Thomas Kimber, CEO de Karün: “Los inversionistas están mucho más conservadores”

Acaba de ser destacado como parte de la lista de “Los 100 latinos más comprometidos con la Acción Climática”, selección que realiza por cuatro años la ONG Sachamama, reconocimiento que comparte con el empresario español, Alejandro Agag; la exsecretaria ejecutiva de CMNUCC (Organizadores de las COP), Christiana Figueres; el actor mexicano Diego Luna; la modelo brasileña Gisele Bündchen; e incluso con el Presidente de Chile, Gabriel Boric.

Se trata de Thomas Kimber, CEO de Karün, una empresa que en su ADN tiene mucho de startup y mucho de sustentabilidad. Se dedican a reciclar materiales provenientes principalmente del trabajo que desecha la industria pesquera, para crear anteojos de diseño y larga duración. Están actualmente en 15 países con 100.000 lentes vendidos solo en 2022, un 20% más que el año anterior. La fabricación de sus productos se realiza en la Patagonia chilena. “Creemos que las empresas y el mundo privado tienen un rol muy importante en la lucha contra el cambio climático, pero para lograr resultados, primero hay que ser transparentes”, destaca Kimber, con respecto al reciente lanzamiento de un elemento que tienen sus lentes: incluyen el número exacto de emisiones que produce cada uno.

¿Cómo este reconocimiento motiva a otros emprendedores por decidirse a hacer negocios más sostenibles?

- Hay una lógica diferente de hacer empresa a la de los últimos 100 años, que implica herramientas de bienestar social y ambiental. Creo que mucha gente está en ese movimiento, pero ha costado que tengan credibilidad y validación frente al sector económico más tradicional. Entonces, creo que este tipo de reconocimiento ayuda a esa credibilidad.

¿Qué es lo que cuesta aún que valide ese sector más tradicional, como menciona, tomando en cuenta que la mayoría de las grandes compañías hablan de sostenibilidad?

- Claro, es una tendencia en la que nadie quiere quedarse abajo, pero muchas veces nace de una reacción. Piensan que, de no abordarlo, les puede afectar el negocio. Pero no nace de la conciencia de entender que de verdad hay que hacer un cambio en la estructura del modelo de negocio.

Pero, ¿no es más fácil establecer un “propósito” en una startup que en una empresa que lleva más tiempo y tiene un modelo de negocios andando?

- Está muy de moda hablar de propósito. Creo que todas las empresas que existen tienen un propósito que tuvo su fundador en algún minuto al inicio, pero que en el momento de crecer y convertirse en una corporación se fue perdiendo, quedándose en el negocio del día a día. El propósito de muchas empresas es ganar plata, entonces, eso creo que es súper importante transparentarlo y decirlo. Si se parte de esa base, luego se puede seguir con ese propósito o modificarlo. Pero, seamos sinceros, hoy muchas empresas hablan de propósito, que en realidad no es tan real con respecto a lo que han ido haciendo en el pasado. En el caso de las empresas más modernas, el propósito necesariamente va a estar conectado con los problemas que estamos viendo.

¿Pero los inversionistas de riesgo están realmente poniendo dinero en este tipo de empresas, aunque no sean tan rentables, considerando el panorama económico que viene?

- Los emprendedores tenemos la responsabilidad de demostrar que además de tener empresas sustentables, son rentables y competitivas, porque si no se convierte en un sueño idealista frente a los ojos de un inversionista. Al respecto, he visto una evolución súper importante en el ecosistema emprendimiento. Hay interés en los inversionistas de jugársela por invertir en proyectos de este tipo. Pero aún hay dudas, entonces, creo que ahí debe poner un elemento adicional: la reputación.

¿De qué manera?

- Cualquier ser humano, especialmente un inversionista, le va a gustar estar asociado a algún proyecto que sea visto frente a la sociedad como positivo y no solo que genere un impacto medible. Eso ha hecho que muchos inversionistas confíen en Karün.

¿Cómo ha estado el crecimiento de Karün?

- Estos dos últimos años han sido muy difíciles. Duro. Hemos tenido una pandemia y ahora la crisis económica y la guerra en Ucrania, que son cosas que a todos los emprendimientos nos afectan. Pero creo que una dificultad muy importante ha sido el cambio en el ecosistema emprendedor desde el punto de vista de inversión. Hace cuatro o cinco meses, los inversionistas están exigiendo crecimiento en ventas por sobre todas las cosas, a diferencia del año pasado, donde vimos muchos unicornios (empresas valorizadas en más de US$1.000 millones) y valorizaciones altísimas. Ahora, los inversionistas están mucho más conservadores.

¿Cómo manejan ustedes ese panorama?

- Estamos contentos, porque creo que hemos puesto mucho trabajo en armar una base muy sólida para ser una empresa resiliente, gracias a la cultura y el equipo. Hoy estamos en 2.000 puntos de venta en 15 países, principalmente en Europa, Estados Unidos, Argentina, Chile y Uruguay.

¿Cómo viene 2023?

- El foco principal va a estar puesto en profundizar tres países de Europa: Italia, España y Alemania, además del crecimiento dentro de Estados Unidos y abrir un nuevo país, que es México. Pero antes, ahora en noviembre, abriremos nuestra primera tienda flagship store (tienda insignia) en Parque Arauco, que se sumará a los tres showrooms de Puerto Varas y Santiago. La idea es pilotear y testear el comportamiento de nuestro propio punto de venta en un mall de alto flujo, para que en el futuro lo podamos replicar en Estados Unidos.

¿Cuál es la proyección para México?

- Es un tremendo mercado, pero iremos “piano-piano” con un canal (óptica) independiente y ya estamos en conversaciones para estar con alguna gran cadena para, creo, el segundo trimestre de 2023.

¿Y para todo eso, proyectan levantar más capital?

- En este momento estamos cerrando una ronda, pero no puedo dar más detalles aún. Solo adelanto que estamos priorizando meter inversionistas que conecten con nuestra visión y con la forma de negocio que tenemos.

¿De dónde serán los inversionistas?

- Van a entrar inversionistas en Estados Unidos, suecos y me encantaría que los principales de la ronda sean chilenos.