Este lunes se llevó a cabo la Junta de Accionistas de Viña Santa Rita y filiales, donde la empresa afirmó que el año pasado fue muy desafiante para la industria, y dio a conocer sus proyecciones para el año en curso.
“En los últimos años, hemos observado un deterioro económico debido principalmente a la disminución de las ventas. El resultado económico del 2023 dista mucho de lo que perseguimos como empresa en materia de rentabilidad. Es por esta razón que, en los últimos años, Santa Rita ha emprendido un camino hacia la premiumización de nuestro portafolio de productos y mercados”, dijo Baltazar Sánchez, presidente del directorio de la viña.
Y agregó que “estamos inmersos en una actividad marcada por ciclos constantes, ya que estamos sujetos a las economías globales y al ciclo propio de nuestro país. Por esta misma razón, es fundamental evaluar nuestro desempeño a lo largo del tiempo, teniendo en cuenta que nuestra dedicación, rigurosidad y estrategia adecuada serán los factores que justificarán las inversiones realizadas a lo largo de los años”.
La viña destinó US$ 5 millones a inversiones en 2023, principalmente a las áreas vitivinícolas y operativas.
En cuanto a las perspectivas para el año en curso, indicaron que ha habido un repunte de las exportaciones en el primer trimestre, pero advirtieron que las cifras de consumo de alcohol en general en la mayoría de los mercados siguen siendo negativas. Asimismo, detallaron que la la decisión del gobierno chino de finalizar las tarifas especiales sobre el vino australiano afectará las importaciones de vino chileno en ese mercado.
A nivel local esperan un mercado estable, y proyectan una leve caída en la primera mitad del año, para luego recuperarse en la segunda parte.
“La perspectiva para 2024 es prometedora en términos de calidad, especialmente para aquellos que gestionaron adecuadamente el riego y protegieron sus viñedos de enfermedades”, detalló la empresa en un comunicado.