyectos, buscando las formas y condiciones para que estos se puedan aprobar”.
Y aunque expresó su “confianza” en que el proceso de revisión que lleva adelante el Ministerio de Economía sibre la denominada permisologia “se traduzca en una racionalización importante de esos permisos”, igualmente Riesco advirtió que “las autorizaciones ambientales derechamente se están denegando por razones que no son exclusivamente técnicas”.