Luego que algunas de las comunidades pertenecientes al Consejo de Pueblos Atacameños (CPA) desalojaron los accesos al salar de Atacama recién durante este domingo, la principal productora de litio en el yacimiento inició el proceso para retomar sus actividades productivas.
SQM dijo este lunes que “con esta fecha ha reiniciado progresivamente las operaciones en su faena del salar de Atacama, tras el despeje de los caminos que se encontraban tomados por las comunidades”.
En una breve comunicación colgada en su sitio web corporativo, la minera privada detelló que “espera retomar sus operaciones normales durante el transcurso del día”.
La firma había sufrido complicaciones en sus operaciones desde el martes, cuando comenzó la toma de los accesos al salar. Sin embargo, recién en la tarde del sábado comunicó a la Comisión para el Mercado Financiero que la situación había obligado a detener las operaciones.
En el documento que la minera privada chilena envió al regulador, firmado por el gerente general Ricardo Ramos, se detallaba que “dado que no sabemos por cuánto tiempo se mantendrá el bloqueo de los caminos, no nos es posible estimar el impacto financiero de la detención”.
El conflicto con integrantes del CPA se intensificó a poco más de dos semanas desde que Codelco y SQM anunciaran la firma de un memorándum de entendimiento para la explotación conjunta de litio en el salar de Atacama, en un acuerdo que involucra el ingreso anticipado de la minera estatal al negocio del litio a partir de 2025 y que desde 2031 en adelante otorgará el control de la operación a la principal productora de cobre a nivel mundial.
El anuncio del acuerdo irritó a las comunidades, y acusaron “incumplimiento” a la mesa tripartita levantada entre SQM, Codeloc y el CPA pocos días antes de hacerse público el acuerdo.
Máximo Pecheco, presidente del directorio de Codelco, explicó la semana pasada que no habían informado del avance de las negociaciones a los dirigentes de las comunidades, pues ello significaba entregar información privilegiada. Además, dijo que la CMF había oficiado a las compañías para “saber si alguno de ellos compró o vendió acciones”.
