En medio del fuerte impacto de la crisis del coronavirus en el mercado laboral, la tasa de desempleo llegó a 8,2% en el primer trimestre, cifra que representó una fuerte alza de 1 punto frente al nivel de 7,2% anotado en los primeros tres meses de 2019, informó este jueves el Instituto Nacional de Estadísticas (INE).
De este modo el nivel de desocupación alcanzó su mayor nivel desde junio-agosto de 2010 cuando fue de 8,4%.
Sin embargo, la cifra se ubicó bajo las proyecciones de los analistas que esperaban que el desempleo se ubicara en 8,5%, de acuerdo a un sondeo realizado por la agencia Bloomberg.
En tanto, la tasa de ocupación informal alcanzó 28,9%, la más alta de toda la serie, con un aumento en doce meses de 1,6 puntos porcentuales.
“Los datos publicados sobre el trimestre móvil enero-marzo 2020 solo estuvieron impactados por la segunda quincena del mes de marzo, en lo que respecta a las restricciones de movilidad tomadas en virtud del Covid-19”, recordó el INE.
Respecto al efecto de la Ley de Protección al Empleo, que entró en vigencia en abril de 2020, el INE indicó que se espera que a partir de la publicación del próximo mes, referida al trimestre móvil febrero-abril de 2020, que incluye el primer mes de aplicación de la nueva normativa, se registre un impacto de los trabajadores acogidos a los distintos pactos contractuales de ausencia temporal o reducción de la jornada de trabajo que la ley señala.
Fuerza laboral
El aumento de la tasa de desocupación fue producto del incremento de 1,8% de la fuerza de trabajo, superior a la variación registrada por los ocupados que subieron en 0,7%, explicó el INE.
Por su parte, los desocupados crecieron 15,8%, incididos principalmente por los cesantes y, en menor medida, por quienes buscan trabajo por primera vez.
Dentro de los ocupados destaron los aumentos de los asalariados informales (16,9%) y formales (0,3%).
A nivel regional, resaltó la Región Metropolitana, en donde la tasa de desocupación del trimestre enero-marzo de 2020 fue 8,7%, creciendo 1,2 puntos en doce meses.
El alza del indicador se debió a la expansión de 3,7% de la fuerza de trabajo, superior a la variación de los ocupados (2,3%).
Los desocupados registraron un incremento de 20,3%, presionados por el incremento de 21,4%, en los censantes..