Las bolsas de EEUU cerraron una jornada eufórica, donde los principales indicadores lograron fuertísimas subidas, impulsado por lo sectores financieros e industrial. Sin embargo, el riesgo de un mundo más inflacionario empujó las tasas de largo plazo del país y fortaleció al dólar, impactando al resto de los mercados.
En este escenario, el índice S&P500 se empinó 2,5%, mientras que el industrial Dow Jones y el Tecnológico Nasdaq saltaron 3,57% y 2,93% respectivamente. En particular, las acciones de JPMorgan Chase y Bank of America, saltaron fuertemente ante la posibilidad de una mejora en la inversión y una flexibilización de la regulación bancaria.
A la vez, los papeles de los papeles de Nvidia saltaron 4,07%, mientras los títulos del gigante de la producción de microchips TSMC de Taiwán, cuyas acciones que cotizan en Estados Unidos, cayeron un 1,23%, esto en un contexto donde Trump ha apoyado la fabricación nacional de chips en desmedro de productores extranjeros.
Por su parte, las acciones de Tesla, fabricante de autos eléctricos controlado por Elon Musk, saltaron 14,75%, y Trump Media & Technology, empresa matriz de Truth Social -de propiedad del presidente electo-, subió 5,94%.
Pero no todos los mercados celebraron. En Europa, el FTSE100 de Londres cayó 0,07%, el CAC40 francés perdió 0,51%, mientras que el Dax alemán bajó 1,14%.
Y hacia adelante las propuestas de Trump podrían impactar en el mercado accionario. Un reporte de Julius Baer indicó que “estudios recientes muestran que una implementación total de los aranceles discutidos durante la campaña tendría un impacto negativo en las ganancias del S&P 500 de 3,8 puntos porcentuales en 2025. La posible implementación de aranceles comerciales tendría un impacto aún más severo en las acciones europeas y chinas”.
El impacto en el IPSA
Si bien en las primeras operaciones el IPSA mostraba un camino a la baja, pasado el medio día logró contagiarse del entusiasmo de EEUU. Así, el selectivo accionario cerró con un alza de 0,83%, que lo dejó en los 6.579,65 puntos.
Pero no a todas las acciones podría beneficiarle el gobierno de Trump. Guillermo Araya, gerente de estudios de Renta4, señala que “Chile es un país exportador de commodities. Lo primero que se afecta es el cobre, de ahí la caída de su precio, lo que empuja el dólar al alza y el IPSA a la baja. Después siguen todos los demás: Litio (SQM), hierro (Cap), Celulosa (Cmpc y Copec)”.
De hecho, en la jornada el papel de SQM cayó 2,39%, de la mano de la baja de 1,96% que registró el precio del litio, según el índice Lithium Carbonate.
Por el lado de las ganadoras, “beneficiadas podrían ser sólo aquellas que tienen alguna actividad en EEUU. En parte Cencosud que compró The Fresh Market tiempo atrás y algo BCI con su banco en Florida”, dice Araya.
En esa línea, Leonardo Vásquez, Equity Portfolio Manager de Credicorp Capital, dice “la reciente elección de Donald Trump plantea un entorno propicio para Cencosud, que podría capturar beneficios significativos tanto en EE.UU. como en Argentina. La operación de The Fresh Market, su filial en la costa este de Estados Unidos, se encuentra bien posicionada para aprovechar una expansión del consumo bajo la administración Trump, impulsada por estímulos fiscales, recortes impositivos y políticas pro-crecimiento que fortalecerían el poder adquisitivo”.
En la jornada, la acción de Cencosud se empinó 1,54%.
El alza del dólar
Más allá del mercado accionario, el impacto sobre el tipo de cambio fue relevante. En las primeras operaciones el dólar llegó a subir hasta los $19, pero la subida se moderó con el paso del día hasta un alza de $10 que dejó al tipo de cambio en $966.
Alejandro Fernández, socio de Gemines Consultores, explica que los saltos vistos temprano “se tratan de una sobrerreacción temporal, pero no cabe duda que la trayectoria del tipo de cambio será más alta que en el caso de haber ganado Harris”.
