Tras el fuerte impacto generado en el sector debido a las restricciones a la movilidad producto de la pandemia, la venta de comida de servicio rápido siguieron recuperándose en su medición en 12 meses, aunque anotaron una desaceleración en su crecimiento en comparación a los trimestres previos.
Según el indicador de la Asociación Chilena de Gastronomía (Achiga), elaborado por el Departamento de Estudios de la Cámara Nacional de Comercio (CNC), las ventas de comida de servicio rápido crecieron 44,7% en el primer trimestre frente a igual período de 2021.
La CNC explicó que la cifra estuvo influida en parte por una menor base de comparación, ya que en igual trimestre del 2021, período en que el sector continuaba enfrentando restricciones de funcionamiento, las ventas cayeron 13,6%. Al comparar los datos con el primer trimestre de 2019, es decir la etapa prepandemia, anotan un incremento de 11,7%.
De este modo, el crecimiento de las ventas se desaceleró frente a las expansiones de 121,2% y 52,3% que tuvieron el tercer y cuarto trimestre, respectivamente.
“El índice de servicio de comida rápida da cuenta de la recuperación del sector en línea con el incremento que ha tenido el consumo a partir de la segunda mitad del año pasado, debido a los retiros y ayudas fiscales, liquidez que aún se mantiene y ha impulsado fuertemente el sector servicios en lo que va del año, convirtiéndose en el gran protagonista en el alza mensual del Imacec”, dijo Bernardita Silva, gerenta de Estudios de la CNC.
Respecto al primer trimestre de este año, sostuvo que la mayor movilidad de este verano tuvo un impacto positivo en las ventas fuera de la Región Metropolitana. De esta manera, en el alza del primer trimestre incidió fuertemente el resultado en regiones, que aportaron cerca de 30 puntos porcentuales al resultado final.
Perspectivas
En cuanto a las expectativas para los próximos meses Silva señaló que hacia adelante, el sector enfrentará una caída en la liquidez de los hogares junto a una alta presión inflacionaria.
Advirtió que si bien “esto puede favorecer, por una parte, las ventas de servicio de comida rápida, ya que los consumidores, al enfrentarse a una mayor incertidumbre con respecto a sus ingresos futuros, restringen sus gastos, sustituyendo restaurantes de mayor valor por este tipo de servicio. A la vez, frente a una mayor desaceleración económica, junto al fuerte aumento en costos del sector, este tipo de servicio arriesga la pérdida de clientes y menores ingresos reales”.
En tanto, el presidente de Achiga, Máximo Picallo, señaló que “este informe da cuenta del positivo incremento en la demanda de servicios de comida rápida, como resultado de que el sector gastronómico ha podido funcionar con mayor normalidad los últimos meses, mostrando crecimientos importantes, por ejemplo, en regiones.
Asimismo, indicó que “reafirma la necesidad de que se refuerce la campaña de vacunación, en un escenario de aumento de contagios, ya que debemos evitar retroceder, como viene ocurriendo en diversas comunas, porque eso afectará el normal funcionamiento de la economía y de los locales de comida, impactando la recuperación de esta industria”.
Consumo promedio
El consumo promedio por boleta (expresado en pesos de marzo 2022), alcanzó un valor de $8.063 en el primer trimestre de 2022, lo que representó un alza anual de 8,3% real respecto a igual período de 2020 en línea con la mayor presión inflacionaria y aumento en costos, junto con un incremento de la demanda. Comparado con el trimestre anterior, sin embargo, tuvo un descenso de 1,3%.
Las transacciones aumentaron un 32,5% anual en el trimestre, pero cayeron 8% respecto al último trimestre de 2021.
Respecto al número de locales se reporta 7,8% más de locales abiertos al comparar con el primer trimestre de 2021, aumento más marcado en regiones donde se alcanza un alza de 13%.