La fortuna de los “ultrarricos” siempre genera interés. Y ahora más que nunca ya que las estimaciones sobre sus patrimonios se monitorean casi en tiempo real, con números que asombran a quienes no están tan familiarizados con el mundo de la bolsa y las acciones.
El hombre más rico del mundo es el francés Bernard Arnault. El controlador del grupo LVMH, cuyo buque insignia es la marca de productos de lujo Louis Vuitton, amasa un patrimonio estimado en US$ 220 mil millones, casi cinco veces el PIB anual de Bolivia, por dar un ejemplo.
Un poco más atrás, vienen Jeff Bezos (Amazon) y Elon Musk (Tesla, X, Space X), quienes vienen alternando el segundo y tercer puesto, con una fortuna que supera los US$ 200.000 millones.
Una de las novedades en este ránking de patrimonios fue el ingreso de una mujer al club de personas que supera los US$ 100.000 millones. Se trata de Françoise Bettencourt, la heredera del imperio cosmético L’Oreal.
Y en Money Talks nos detenemos aquí para recomendar la serie de Netflix “El Affaire Bettencourt” que aborda precisamente las disputas familiares en torno a la administración de la riqueza de la familia francesa.
David Beckham
Pero hay más personajes que unen las series por streaming con los negocios. Un claro ejemplo de eso es David Beckham, quien pasó del mundo del fútbol y el glamour (está casado con Victoria Beckham, la ex Spice Girls) al de las empresas.
Tiene un holding, Beckham Brand Holdings, el cual administra las empresas comerciales de él y su esposa Victoria; al que se suma DB Ventures, el que maneja el patrocinio de productos y los derechos de imagen de la ex estrella del Manchester United y el Real Madrid. Beckham tiene acuerdos de patrocinio con Adidas, H&M y Samsung, entre otros.
Pero el negocio con el que hizo más ruido fue aquel que lo vinculó al Inter de Miami. El inglés es uno de los tres dueños del equipo que tiene como figura consular a Lionel Messi.
De acuerdo a cálculos de Sportico, el Inter de Miami (para el que juegan estrellas como Luis Suráez y Sergio Busquets) podría convertirse en una de las mayores franquicias deportivas, con un valor de US$ 2.000 millones para cuando tenga su estadio.
En ese contexto, el inglés es protagonista de dos series de Netflix, en las cuales también es el productor a través de su agencia Studio 99.
Inteligencia Artificial
Un tema con mucho menos glamour pero de creciente interés para Money Talks (y el mundo de los negocios) es el de la Inteligencia Artificial.
La semana pasada ya abordamos los desencuentros entre OpenAI, propietaria del famoso ChatGPT, con Scarlett Johansson por el uso de una voz muy similar a la de la actriz. El tema escaló y la estadounidense se vio obligada a contratar asesoría legal para lidiar con Sam Altman y OpenAI.
En Chile, la IA hizo noticia por una polémica aún peor, que involucra a estudiantes de un colegio privado. En este establecimiento del sector oriente de Santiago un grupo de estudiantes fueron mucho más allá que imitar la voz y, derechamente, usaron la tecnología para crear imágenes de desnudos de siete de sus compañeras.