El líder de la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA), Cristián Allendes, planteó ante el Presidente Gabriel Boric las preocupaciones que afectan al gremio empresarial. El Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico (TPP11), la reducción de la jornada laboral a 40 horas semanales y la violencia en la zona rural fueron parte de las alertas de la SNA.

“Mientras nosotros dilatamos nuestro ingreso al TPP11, China, Reino Unido, Indonesia e India - por nombrar solo algunos- buscan sumarse, porque ven con claridad los beneficios que implica esta alianza”, dijo Allendes en su discurso. “Sin los tratados, Chile sería un país con menos desarrollo en sus regiones, menos empleo y menos oportunidades”, agregó el dirigente en el marco de la décima octava versión del Encuentro Nacional del Agro (Enagro).

Por otro lado, la SNA abordó el proyecto de 40 horas como algo que les preocupaba, ya que hasta ahora la iniciativa no estaría en línea con el trabajo en el campo, según su mirada. “Realizamos labores impostergables, por lo que necesitamos normas especiales que incluyan adaptabilidad y flexibilidad”, detalló Allendes.

Otro de los temas que abordó fueron los hechos de violencia que afectan a la producción agrícola. Desde el gremio apuntaron que estos hechos “pone en riesgo la seguridad alimentaria y complica la situación de nuestro sector, en momentos en que el cambio climático obliga a trasladar los cultivos más al sur donde la sequía es menos extrema”.

Además, Allendes también resaltó que el sector agrícola estaría enfocado en un uso eficiente del agua, la sostenibilidad de sus operaciones y en el desarrollo de la innovación.

Sin embargo, la SNA llamó al gobierno a invertir en embalses, trabajar en mejorar la infraestructura portuaria y lamentó el “reciente rechazo por parte del SEA (Servicio de Evaluación Ambiental) a la ampliación de la planta de la cooperativa lechera Colun, en La Unión, Región de Los Ríos. Las regiones necesitan 4 urgente inversiones nuevas, que generen empleos y progreso, tal como haría esta nueva fábrica de quesos”.

Finalmente, el gremio agrícola dijo estar “plenamente comprometidos” con el actual proceso para escribir una nueva Constitución, y detalló que esperan que el nuevo texto propuesto “sea elaborada con los pies en la tierra, recogiendo las reales necesidades de los chilenos, sentando buenas bases para apalancar el progreso de Chile, con normas que sean respaldadas por una gran mayoría”.

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