El surgimiento de la bancada feminista

Durante el último tiempo hemos sido espectadores del levantamiento del feminismo como un movimiento que pregona la igualdad de derechos entre hombres y mujeres, pero cuya praxis está bastante apartada de esta noción. Una muestra de lo expuesto es la reciente creación de la "bancada feminista Julieta Kirkwood", compuesta por diputadas de izquierda y por una sola diputada de derecha que normalmente está dispuesta a levantar banderas del adversario para ganar popularidad.

Este acontecimiento y la aprobación de una serie de leyes han buscado promover y asegurar la participación de la mujer amparándose no en su mérito, sino solamente en su sexo, como son las normas que establecen cuota de participación en materia electoral o cuota de participación en los directorios sindicales. No obstante esto, han indicado además que impulsarán proyectos de ley tales como el que busca exigir el consentimiento de la madre en caso del reconocimiento de un hijo de filiación no matrimonial (lo que constituye un beneficio arbitrario en favor de la madre) y el que pretende establecer cuotas en la conformación de nuestro Tribunal Constitucional, buscando nuevamente privilegios en razón de su sexo.

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¿Por qué si hombres y mujeres son iguales ante la ley, esta bancada feminista cree que necesitamos privilegios o cuotas para obtener el lugar que de acuerdo a nuestras capacidades podríamos legítimamente ocupar? ¿Realmente buscan igualdad ante la ley o sólo privilegios o supremacías discriminatorias y arbitrarias?

Sin duda alguna, es nuestro deber como mujeres alzar la voz en contra de esta variante de feminismo, que no es más que la perfecta expresión marxista en versión matizada, pasando de la lucha de clases al enfrentamiento de hombres y mujeres, percibiendo a estas últimas como personas inferiores, carentes o dependientes de la asistencia del Estado.

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Katherine Montealegre - Egresada Derecho, UST