La consejera del Banco Central, Stephany Griffith-Jones, destacó el dato de inflación de agosto, que subió 0,1% ubicándose bajo las expectativas del mercado que había estimado un alza de 0,4%, y que llevó a la mediación en 12 meses a 5,3%, su nivel más bajo en dos años, y sostuvo que ello confirma un escenario en el que instituto emisor podrá seguir bajando la tasa de interés.

“En realidad es una excelente noticia la que tuvimos hoy día y es muy bueno poder celebrar eso porque significa que la inflación anual está a 5,3%, si pensamos que hace menos de un año atrás estábamos en 14,1%, es una excelente noticia para los hogares, sobre todo las personas más modestas que cuando salen a comprar, los precios ya no le van a estar subiendo tanto, mucho menos, así que estamos muy contentos con esta buena noticia”, dijo en entrevista con Radio Pauta.

Asimismo señaló que “lo que nosotros vemos es que bajar la inflación, es una precondición importante para poder crecer más”.

Ante las menores presiones inflacionarias el Banco Central dio inicio en julio a su esperado proceso de reducción en la Tasa de Política Monetaria (TPM) bajándola de 11,25% a 10,25%, y esta semana continuó con las disminuciones al recortarla a 9,5%.

En su Informe de Política Monetaria (Ipom) de septiembre, dado a conocer el miércoles, el instituto emisor subió levemente su proyección para le inflación este año de 4,2% a 4,3%, y prevé que convergerá a la meta de 3% a mediados de 2024.

El Banco Central señaló en su informe que “de materializarse las proyecciones del escenario central de este Ipom, en el corto plazo la TPM continuará la trayectoria delineada en la reunión de julio. Esto significa que, a fines de año, la TPM se ubicaría entre 7,75% y 8%”.

Ritmo de reducción en la tasa de interés

En un informe reciente Scotiabank señaló que si la TMP se ubica en 8% a fin de año, de todos modos estaría entre las cinco tasas de interés más altas del mundo.

Consultada respecto de si ello tiene sentido considerando que Chile no está en estos momentos dentro de los países con mayor inflación a nivel global, Griffith-Jones afirmó que “nosotros hemos estado bajando bastante porque nosotros fuimos uno de los primeros países en el mundo y en los países emergentes que han bajado la tasa, creo que Hungría la bajó antes, y también algunos países de economías más pequeñas como Costa Rica y Uruguay, perode lo grandes países latinoamericanos, por ejemplo, solamente Brasil bajó y en 50 puntos base, nosotros bajamos 100 y ahora 75, osea hemos bajado ya 175 puntos base”.

Entonces, aseveró “estamos haciendo un esfuerzo importante porque ya estamos más tranquilos en relación a la reducción de la inflación, pero queremos mantener ese logro para poder llegar a la meta en la segunda mitad del próximo año, que es la meta del 3%, que es la que tenemos fijada nosotros para tener una inflación estable”.

Además indicó que el país tiene una ventaja respecto a otros países Latinoamericanos, y es que en Chile las expectativas de inflación están ancladas lo que se refleja tanto en las encuestas como en las tasas de los swaps a las que se está transando en el mercado.

“Es muy importante mantener esas expectativas para asegurarnos que la inflación efectivamente va a bajar y va a quedar a ese nivel, entonces, por eso, aunque la tasa real es alta sobre todo con una inflación que está bajando, nosotros lo estamos haciendo por la razón de tener asegurada la baja de la inflación”, enfatizó.

Dijo que el Banco Central está buscando que la inflación no suba mucho pero que tampoco suba muy poco, de modo que no se recienta la actividad económica.

En la reunión de política monetaria de junio el consejo del Banco Central optó por mantener la TPM en 11,25%, pero la decisión no fue unánime ya que Griffith-Jones y el vicepresidente del instituto emisor, Pablo García, votaron por bajarla en ese momento, movimiento que finalmente se concretó en el encuentro de julio.

Respecto de si los consejeros están alineados con la expectativa de llevar la TPM a un nivel entre 7,75% y 8% a fin de año, Griffith-Jones, indicó que “en este momento la reunión (de agosto) fue casi aburrida, no teníamos diferencia, fue mucho más corta, porque estábamos todos de acuerdo y el banco dio una señal muy potente también al mercado y a la economía que vamos en una dirección de que todos estamos de acuerdo, que basado en lo que sabemos en este momento, porque tampoco somos magos no podemos saber como va a ser el futuro, basado en todos los datos que tenemos, en todas las proyecciones, estábamos todos los 5 totalmente alienados”.

La consejera dijo que los riesgos al alza en las inflación están en el comportamiento del tipo de cambio y las próximas decisiones de la Reserva Federal de Estados Unidos sobre las tasas de interés.