Pese a temor por Brexit, UK habría registrado el mayor crecimiento del G7 en 2016
El Reino Unido frenó los miedos generados a raíz del Brexit y mostró un estado sólido, alejándose de los signos de ralentización que se esperaban.
La Oficina Nacional de Estadísticas (ONS, en inglés) informó que entre octubre y diciembre de 2016, la economía británica creció a una tasa trimestral de 0,6%, superando las expectativas del mercado y a un ritmo mayor que los meses posteriores al referendo del pasado 23 de junio.
“El fuerte gasto de los consumidores respaldó la expansión del sector de servicios dominante y aunque la industria manufacturera se recuperó de un tercer trimestre más débil como la construcción, se mantuvieron prácticamente sin cambios durante el año”, dijo Darren Morgan, jefe del PIB del ONS.
En su comparación con el año anterior, el PIB de UK creció 2,2%, también levemente más de lo esperado. De esta manera, en 2016 la economía británica creció 2%, lo cual, si bien representa una desaceleración respecto del 2,2% de 2015, la transforma en la economía desarrollada de mayor crecimiento en 2016. Esto, comparado con sus pares del G7: Alemania, Canadá, EEUU, Francia, Italia, Japón, y el país liderado por Theresa May. Esta afirmación se confirma con las estimaciones del FMI, que muestran que la próxima economía en expansión en 2016 habría sido Alemania, y la siguiente, Estados Unidos.
Philip Hammond, ministro de Hacienda de Reino Unido, dijo que todos los sectores importantes de la economía habían crecido el año pasado, lo que era “una prueba más de la fuerza fundamental y la resistencia de la economía británica”.
LO QUE VIENE
Pese a que la economía de UK ha generado señales de confianza tras el Brexit, gracias al consumo y gasto en servicios, puede que esta situación no sea sostenible en el tiempo.
Mark Carney, gobernador del Banco de Inglaterra, expresó sus apreciaciones sobre factores como presión inflacionaria y debilidad en el gasto, acotando que el crecimiento en base al consumo tiene una tendencia más lenta y menos durable.
“A medida que avancemos en 2017 se necesita una mejora en la manufactura y la construcción para compensar cualquier posible desaceleración en el sector de los servicios, que hasta ahora ha hecho la mayor parte del trabajo pesado”, señaló Michael Hewson, analista senior de Mercado de CMC Markets.
Una libra más débil -desde el Brexit se ha depreciado 14,31%-, y una inflación más fuerte -en diciembre subió al 1,6% su nivel más alto desde julio de 2014-, nublan el panorama de los meses que están por venir en UK.
“A pesar de la reciente resiliencia de la economía, el crecimiento se desaceleraría en 2017, ya que una mayor inflación quita parte del impulso del gasto de los hogares”, señaló un informe de Capital Economics, acotando que no esperan que esa desaceleración sea demasiado severa.
Ayer David Davis, ministro para el Brexit, comenzó el proceso de aprobación de una ley que permitirá al Gobierno poner en marcha la salida de Reino Unido de la UE.
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