Tras un leve repunte las tasas de interés de los créditos hipotecarios retomaron la tendencia a la baja.
De acuerdo a los datos dados a conocer este lunes por el Banco Central las tasas de interés de los préstamos para la vivienda promediaron 4,95% en la semana del 1 al 7 de junio versus el 5,02% de la semana previa, cuando habían alcanzado su mayor nivel desde inicios de enero.
Así ahora se ubican en su menor nivel desde la primera semana de mayo cuando promediaron 4,85%.
Lejos de los mínimos históricos
Pese al descenso las tasas están aún muy por debajo de sus mínimos históricos. Los préstamos para la vivienda tocaron en octubre y noviembre de 2019 un piso de 1,99%. Desde mayo de 2014 se habían mantenido bajo el nivel de 4%, pero a partir de marzo de 2022, cuando llegaron a 4,2%, rompieron con 8 años de tipos bajo dicho nivel.
Según un estudio de la Asociación de Bancos e Instituciones Financieras, publicado en mayo, el país ha tenido un “elevado grado de bancarización y de acceso al crédito” en el financiamiento de la vivienda, pero desde el inicio de la pandemia la actividad del crédito hipotecario se ha deteriorado. “Los montos totales en la cartera de vivienda presentan un dinamismo sustancialmente menor al que exhibían en las dos décadas anteriores, dando cuenta de un cambio relevante. De hecho, y solo para dimensionar, el flujo promedio de operaciones de los últimos dos años es aproximadamente un tercio del promedio de los niveles prepandemia”, indica el informe.
También dice que las tasas de interés del flujo de créditos hipotecarios están “en niveles muy superiores a los mínimos observados durante el período global de tasas bajas de los años 2015-2020. De hecho, las tasas de interés actualmente se ubican en niveles comparables al promedio del período previo a aquel ciclo de tasas bajas (2002-2014)”.
¿Cómo se explica este cambio en tan solo unos pocos años? Según el estudio han subido los costos para la banca a la hora de entregar nuevos créditos “por shocks” que se han observado en el último tiempo, es decir, hay un mayor costo de financiamiento. Pero esto además se ha combinado con que también ha habido “shocks” en las condiciones que tienen los hogares para solicitar y solventar nuevos créditos hipotecarios, es decir, en las condiciones de demanda.