El proceso de consolidación fiscal que permitió volver a un superávit en las arcas fiscales después de una década, llevó a que el peso del Estado en la economía recuperara los niveles previos a la pandemia del coronavirus.
Según cifras de la Dirección de Presupuestos (Dipres), el gasto público como proporción del PIB se moderó a un 24,4% en 2022, mostrando una importante corrección en comparación con el periodo anterior, donde alcanzó el máximo histórico de 31,5% del PIB. Los fuertes gastos que significaron las transferencias fiscales hacia la población, en medio de la crisis sanitaria, explicaron gran parte de ese salto. Todo, pese a la relevante recuperación económica vista en 2021, donde el Producto subió 11,7%.
Así, el año pasado, la reducción del gasto público de 23,1% permitió anotar un balance fiscal positivo del 1,1% del PIB, lo que hizo que el tamaño del Estado retrocediera para ubicarse por debajo de los niveles también de 2020, y retomara el de 2019.
Desde Libertad y Desarrollo (LyD) matizan este resultado, señalando que la menor ejecución del gasto público también fue gracias a la administración anterior.
“Es justo reconocer que el esfuerzo por llevar al orden este gasto (...) fue del gobierno anterior, que se atrevió a presentar un Presupuesto que consideraba una disminución de cerca de 25% (...).. A esta administración le correspondió ejecutar dicho Presupuesto”, afirma una nota del think thank ligado a Chile Vamos, escrita por Macarena García, economista senior del centro de estudios.
En ella, agrega que si bien hubo una sobreejecución del 7,4% del Presupuesto aprobado para 2022, en parte “se debió a aumentos de gasto aprobados a fines del 2021 y principios del 2022 bajo el gobierno anterior”, como fueron el IFE laboral y la Pensión Garantizada Universal (PGU), pero enfatiza que de no haber sido considerados “la sobreejecución del 2022 por decisión de la actual administración fue de 6% aproximadamente”.
Más allá de esto, proyecta que el tamaño del Estado volverá a expandirse en 2023 y alcanzará el 25,4% del PIB.
Gasto al alza
Alejandro Micco, exsubsecretario de Hacienda de Michelle Bachelet, coincide en que el peso del gasto público sobre el PIB “durante este gobierno va a seguir creciendo”. El académico de la Facultad de Economía y Negocios de la U. de Chile remarca el impacto que tendría en ello elevar al 100% la cobertura de la PGU, así como los planes de financiar el programa de gobierno, en parte con la reforma tributaria, pero también con holguras.
“Esa mitad de aumento de ingresos fiscales aumenta el gasto público y por tanto hay una tendencia que veo difícil que se revierta”, sostiene.
Acota, eso sí, que la tendencia de incrementar el gasto público “viene hace tiempo”, lo que “per se no tiene por qué ser malo, si es que eso se ve traducido en mejoras de servicios como salud y educación, o infraestructura pública, pero por desagracia no se ha visto esa evolución en la calidad del gasto”.
Micco reconoce que el país, en la comparación con países OCDE “está bajo el promedio”, pero apunta que al ajustar por PIB per cápita, el gasto “se acerca más al promedio”. Con todo, ve los niveles actuales como “razonables para nuestro nivel de desarrollo”, donde hay espacio para crecer “uno o dos puntos más, pero no mucho más allá de eso”.
Juan Bravo, economista especialista en temas laborales y director del Observatorio del Contexto Económico (OCEC) de la Universidad Diego Portales, acota que la porción del empleo público en el gasto “es un indicador clave respecto al tamaño del sector público”, donde las cifras muestran que el empleo asalariado en el sector público representó al trimestre octubre-diciembre 2022 el 17% del empleo asalariado total y el 12,5% del empleo total del país.
“Esta última cifra es inferior al promedio OCDE, en donde esta proporción se ubica en torno al 18%”, sostiene.
Por su parte, el economista jefe de Banco Santander, Claudio Soto, apunta a que el gasto ha ido aumentando como proporción del PIB, pero no al mismo ritmo que los ingresos.
“Hace 10 años se ubicaba en torno a 21,5% del PIB y ahora estamos en torno al 26% del PIB. Si bien es natural que el gasto aumente a medida que el país se desarrolla, el incremento ha sido bastante rápido y no ha ido aparejado de un aumento de los ingresos”, señala.
De hecho, estima que al 2026, el año en que debe entregar el gobierno el Presidente Gabriel Boric, “el gasto oscilará en torno a 27% del PIB”.
“Parte de los elementos del programa de gobierno introducen bastante presión al gasto. Uno de ellos es el tema de pensiones donde, mientras no se avance en una reforma estructural que aumente las cotizaciones, habrá mucha presión para mejorar las pensiones por la vía de incrementar la PGU”, agrega Soto.
En cuanto a la comparación con países de la OCDE, afirma que al ajustar por el componente de gasto asociado a la seguridad social, “Chile tiene un nivel de gasto similar al que tenían los países de este grupo cuando tenían un nivel similar de desarrollo”.