El viraje de Gonzalo Molina a las finanzas: ficha en Ameris Capital

Gonzalo Molina, quien es reconocido por ser socio de uno de los bufetes de abogados más importantes del país, Barros & Errázuriz, dejó de pertenecer a dicha entidad para emprender un nuevo desafío profesional.

En marzo asumió como director en America Capital, y ahora decidió profundizar en su participación en la compañía. "Me fui de Barros & Errázuriz porque después de 30 años como abogado, me quedan como 20 años más para trabajar y quería cambiar de ritmo. Además, quería volver a un mundo que me entretiene mucho, que es la banca de inversión", relata Molina. Asegura que fue justo en ese momento cuando lo invitaron a ser parte del directorio de la Administradora General de Fondos (AGF) de Ameris, que luego en una reunión con socios de esta empresa, donde estaban Javier Contreras, Fernando Gómez y Pablo Armas, todos con quienes había coincidido en la época de Santander Investments, le plantearon la opción de involucrarse más en la empresa, puntualmente en el área de finanzas corporativas. "Así que con Javier hemos estado trabajando en un proyecto que refuerce un área que ya tenía un prestigio, incorporando a alguien que tenga hartas vueltas a la cancha", confidencia Molina, casado con la ministra de Medio Ambiente, Carolina Schmidt.

De esta forma, de vuelta con sus compañeros -hace 21 años- de la época dorada de Santander Investments -donde era fiscal-, Molina se incorporó al área de finanzas corporativas.

Javier Contreras, socio y director de finanzas corporativas de Ameris, sostiene que volver a trabajar con Molina "me recuerda cuando iniciamos nuestras carreras en Santander, que como banco de inversión era muy pequeño y mirábamos al Citi como el referente de la época y luego llegamos a un momento dorado donde los superamos. Quiero que volvamos a hacer algo así", dice.

"Decidí salir de mi zona de confort. Quise cambiar, buscar la aventura, reinventarme, con un nuevo escenario y desafío como Ameris, que es un actor del mercado con mucho potencial, donde de aquí a cinco años podrá ser como uno de los más relevantes a nivel local en su industria", expresa el abogado, quien antes de Santander trabajó en el Citi. Y luego, en 2002, se incorporó a Barros & Errázuriz como el abogado número 17. Hoy son más de 130.

Molina tiene clara la contribución que puede llegar a hacer. "Espero aportar con la originación de negocios y vincular a Ameris con potenciales socios y clientes, además de dar una mirada de los proyectos que se estén desarrollando para aportar experiencia y valor", dice el abogado que en Barros & Errázuriz se dedicó a atender a bancos y a compañías que requerían de préstamos y también asesoró en negocios de fusiones y adquisiciones. El área de finanzas corporativas de Ameris ha seguido la línea que tuvieron en Santander, que se caracterizó en el fuerte interés por asesorar proyectos de infraestructura en concesiones, pero también en otras vetas, como desalinizadoras, transmisión eléctrica y energía solar fotovoltaica. En fusiones y adquisiciones se han centrado en transacciones de energía y agrobusiness.