En esa línea, indica que “la reacción del cobre puede estar recogiendo la mayor fortaleza del dólar, la posibilidad de una guerra comercial con China y, posiblemente, de un menor crecimiento global con más inestabilidad. Todas estas son reacciones iniciales que pueden revertirse en la medida que la realidad se vaya confrontando con los hechos. Mi proyección de tipo de cambio para fin de año ($930) no cambia por ahora, pero puede haber un sesgo al alza, lo mismo para el año próximo ($885 por ahora)”.
El precio del cobre cerró en la Bolsa de Metales de Londres con una baja de 3,51% que lo dejó en US$4,1959 por libra. Esta es la mayor caída diaria desde el 5 de agosto cuando bajó 3.97%.
Ricardo Bustamante, subgerente de estudios de Capitaria, indica que “sin considerar estas elecciones, los fundamentales estaban anticipando un posible escenario bajista para el dólar en nuestro país”, pero las elecciones cambian el panorama. Por una parte, si Trump confirma mayores aranceles para China, esto podría complicar a sus economía impactando al cobre, mientras que las políticas de proteccionismo del presidente electo fortalecen la moneda.
“Anteriormente estimábamos un tipo de cambio que podría acercarse a los $900 al finalizar el año”, dice Bustamante, pero señala que “con las condiciones políticas que el mercado ha internalizado para Estados Unidos y países comprometidos con el liderazgo de Donald Trump, es más probable ver al dólar más cerca de los $1000 al finalizar el 2024, especialmente si vemos un mayor retroceso en el precio del cobre, sumado a que la propia Fed ha cambiado las estimaciones del mercado que anticipaba recortes más agresivos en los tipos de interés”.
Alza de tasas
En paralelo al alza de las bolsas, también lo hace el mercado de deuda. El bono del Tesoro de EE.UU. a 10 años se empinó 15 puntos básicos hasta un rendimiento de 4,439%. Esto en respuesta al riesgo de un incremento del déficit fiscal provocado por las políticas económicas propuestas por Trump. Y en paralelo, el dólar se disparaba en el mundo.
Respecto de lo que está ocurriendo con la renta fija global, Bengolea señala que los actuales niveles, que considera alto, se incrementarían, pues “la falta de austeridad fiscal subirá la tasa de largo plazo, parte importante anticipado por el mercado. Como dijo Powell las tasas, toda la estructura, estará más alta por más tiempo”.
Según Marcos Soza, gerente de Renta Fija LarrainVial Estrategia, “el triunfo de Trump está generando un aumento importante en las tasas de interés de mercado en dólares, asociado a mayores expectativas de inflación, debido principalmente a la mayor actividad asociada a potenciales rebajas de impuesto y al aumento en las tarifas a las exportaciones”.
No obstante, Marco Gallardo, subgerente de renta fija de BICE Inversiones, señala que las tasas del bono del Tesoro de EEUU venían subiendo desde hace semanas, por lo que “el espacio de alzas adicionales es más acotado, incluso podría interpretarse apresuradamente como una oportunidad de compra”.
No obstante, lo que ocurre con la deuda americana tendrá un impacto en Chile. Para Soza, “las tasas de mercado en pesos debieran contagiarse con al alza de las tasas internacionales, pero las tasas en UF debieran tener mejor suerte, dado que estos instrumentos se defienden mejor ante mayores expectativas inflacionarias vinculado principalmente en el corto plazo al alza del dólar. Las tasas de los bonos de gobierno en pesos a 5 años plazo aumentaron 7 puntos básicos respecto al cierre de ayer, mientras que las tasas en UF se han mantenido relativamente estables”.
En esa línea, Rodrigo Barros, gerente de Renta Fija de Bci Asset Management, si bien señala que no es posible predecir con exactitud los efectos, indica que “lo que uno infiere considerando su periodo anterior, sumado a los anuncios que ha hecho durante la campaña, es que en general tendría efectos más inflacionarios para países emergentes. Esto principalmente por un dólar más fuerte, sumado a las tarifas que podría implementar a los productos chinos”.