La segunda sesión de la mesa técnica que armó el gobierno por la reforma previsional se realizó este viernes, donde los técnicos de todos los partidos y algunos parlamentarios acudieron hasta el Ministerio del Trabajo para poder seguir conversando sobre pensiones.
Si bien se había acordado destinar una parte de la reunión para hablar sobre la reorganización industrial, y otra parte sobre el destino del 6% de la cotización adicional y el seguro de longevidad, lo cierto es que eso finalmente no ocurrió, ya que prácticamente la totalidad de la sesión se destinó para seguir debatiendo sobre la separación de la industria de AFP, y el gobierno dedicó sólo unos minutos para presentar su actual propuesta sobre el destino del 6% de cotización adicional, quedando este último debate pendiente para la próxima sesión.
Pero más allá de la discusión que se dio en la cita, lo más polémico fue lo que ocurrió después de ella: la UDI informó que se bajaba de la mesa técnica, exigiendo la salida del ministro de Desarrollo Social, Giorgio Jackson. El diputado Cristián Labbé, integrante de la Comisión de Trabajo y quien había asistido a las dos sesiones que se han realizado en la mesa técnica, manifestó a través de un video que no dialogarán con el Ejecutivo mientras dicho secretario de Estado siga en el gabinete.
Frente a ello, desde el gobierno aseguraron que junto al resto de los partidos seguirá adelante con la instancia.
“Como UDI hemos tomado una decisión: no vamos a seguir dialogando con un gobierno que no entiende que la prioridad de los chilenos es la gestión y las pensiones. Mientras el ministro Jackson siga en la cartera de Desarrollo Social y no dé un paso al costado, los parlamentarios de la UDI no estamos disponibles para seguir conversando con la ministra Jara ni con nadie de este gobierno que hoy día ha abandonado a los chilenos”, dijo Labbé en el video.
Consultado por esa decisión, el diputado agregó que, en realidad, esto responde a dos cosas: “Una es que la mesa, como se lo dije a la ministra en varias ocasiones durante esta semana, empieza a tener poca validez, tomando en cuenta que existe otra mesa que está en la Cámara de Diputados, que es la Comisión de Trabajo, y le planteamos a la ministra que le quitara la suma urgencia a la reforma de pensiones, pero siempre hemos recibido una negativa a la pregunta. Y mientras tanto, lo que estaba pasando era que en el Ministerio de Desarrollo Social se estaban robando 23 computadores, se estaban haciendo pasar por el ministro Jackson. Finalmente, la UDI tomó la decisión de que mientras el ministro Jackson, que le está haciendo un daño tremendo a Chile y a su gobierno, y a su mejor amigo Gabriel Boric (siga), hoy día no estamos disponibles para ningún tipo de diálogo mientras no entreguen la confianza política suficiente para poder hacer un diálogo, a lo menos, para todo lo que pueda venir con respecto a la reforma de pensiones”.
En relación a esto, la ministra del Trabajo, Jeannette Jara, respondió: “Lamentablemente, nos hemos enterado en el transcurso de la tarde que la UDI ha decidido restarse y, al respecto, es necesario tener a la vista que en la política no todo vale”. Agregó que “hay que saber distinguir aquello que es prioridad para los ciudadanos. Debemos resolver la necesidad imperiosa de subir el monto de las pensiones que, además, llevan largos años esperando. La contingencia política no puede poner en entredicho la voluntad de un pacto previsional para nuestro país, ya que millones de ciudadanos están esperando una solución”.
En paralelo, desde RN optaron por mantenerse en la mesa técnica, desmarcándose de la UDI. “RN siempre ha sido un partido dialogante, que ha promovido los acuerdos y los consensos, y le ha hecho mucho bien a Chile. No vamos a cambiar de actitud para enfrentar a un mal gobierno (...) Creemos que condicionar el diálogo por la salida de un ministro, sólo le hace mal a Chile”, comentó el jefe de bancada, Frank Sauerbaum. “Cortar las relaciones por una decisión política me parece que no es lo que le hace bien al país”, agregó.
La reunión
En la primera reunión técnica que se realizó este martes, parte del oficialismo tomó distancia de la apertura del gobierno a licitar a privados la administración de cuentas, pero en la cita de este viernes hicieron un guiño al Ejecutivo, manifestando que estarían dispuestos a respaldar su propuesta, aunque no es el óptimo que esperaban.
El diputado Andrés Giordano (Ind.-FA) afirmó: “Lo hemos dicho desde un inicio: estas son discusiones que se dan con datos sobre la mesa y con voluntad de avanzar en objetivos comunes. Si hay propuestas sobre actorías distintas para las labores de soporte que permitan destrabar otros nudos sustanciales, como la separación de la industria o la restitución de la seguridad social a través de un componente solidario, como en la mayoría de los países del mundo, tenemos disposición a revisarlos y avanzar. Pero esto es un ejercicio que debe hacerse con transparencia, y para eso hemos solicitado más antecedentes, y como parte de un acuerdo transversal, porque el todo es más importante que las partes y cada cambio que se haga a la reforma va a afectar a las pensiones”.
Por parte, de RN asistió el asesor de bancada, Alejandro Charme, quien criticó que “hemos destinado dos reuniones en la organización industrial, con estimaciones hechas por el gobierno en reducción de costos, en circunstancias que dichas reducciones no mejoran la pensión ni modifican la inercia del afiliado frente al precio”.
En la instancia el gobierno dio cuenta del ahorro de costos que implicaría esta idea de separar la industria de AFP, con entidades que hacen rentar los fondos y otras que centralizan las funciones de soporte y la administración de las cuentas. Ahí el Ejecutivo mostró que, en total, la disminución de costos sería de unos US$198,1 millones. De ellos, US$86,3 millones serían reducciones en dotación, US$33,5 millones por gastos administrativos y US$78,3 millones por gastos en contratación de servicios.