Los inusuales niveles de alta inflación han seguido impactantando al comercio. El sorpresivo aumento que registró el Índice de Precios al Consumidor (IPC) en noviembre al anotar un alza de 1%, el doble de lo que esperaba el mercado, se reflejó en una fuerte caída en las ventas del sector.
Según los datos dados a conocer este martes por la Cámara Nacional de Comercio (CNC) las ventas presenciales minoristas de la Región Metropolitana profundizaron su descenso en noviembre al anotar un retroceso anual de 23,1% con lo que completaron su quinto mes consecutivo de retrocesos.
De este modo en el período enero-noviembre el indicador acumuló una baja de 6,1%. En comparación a octubre anotó un descenso de 6,5%.
Al respecto, la gerenta de Estudios de la CNC, Bernardita Silva, señaló que “si bien la baja está afectada por la alta base de comparación, se puede ver una evidente desaceleración en la mayoría de las categorías que va más allá de temas de base”.
Agregó que “la alta inflación está afectando al poder adquisitivo de los hogares. De hecho, en la encuesta de ventas de Navidad realizada por la CNC, este tema es mencionado como una de las principales razones para un menor gasto proyectado por las familias”.
Si comparan los datos ventas por categoría con los de 2019, solo Vestuario crece, pese a que ese año el comercio se vio afectado por el estallido social y, si se compara con 2018, todos los rubros del sector tienen una fuerte baja.
Con el dato de noviembre la inflación anual pasó de 12,8% a 13,3% y cortó una racha de dos desaceleraciones seguidas. Con ello, retornó a los registros de septiembre y se ubicó en máximos históricos desde 1994. En lo que va del año acumula un incremento de 12,5%.
En términos de locales equivalentes las ventas del comercio minorista tuvieron en noviembre un descenso de 20,4% real anual, acumulando en el período enero-noviembre de este año una baja de 4,7% real.
Por su parte, el trimestre móvil agosto-octubre da cuenta de una caída de 22,2%, acentuando la desaceleración de los períodos previos y con una marcada tendencia negativa.
Perspectivas
Silva recordó que el Banco Central en su IpoM de diciembre estimó un crecimiento de 2,4% para el 2022, con un alza de 2,9% en la inversión y de 2,7% en el consumo privado. Para el 2023 prevé una contracción de entre 1,75% y 0,75%, con un descenso en el consumo de los hogares de 5,9% y una caída de 5% en la inversión.
Por su parte, el mercado laboral se ha estancado, donde en los dos últimos trimestres móviles solo han crecido los ocupados informales, caen las remuneraciones reales y se desacelera la masa salarial, agregó.
Precisó que en este escenario, la CNC estima que el PIB del comercio cierre este año con una baja de entre 4% y 5%, con una caída en torno a 9% en las ventas minoristas, y que para el 2023 se estima un retroceso de entre 4% y 6%.