Elon Musk debe ser por estos días el empresario más conocido del mundo. Visionario, arrogante ambicioso, innovador, polémico y miles de otros calificativos, según sus biografías, Musk parece que casi siempre se sale con la suya.
Sin embargo, ayer fue un día negro para el empresario de origen sudafricano debido a la interrupción en el servicio de X (Twitter) y, sobre todo, por la increíble pérdida de capitalización de Tesla.
Las acciones de la compañía de vehículos eléctricos se derrumbaron tras varias semanas en picada y borró más de US$ 700.000 millones en valor desde su máximo anotado a mediado de diciembre pasado.
Cuánto ha perdido Elon Musk
La acción de la empresa registró su peor sesión bursátil en casi cinco años, con una caída del 15% hasta los US$ 222 y una caída de la capitalización de mercado de la empresa por debajo de los US$ 700.000 millones. La acción alcanzó un máximo histórico de US$ 1,5 billones el 17 de diciembre, en medio del optimismo posterior a las elecciones de que el presidente Trump crearía un entorno desregulatorio favorable a las grandes empresas, incluida la de Musk.
La caída de las acciones de Tesla se enmarca dentro de una tendencia más amplia de pérdidas en el mercado, impulsadas por la incertidumbre sobre las políticas económicas de Trump.
Tesla ha enfrentado una fuerte disminución en sus ventas en mercados clave como Europa y China. En Europa, las ventas cayeron un 45% en enero de 2025, y en Alemania, su principal mercado europeo, la caída fue del 76% 29. En China, las entregas en febrero de 2025 fueron un 49% menores que en el mismo mes del año anterior.
Y el panorama parece complejo debido a la feroz competencia, especialmente de marcas chinas que están inundando el mercado de autos eléctricos. BYD, por ejemplo, está ganando cada vez más terreno, ofreciendo tecnologías avanzadas a precios más competitivos. Esta firma china ya ha comenzado a regalar sistemas de conducción autónoma en sus vehículos, lo que ha puesto presión adicional sobre Tesla.
Pero sin lugar a dudas, su salto a la arena política de la mano de Donald Trump y el apoyo a algunos partidos de extrema derecha en Europa también ha terminado por afectar a su compañía. Esto ha llevado a actos de vandalismo contra vehículos Tesla y a una disminución en la percepción de la marca.
A pesar de que Tesla ha anunciado planes ambiciosos, como el lanzamiento de su Robotaxi y la expansión de su tecnología de conducción autónoma, los inversionistas parecen estar perdiendo confianza en la capacidad de la compañía para cumplir con estas promesas en el corto plazo.
Su ingreso en la política no ha sido demasiado rentable para el empresario. Al contrario. Según Forbes, la fortuna de Elon Musk ha caído en casi US$ 140.000 millones desde su récord de US$ 464.000 millones en diciembre, quedando ahora en “solo” US$ 324.600 mil millones.
Apoyo de Donald Trump a Tesla
A modo de apoyo y consuelo, el presidente Donald Trump, dijo que iba a comprar un Tesla y, de paso, entregó todo su apoyo a Musk, a quien felicitó por su “trabajo fantástico”. En esa línea, acusó a “lunáticos de izquierda radical” de intentar “boicotear ilegalmente a Tesla, uno de los mayores fabricantes de autos del mundo y el bebé de Elon”.
“Voy a comprar un Tesla nuevo mañana por la mañana como muestra de confianza y apoyo a Elon Musk, un estadounidense grande de verdad”, publicó en su mensaje en la red Truth Social.
Caída de X, el otro dolor de cabeza de Musk
Pero Tesla no fue lo único que sufrió ayer Elon Musk. Claro, porque X (ex Twitter) sufrió interrupciones en el servicio, lo que fue atribuido por el empresario a un “ciberataque masivo”. Según Musk, el ataque provino de direcciones IP asociadas con Ucrania, aunque no proporcionó evidencia concreta para respaldar esta afirmación.
Durante el día, miles de usuarios reportaron problemas para acceder a la plataforma, con picos de casi 40,000 informes de fallos alrededor de las 10:00 a.m. ET. Aunque el servicio se restableció parcialmente más tarde, Musk sugirió que el ataque fue coordinado y requería recursos significativos, posiblemente vinculados a un grupo grande o incluso a un país.