Este mes empezó la cuenta regresiva para las isapres. Ya notificaron a los empleadores sobre la rebaja del precio GES que ordenó la Corte Suprema para la totalidad de sus afiliados. Eso, desde enero generará una reducción de los ingresos de la industria del 12% promedio, lo que se traduce en pérdidas desde ese mes de manera indefinida para todas las aseguradoras.

En este contexto, el gobierno está tramitando en el Congreso un proyecto que, según la Asociación de Isapres, permitirá que la industria pueda incrementar los precios de los planes de salud en un 2,8% promedio en abril, al adelantar el Indicador de Costos de la Salud (ICSA) 2024, medida que el gremio ha calificado como “insuficiente”. Todo eso mientras los senadores están tramitando en paralelo la llamada ley corta de isapres, que busca dar una solución más integral a los efectos que generan los fallos sobre tabla de factores y GES, pero que recién podría estar aprobada, en el mejor de los casos, en abril.

Bajo este escenario, en que los tiempos apremian, las isapres Banmédica y Vida Tres esta semana renunciaron a la Asociación de Isapres y empezaron a tomar medidas de manera independiente.

Pero no solo las isapres han pasado a la acción: ahora también hay clínicas que empezaron a tomar cartas en el asunto producto de la crisis que atraviesa el sector. En concreto, Red Dávila y Clínica Santa María, de propiedad de Empresas Banmédica, del grupo inglés UnitedHealth Group (UHG), este miércoles enviaron una carta a todas las ispares, solicitando concretar una reunión para poder renegociar todos los convenios vigentes.

Red Dávila y Clínica Santa María piden a todas las isapres renegociar convenios

Actualmente cerca del 91% de los ingresos de clínica Santa María corresponden a atenciones realizadas a beneficiarios del sistema privado. En cambio, en Red Dávila representa alrededor de un 50% de sus ingresos.

Red Dávila

La misiva que envió a todas las isapres el gerente general de Red Dávila, José Ignacio Valenzuela, afirma que “dada la compleja situación que enfrentan las isapres, en representación de Red Dávila, quiero manifestar nuestra preocupación por la estabilidad financiera de esta industria y en particular de los efectos que esto pueda tener en nuestras clínicas”.

La carta enviada bajo el asunto “urgente: solicitud de reunión”, continúa así: “Diversos actores han alertado que la aplicación del fallo de la Corte Suprema sobre la prima GES producirá una reducción significativa en los ingresos de las isapres comprometiendo su equilibrio financiero. Esto podría repercutir en los prestadores privados de salud con efecto directo en los miles de pacientes que se atienden con nosotros”.

A raíz de lo anterior, y “teniendo en cuenta que las medidas hoy discutidas por vía legislativa no lograrían equilibrar los ingresos de las isapres y que, además, en nuestro caso particular la situación se agravaría por la demora en los pagos de Fonasa, nos vemos en la necesidad de solicitar una reunión a la brevedad para conocer de primera mano el estado de su isapre en este escenario, entender cómo se garantizarán los pagos y analizar los nuevos términos para mantener nuestro convenio vigente en el futuro”.

Red Dávila y Clínica Santa María piden a todas las isapres renegociar convenios

La misiva finaliza señalando que la idea “es poder reunirnos dentro de los próximos cinco días hábiles para que a más tardar dentro de un mes actualicemos las condiciones del convenio suscrito”.

Clínica Santa María

En paralelo, la carta que envió a todas las isapres el gerente general de Clínica Santa María, Martín Manterola, es similar. Ahí dice que “según lo han señalado de manera explícita el gobierno, el superintendente de Salud y otros actores del sistema de salud privado, la situación actual, agravada por la reciente ejecución de las sentencias dictadas por la Excma. Corte Suprema en materia de prima GES, tendrá en lo inmediato un impacto significativo en los ingresos de las isapres, lo que comprometería su equilibrio financiero”.

En ese sentido, la misiva de Manterola continúa diciendo que “ante la falta de una solución legislativa o regulatoria concreta, es esperable que en Clínica Santa María muy pronto veamos afectados nuestros pagos y con ello nuestra propia sostenibilidad, lo que nos obliga a acordar medidas de resguardo adicionales a las contenidas en los convenios actuales, velando por la continuidad en las atenciones de nuestros pacientes”.

Por eso también solicitaron una reunión dentro de los próximos cinco días hábiles, “con el objeto de conocer la situación particular de su isapre en el escenario actual, a fin de acordar compromisos concretos de su institución con nuestra clínica para garantizar el cumplimiento de los pagos ajustando nuestros convenios vigentes”.

El gerente general de Clínica Santa María termina la carta señalando que “dada la urgencia, estimamos necesario que, dentro de un plazo de 30 días, acordemos las nuevas condiciones que regirán nuestros contratos en lo sucesivo”.