Ocho meses y ocho días transcurrieron desde que la Comisión Antidistorsiones (CNDP) dio inicio a la investigación solicitada por Molycop y Siderúrgica Huachipato (CSH), en contra de las importaciones de productos de acero provenientes de China. Un total de 253 días que podrían llegar a su fin, luego que una de las partes desistiera del proceso.
Se trata de la filial de CAP, Huachipato, que en un escrito ingresado por su defensa este mismo miércoles, y tras conocerse la decisión de cerrar las operaciones de la planta tras 70 años de operaciones, solicitó formalmente abandonar la investigación a la instancia asesora presidencial.
El escrito, reitera las razones esgrimidas en un hecho esencial enviado a la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), pocas horas antes, donde explicó que las sobretasas aplicadas provisionalmente no habían sido suficientes, pues no logró pactar con Molycop, su principal cliente, precios más altos para las barras de acero que luego eran transformadas en bolas de molienda.
“Siderúrgica Huachipato se ha visto imposibilitada de traspasar a precios los derechos antidumping provisionales que fueron recomendados por la CNDP, lo que hizo económicamente inviable continuar con el negocio siderúrgico en Chile en su forma actual”, dijo el escrito firmado por el abogado Benjamín Morodoj, el que fue enviado pasadas las 18 horas del miércoles a la Comisión Antidistorsiones.
“En virtud de lo anterior, y sin perjuicio de que la investigación fue iniciada de oficio por la CNDP, Siderúrgica Huachipato se permite desistirse de la solicitud para que esta Comisión recomiende derechos antidumping definitivos respecto de las importaciones de barras para bolas originarias de compañías chinas”, concluyó el escrito de tan solo una carilla, poniendo así punto final al largo proceso en que la filial del grupo CAP acusaba que las distorsiones en el mercado del acero le hacían imposible competir.
De hecho, para Julio Bertrand, presidente del directorio de la compañía, las millonarias pérdidas con que operó la compañía en 2023, estaban directamente relacionadas con su reclamo. “Me atrevería a decir que casi la totalidad de esta pérdida se explica por esa denuncia que levantamos ante la Comisión Antidistorsiones”, manifestó a Pulso a los pocos días de haber presentado la denuncia, y que condujo al inicio de una investigación formal por parte de la CNDP, adoptada el 28 de noviembre del año pasado.
Desde que se abrió la investigación, CSH y Molycop fueron consiguiendo paulatinamente el respaldo de la CNDP. En primer lugar, a finales de febrero, la instancia asesora presidencial acordó recomendar sobretasas a las bolas de acero en promedio de 15,3%, y de 15,1% para las barras. Sin embargo, y luego que la recomendación se hiciera oficial, el pasado 20 de marzo Huachipato anunció el cierre del plantel en Talcahuano, aduciendo que las medidas antidumping resultaban insuficientes.
Ello llevó a que la autoridad emplazara a las empresas afectadas a entregar antecedentes adicionales a la investigación, que permitieran elevar el nivel de sobretasas aplicadas. La respuesta vino exactamente un mes después, cuando el 20 de abril la CNDP accedió a la petición de Siderúrgica Huachipato, elevando las sobretasas a un nivel parejo de 24,9% para las barras de acero, cifra prácticamente idéntica a la que solicitaba la acerera. En esa oportunidad, la comisión también accedió a la sobretasa que pidió Molycop para las bolas convencionales, de 33,5%.
Sin embargo, nada de eso fue suficiente. Y aunque la comunicación oficial de la empresa habló de la imposibilidad de traspasar a precio las sobretasas, el ministro de Economía, Nicolás Grau, cuestionó la decisión, al tildar de “irresponsable” la acción tanto de Huachipato como de Molycop, asegurando que “son las empresas las que le han fallado al país”. Ello, ya que la firma de origen norteamericano es el principal cliente de Huachipato, al representar cerca del 70% de sus ventas, y según conocedores, ambas no consiguieron pactar mejores precios para Huachipato, ya que los importadores de acero chino se sobreestockearon en el periodo en que aún no se aplicaban las sobretasas.
Consultada por Pulso, desde CSH indicaron que la planta de Talcahuano “mantendrá sus operaciones no siderúrgicas, tales como la explotación de los negocios portuario y logístico, extracción y comercialización de caliza”, además de continuar con los proyectos para desarrollar acero verde, y otro de extracción de Tierras Raras, que contempla el desarrollo y producción de aleaciones para magnetos permanentes en las mismas instalaciones.
“Tenemos un compromiso con el Biobío y vamos a seguir invirtiendo y aportando con su crecimiento futuro”, aseguraron.
Respecto a los trabajadores, afirmaron haber diseñado “un robusto plan de salida, que además de compensaciones económicas considera capacitación, soporte para la reinserción laboral y apoyo psicológico de expertos”.
Finalmente, sobre las palabras del ministro Grau, indicaron que empatizan con “el sentimiento de frustración frente a una decisión extraordinariamente compleja y dolorosa”, pero defendieron el sentido de responsabilidad de su determinación.
“Muchas autoridades nacionales y regionales demostraron interés y disposición de colaboración con CSH y sus trabajadores, en particular el ministro Grau, lo cual agradecemos. Lo que lamentamos, sin embargo, es que se cuestione el compromiso que ha tenido la empresa para intentar todo lo que estuvo a su alcance desde un punto de vista humano, legal, técnico, y especialmente financiero, para tratar de evitar tomar esta medida. A diferencia de lo señalado, CSH ha sido extraordinariamente responsable y particularmente resiliente durante años, pero se vio enfrentado a una situación insostenible”, enfatizaron.
¿Fin a la investigación?
Tras la decisión de Huachipato de desistirse del proceso, la investigación de la CNDP podría llegar a su fin anticipadamente. Esto, luego que Magotteaux, filial de Sigdo Koppers, solicitó dejar sin efecto la medida provisional.
En un escrito que ingresó este jueves ante la comisión, la productora de bolas de molienda lamentó el cierre de la filial de CAP, “en particular por la posible repercusión que tendrá en los empleos generados por dicha actividad”, pero también argumentó que la decisión de cesar las actividades de Siderúrgica Huachipato “da cuenta de que la causa de la situación no se encuentra en la importación de barras para la fabricación de bolas convencionales objeto de la investigación, sino en otros factores”. En esa línea, recuerda que pese a las sobretasas aplicadas “el negocio siderúrgico de Huachipato es de todas formas ‘económicamente inviable’”, dijo la defensa de Magotteaux, liderada por los abogados Santiago Ried y Fernanda Streeter.
Ante esto, el documento sostuvo que “los derechos antidumping provisionales que se están aplicando actualmente a nuestra representada y demás importadores, han perdido toda justificación”, y que la medida recomendada previamente no debe ser ratificada, ya que “no producirá ningún efecto en la industria local, careciendo así de objeto”.