La baja de producción de Codelco ha estrechado la distancia entre la minera estatal y sus principales competidores. La principal amenaza a su liderazgo en Chile proviene de la anglo australiana BHP, que en el país opera tres yacimientos: Minera Escondida, Spence y Cerro Colorado. Las dos últimas operaciones están agrupadas bajo el manto de Pampa Norte. Y este miércoles se divulgaron sus resultados del primer trimestre de 2023.
En producción, Escondida -el yacimiento de cobre más grande del mundo- alcanzó 252 mil toneladas. La cifra es un 11% más alta que hace un año. Allí, BHP es la controladora de la operación, con un 57,5% de la propiedad, seguida del 30% de Río Tinto y el 12,5% del consorcio japonés Jeco (compuesto por Mitsubishi y JX Nippon). En Pampa Norte, en tanto, la producción llegó a las 73 mil toneladas, un 7% por sobre igual lapso del año anterior. Dicho distrito es controlado exclusivamente por la minera internacional. Sumadas, ambas operaciones alcanzaron en el primer trimestre las 325 mil toneladas. Mil toneladas menos que los yacimientos operados por Codelco.
En contraste, en los mismos tres primeros meses del 2023 la producción propia de la minera estatal cayó a 326 mil toneladas. La cifra es un 10% menos al compararlas con las 364 mil toneladas del primer trimestre de 2022. Eso sí, al agregar las participaciones que Codelco mantiene en asociación con otras mineras -en El Abra cuenta con un 49% de la propiedad y Anglo American Sur, 20%-, la producción de cobre de la estatal en el primer cuarto del año llega a 352 mil toneladas. El volumen, en todo caso, marca un descenso del 9% frente a las 387 mil toneladas vistas en 2022.
Codelco cuenta con siete operaciones y El Teniente es la que más aporta a la producción, seguidas de Radomiro Tomic y Chuquicamata, respectivamente. Dos de los tres yacimientos cuentan con 118 y 108 años de operaciones. En cambio, BHP opera Escondida desde 1990, y en Pampa Norte, Spence comenzó su operación en enero de 2027 y Cerro Colorado lo hizo en 1994. En 2022, Codelco alcanzó una producción propia de 1.445.621 toneladas de cobre, con una disminución de 10,7% respecto de 2021. Para este año, estimó una nuevo descenso a una cifra de entre 1.350.000 y 1.420.000 toneladas. La estatal ha dicho que espera volver a 1,7 millones de toneladas hacia el fin de la década, para lo cual ejecuta grandes proyectos estructurales con los que espera recuperar una operación que ha sido afectada por la baja en la ley de sus yacimientos.
Durante todo 2022, Escondida registró ventas por 1.026.000 toneladas.
Para Gustavo Lagos, académico de Ingeniería UC, el escenario productivo que enfrenta Codelco refuerza el desafío que deberá enfrentar el próximo presidente ejecutivo que asuma en reemplazo de André Sougarret, quien dejará el cargo el próximo 31 de agosto.
“El desafío principal es dar vuelta la producción en el corto plazo, aunque sea con medidas temporales, porque lo que importa es producir más, de tal forma de tener mayores ganancias. Cuando disminuyes en 200 mil toneladas de producción, obviamente suben tus costos y caen las ganancias”, dijo a Pulso.
En la visión del académico, Codelco no perderá su liderazgo en el concierto global del cobre, pese a la disminución proyectada para la estatal. “Yo esperaría que el presidente ejecutivo nuevo sea capaz de dar vuelta la producción en el corto plazo, no creo que para este año, pero sí para el próximo”, indicó y agregó que la estatal “lo que ha hecho históricamente es que ha manejado las producciones de sus yacimientos para no reducir su producción total”.
Jorge Cantallops, director ejecutivo del Centro de Estudios del Cobre y la Minería (Cesco), cree que si bien es probable que la estatal pierda el liderazgo en 2023, se trataría de una situación transitoria.
“La baja en la producción de Codelco es relativamente puntual y asociada a problemas operacionales en las principales faenas durante el año pasado, y si uno espera que los proyectos cumplan con los compromisos productivos, para los próximos años Codelco debiera, probablemente en 2025, alcanzar niveles de producción importantes”, señaló.
Agregó que “hay problemas puntuales y técnicos que tienen que ver con cada operación, cada una está enfrentando un desafío distinto, pero Chuquicamata subterránea sin duda es el mayor desafío y la mayor innovación que ha ocurrido en la gran minería en los últimos 50 años”, por lo que “el desafío del nuevo presidente ejecutivo va a ser que las cosas se ajusten lo más posible a lo que está programado, y desviarse lo menos posible de eso”.
Utilidades de Escondida
Pese al buen desempeño productivo, el menor precio del cobre impactó en los resultados de BHP. Las ganancias anotadas durante el primer trimestre en Escondida llegaron a US$766 millones, bajando un 21,3% frente al año previo.
El resultado se explicó por una caída en los ingresos asociados a la ventas del mineral, que se empinaron hasta los US$2.360 millones, un 1,9% menor a lo visto hace un año atrás. En un comunicado de prensa, la compañía precisó que la merma respondió “principalmente al menor precio del cobre”.
Lo anterior tuvo su correlato en el pago de impuestos que gravan a la actividad minera. Así, el pago total en tributos llegó a los US$344 millones entre enero y marzo de 2023, un 23,5% menos que a igual período de 2022. En el detalle se aprecia que el pago por concepto de impuesto específico a la minería, la anglo australiana desembolsó un total de US$44 millones al Fisco, cifra que marca un descenso del 28,7% frente al pago de hace un año atrás. En tanto, el pago por concepto de impuesto de primera categoría ascendió a US$299 millones, un 22% menos que el año anterior.
En tanto, las utilidades de Spence subieron 7% hasta los US$124 millones, mientras que en el caso de Cerro Colorado se reportaron pérdidas por US$17 millones.