“Las AFP son especialistas en tratar de explicar lo inexplicable”, parte diciendo el subsecretario de previsión social, Christian Larraín, molesto por la justificación que han enarbolado las AFP sobre el aumento de 77% de las utilidades al primer trimestre de la industria, variación que se explicó principalmente por menores pérdidas por el encaje, la obligación legal de invertir el 1% de su capital en lo mismo en lo que invierten los fondos de los afiliados. Larraín no contradice aquello, pero sí cambia el centro de la conversación y apunta al volumen de beneficios de las gestoras: “¿Cuáles son los hechos? Que las utilidades del primer trimestre fueron US$ 142 millones, en un contexto donde la caída del promedio ponderado de todos los fondos, en términos reales, fue del orden del 3%”.
“Segundo, dado que la utilidad del encaje fue negativa, los US$ 142 millones en ganancia son pura comisión. Lo que muestra esto es que las comisiones son tan elevadas que son capaces de compensar encajes negativos”, prosigue. Larraín recuerda que las AFP ganaron US$ 540 millones en 2022, cifra que equivale al 124% de los costos de la industria, el denominado mark up. Además, en cifras gruesas, dice, las AFP reciben ingresos por comisiones por US$ 1.000 millones al año y tienen costos por la mitad.
“Antes intentaban explicar sus rentas económicas sobrenormales debido a que, según ellos, tenían una gran gestión de inversiones. Y ahora, que tenemos rentabilidades negativas en los fondos, tratan de buscar explicaciones ultra rebuscadas sobre el tema de encaje. Lo único cierto, para mí, es que estamos en presencia de una industria que está exprimiendo a los cotizantes y que no está al servicio de la seguridad social”, opina.
Por ello, Larraín espera que uno de los consensos de la reforma que impulsa el gobierno sea separar la industria e introducir más competencia. “Esto es parte de lo que tenemos que hacer para recuperar la legitimidad del sistema: hoy hay una sensación de abuso gigante en las personas, donde sistemáticamente, desde 2020 al primer trimestre de 2023, tenemos rentabilidades (de los fondos) incluso negativas, y utilidades al alza. La legitimidad de las AFP está por los suelo. Eso demuestra la encuesta que hizo Rodrigo Valdés con la Católica: 80% de las personas no quiere que su plata se las administre las AFP. Y que en la encuesta de marcas de Cadem, entre 250 empresas, las AFP ocupan los últimos seis lugares.
-¿Hay controversia? Las AFP salieron a aclarar el alza de las utilidades, no su monto. Que el aumento 77% obedece en gran medida al encaje. ¿Eso usted lo niega?
-Está bien, pero poner el foco en esa explicación no puede ser más engañoso. Ese no es el problema central, esa es la explicación aritmética del aumento, pero lo que verdaderamente debiera llamarnos la atención y debiera estar el foco es que, en 2022, donde el promedio ponderado de los fondos tuvo una caída real de 6,1%, la utilidad neta subió a US$ 540 millones. Incluso con encaje negativo, subió de US$ 500 millones en 2021 a US$ 540 millones, un 8%. Y después, de nuevo, el primer trimestre de 2023, en un contexto donde todos los fondos caen 3%, las utilidades vuelven a subir. Si anualizo la utilidad del primer trimestre, voy a llegar no a 540, sino a US$560 millones.
-¿Pero usted no contradice que el aumento del 77% sea explicado por el encaje?
-No estoy rebatiendo ese tema, estoy diciendo que es una industria que opera con rentabilidades sobrenormales en forma sistemática. Y tan sistemáticas que, con caída en la rentabilidad de los fondos y con rentabilidad negativa del encaje, mantienen e incluso aumentan esas rentabilidades sobrenormales. Ese es el problema de fondo que tenemos.
-Las AFP dicen que no es correcto vincular temas ligados a la rentabilidad de los fondos de pensiones con temas propios de la administración de las AFP, lo que está separado y regulado en la actual normativa. Esas son las reglas del juego de hace 40 años...
-Ellos decían que antes tenían rentabilidades muy altas porque lo hacían muy bien en gestión de fondos: entonces, antes sí lo mezclaban. ¿Pero ahora que la rentabilidad está en el suelo no hay que mezclarlo? No pues. El tema central, y en lo que sí avanza la reforma, es que no está alineada una industria oligopólica, con utilidades garantizadas, conlos intereses de los afiliados y de los cotizantes.
-¿El encaje no es una manera de alinearlos?
-Es una manera parcial de alinearlos y claramente insuficiente, a la luz de lo que hemos estado viendo. Es un mecanismo muy imperfecto de resolver el problema, a la luz de la evidencia de los que estamos viendo.
-Pero las AFP no controlan la dirección de los mercados en los que invierten los fondos...
-Si esa explicación es buena, quiere decir que cuando ellos sí podían mostrar rentabilidades históricas elevadas, eso también era exógeno a ellos, no tenía que ver con una buena gestión, sino que con el funcionamiento autónomo de los mercados. Pongámonos de acuerdo. La evidencia comparada, cuando tomas el informe de Pention at Glance 2021, de la Ocde, muestra que las AFP están en el lugar 13 entre 30 países, en la medianía de la tabla, para un período de 10 años (ver infografía), mucho peor incluso que muchos administradores públicos de pensiones, dicho sea de paso (...) Los únicos estudios hechos en Chile muestran que las AFP no les ganan a sus benchmark y, por lo tanto, la pregunta es por qué alguien debería pagar comisiones caras por alguien que no le gana a sus benchmark.
-Los ingresos de las AFP subieron 13% a marzo por el alza de remuneraciones y un aumento de cotizantes. Pero eso está normado por ley...
-La respuesta obvia es que la rentabilidad de ellas está garantizada por ley. Si todo está normado por ley y nada está relacionada a lo que hagan o dejen de hacer, y sistemáticamente tienen utilidades mark up, netas sobre costos, de US$ 500 millones, y que incluso han ido al alza, tienen una rentabilidad garantizada por ley. Eso genera una disociación y por eso la imagen del sistema de pensiones y de las AFP es tan mala.