SubCargo: la startup que blinda a los camiones
Los hermanos Daniel y Fernanda Palacios comenzaron su emprendimiento identificando los dolores del mundo del transporte de carga. Investigaron y conversaron con todos sus actores. Y se tiraron a la piscina creando una plataforma tecnológica para mejorar los procesos en toda la cadena, apuntando, sobre todo, a generar confianzas. Con solo cerca de tres años de vida, para 2022 proyectan facturar US$20 millones y ya aprontan su ruta al extranjero.
Asfalto, pavimentación, movimiento de tierras y maquinarias. Ese era el día a día de Daniel Palacios a fines de la década pasada, como responsable del área comercial y logística de Pavimentos Quilín, una de las principales compañías de su rubro en Chile.
Pero entre materiales, áridos y mezcla, Daniel se relacionaba diariamente con casi 150 transportistas que traían la carga necesaria para que todo funcionara. “Los veía todas las mañanas y tomaba desayuno con ellos. Así empecé a involucrarme con el mundo del transporte. Me di cuenta de los dolores del sector y de los mismos ‘viejos’. De cómo muchas veces el mercado se aprovechaba de ellos. Las grandes empresas velaban más por ellas que por el transportista chico que podían explotar”, recuerda, haciendo un flashback a los tiempos prepandémicos.
También se dio cuenta de que era habitual que al enviar camiones a dejar material de una planta a otra, a la vuelta venían vacíos para buscar más carga. “Había que buscar una forma de hacer más eficiente el proceso. Así como lo hace Uber”, señala. Entonces, hizo un focus group con los transportistas. Necesitaban algo que les ayudara a mejorar las tarifas, disminuir el tiempo de pagos, que tuviera más beneficios. Daniel anotó todo y se fue corriendo a conversar con la otra cara de la moneda: las grandes empresas mandantes. Se juntó con unas 20. También afloraron sus dolores. Por ejemplo, sentían que las transacciones con los transportistas eran muy informales y todo era demasiado manual y poco digital. Incluso, muchas veces los choferes tenían algún documento personal o del vehículo vencido y, ante una eventualidad, los seguros no cubrían los incidentes.
“Fue cuando le propuse a mi hermana Fernanda que armáramos un plan de negocios. Ahí mismo constituimos la sociedad y les pedimos a unos amigos que nos ayudaran armando la plataforma tecnológica”, rememora Daniel. Partieron a mediados del 2019 con un capital propio de $ 30 millones. Toda la apuesta estaba en armar un MVP (mínimo producto viable, por sus siglas en inglés). Meses después tenían prácticamente lista una ronda de inversión tipo FFF (Family, Friends & Fool) por US$500 mil, pero por el efecto estallido social/Covid no llegó de inmediato, sino de a poco. Sin embargo, convencido de su emprendimiento, en enero de 2020 Daniel renunció a su trabajo para dedicarse solo a SubCargo, la startup de los hermanos Palacios.
“Si bien nuestro rubro no se detuvo en pandemia, las empresas no querían innovar con tecnologías nuevas, por lo que al principio no fue fácil. Pero a mediados de 2020 decidimos armar un propio equipo de desarrollo para mejorar la plataforma. Paralelamente me puse a estudiar un MBA en la PUC que estaba muy orientado a la innovación. Un día me llegó un mail por una convocatoria de Desafío sin Límites, iniciativa organizada por el grupo Angelini”, cuenta Daniel. Maqsa, una empresa del holding Salfacorp responsable de la gestión de activos en maquinaria y equipos, tenía problemas con su logística. Hicieron un piloto de prueba y funcionó. El grupo empresarial quedó tan contento, que a partir de enero de 2021 Salfacorp instruyó a todas sus cerca de 20 empresas que ocuparan la tecnología de SubCargo.
Hoy, esta startup cuenta en su cartera con más de 40 clientes, incluyendo a Constructora Salfa, las inmobiliarias Aconcagua e Imagina, Cementos BioBío, Echeverría Izquierdo, Tecsa y Geovita, entre otras. Además, tiene una nómina de más de 3.400 mil camiones, correspondientes a cerca de 1.500 empresas transportistas.
Para hacerse una idea, este rubro está altamente atomizado en términos de masa de camiones y empresas transportistas, dado que más del 80% de ellos corresponde a más de 19 mil pequeñas y medianas compañías de transporte. Sin embargo, más del 65% de la facturación está concentrada sólo en el 9% de las empresas, que son, además, las más grandes de la industria.
La plataforma de SubCargo permite, por un lado, resolver la logística inversa de los transportistas. Vale decir, hacer un retorno con carga y, por ende, maximizar sus propios ingresos. “Desde un principio estuvimos convencidos de que la innovación tecnológica debía ir de la mano de un propósito muy claro y, en nuestro caso, fue el de democratizar el transporte de carga”, sostiene Fernanda Palacios, y agrega: “Para este mercado, el pago inmediato de los viajes, parte importante del modelo de SubCargo, es otro beneficio que contribuye a la liquidez y operación de cada una de ellas”, indica Fernanda.
Por otro lado, están las empresas mandantes que, con el sistema de SubCargo, pueden tener la digitalización completa del proceso, de punta a punta, “lo que permite al mandante tener visibilidad total del flujo del trabajo, incluyendo la certificación de los transportistas, los seguros de carga obligatorios y de responsabilidad civil, la documentación al día, el proceso de carga y descarga, y la facturación, entre otras partes importantes de la cadena”, explica Daniel. Además, remata: “Con todo esto, lo que logramos es blindar absolutamente al transportista de cara al cliente”.
Sólo en 2021 gestionaron más de 8.000 viajes y lograron una facturación de US$6 millones. Y, tema no menor, siempre han estado en breakeven (punto de equilibrio). Para este año proyectan facturar US$ 20 millones e iniciar la expansión en Latinoamérica, en países como México, Colombia, Perú y Panamá. Además, pretenden levantar una ronda de inversión que podría alcanzar los US$ 3 millones.
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