Territorio al servicio

Campo en la comuna de Petorca, en la Región de Valparaíso, en 2015.  Foto: AgenciaUno

A lo largo de todo Chile, el Fisco es dueño de un 54% del territorio nacional, es decir, más de 75 millones de hectáreas son propiedad fiscal. Administrarlas no es una tarea fácil.

Se requiere de una gestión intencionada y eficiente, que permita poner a disposición de personas y organizaciones las propiedades fiscales para promover el crecimiento y el desarrollo.

El objetivo es ocupar estos terrenos e inmuebles de la mejor manera posible, y al mismo tiempo, evitar la ocupación ilegal e irregular, un problema que afecta a un porcentaje importante de las propiedades que pertenecen a todos los chilenos.

El territorio fiscal es un motor económico para el país. Es el lugar donde se desarrollan muchas actividades productivas y se genera el empleo necesario para mover a las regiones. Por ejemplo, el 48% de toda la energía que se produce en el país se genera en terrenos fiscales, principalmente en el norte.

Convencidos del potencial que tiene el terreno fiscal como motor de las regiones, este año volvemos a ofrecer, a través de un plan de licitaciones, lugares estratégicos que puedan ser utilizados para diferentes proyectos de inversión, en las áreas de turismo, inmobiliaria, minería, energía, industria y agricultura, siempre teniendo como norte un desarrollo sustentable.

La oferta que ponemos a disposición corresponde a 179 inmuebles fiscales en casi 18 mil hectáreas de terrenos, concentrados principalmente en las regiones del norte y del extremo sur del país: Arica, Atacama y Magallanes.

En la zona norte se concentran los terrenos aptos para el desarrollo de proyectos inmobiliarios, industriales y de energías renovables, mientras en el extremo sur están los que permiten el desarrollo de proyectos orientados a conservación y turismo.

Entre ellos hay edificios históricos, terrenos para desarrollar agricultura en zonas extremas, y vastas zonas inexploradas en el sur, cuya espectacularidad podría ser disfrutada por visitantes de todas partes del mundo si se desarrollasen, por ejemplo, proyectos de turismo o conservación.

El mecanismo que se utilizará para este plan, no ha quedado al azar. Esta oferta de inmuebles se hace mediante una licitación pública, para garantizar la igualdad de acceso de todos los interesados a la propiedad fiscal, mediante un proceso transparente y con criterios de calificación objetivos y fácilmente evaluables.

A través de este plan de licitaciones se busca recaudar US$51 millones en ventas y US$3,4 millones en rentas concesionales y de arriendos anuales.

Nuestro compromiso con todos los chilenos es seguir administrando el territorio de la mejor manera posible, y detectando lugares que representen buenas oportunidades para el desarrollo del país.

El Presidente Sebastián Piñera nos encomendó hacer buen uso del territorio. Y a través de este plan de licitaciones hacemos justamente eso: poner a disposición el territorio para que, mediante proyectos productivos que muevan a las regiones y al país, hagamos buen uso de los bienes que nos pertenecen a todos.

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