Fue el 30 de octubre de 2020 cuando WOM solicitó su inscripción en el registro de valores de la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) para emitir valores de oferta pública distintos de acciones, según señalaba la solicitud que ingresó al regulador en ese momento.

Ahí también especificaba que, “para tal efecto, se deja constancia que, conjuntamente con esta solicitud, se ha presentado la solicitud de inscripción de dos líneas de bonos por un total de UF 10 millones cada una y una duración de 10 y 30 años, respectivamente, contados desde su fecha de inscripción en el Registro de Valores”.

Sin embargo, ahora la compañía dio marcha atrás en la inscripción de ambas líneas de bonos. Mediante una presentación ingresada a la CMF el 14 de marzo, suscrita por el gerente general de la empresa, Christopher Laska, pidieron al regulador “autorizar el retiro de la documentación presentada y dejar sin efecto las solicitudes de inscripción” de ambas líneas de bonos.

El 22 de marzo llegó la respuesta de la CMF, pues mediante un oficio comunicó a WOM que “se tiene por desistida” la solicitud de inscripción de ambas líneas. Aunque el regulador también aclaró que no podía devolverle los antecedentes, le respondió que estos serían archivados.

Tras ser consultados, en WOM señalaron que “desde la empresa iniciaron el proceso de inscripción a la CMF en un momento que querían emitir deuda, sin embargo, finalmente esa emisión se llevó a cabo en el mercado internacional en enero del año pasado, por lo que decidieron dejar este proceso en stand by hasta que estimen sea necesario reabrirlo”.