Aislación, cuarentena total, toque de queda y cierre de ciudades: ¿Qué podemos o no podemos hacer?

A tres meses del primer caso detectado de coronavirus en China, ya en el estado de pandemia y con más de 9.300 muertos en 160 países, este miércoles las autoridades de todo el mundo instaron a unas 500 millones de personas a permanecer confinadas en su casas y los países han tomado distintas medidas para proteger a la población.

En Hubei (China) y su capital, Wuhan, donde se generó la epidemia de COVID-19, desde fines de enero se encuentran aislados del resto del mundo. Aunque la cuarentena continúa, desde el 14 de marzo las restricciones a los desplazamientos se suavizaron, para alivio de los más de 50 millones de habitantes de la zona.

En países como Alemania, Reino Unido e Irán, las autoridades llamaron a la población a limitar al máximo sus desplazamientos y los contactos, pero no instauraron medidas de fuerza. Uno de ellos es Chile, cuya primera cuarentena corrió el 3 de marzo -cuando se detectó el primer caso en Talca- y la última medida fue instaurada este jueves en Isla de Pascua.

Por otro lado, entre el 10 y el 18 de marzo al menos ocho países tomaron medidas coercitivas para confinar a su población: Italia, España, Líbano, República Checa, Francia, Israel y Venezuela y Bélgica, representando unos 240 millones de habitantes en total. Pero aún con esta férrea medida, en estos países es posible salir para trabajar, comprar productos de primera necesidad o recibir atención médica.

Finalmente, también existen casos más extremos, donde se implantó un toque de queda que prohíbe los desplazamientos a última hora de la tarde o por la noche, como Túnez, Bolivia, Serbia, Nueva Jersey (EE.UU.), Puerto Rico y Manila (Filipinas).

Pero antes, debemos separar las aguas. Técnicamente, tenemos al aislamiento, la cuarentena, la cuarentena total, el toque de queda y el cierre de las ciudades.

Según el Centro de Enfermedades, Control y Prevención de EE.UU., el aislamiento separa a las personas enfermas con una enfermedad contagiosa de las personas que no están enfermas.

Por otro lado, la cuarentena separa y restringe el movimiento de las personas que estuvieron expuestas a una enfermedad contagiosa para ver si se enferman.

En Chile, el Ministerio de Salud (Minsal) establece que el aislamiento domiciliario (cuarentena) “es una restricción de las actividades que se realizan habitualmente fuera del domicilio, para aquellas personas que estuvieron expuestas a un agente infeccioso, y que actualmente no tienen síntomas, pudiendo desarrollar la enfermedad y por lo tanto transmitirla a otras personas”.

Las razones para entrar en cuarentena se relacionan con haber regresado de un país que tiene un brote activo de COVID-19, o estar en contacto estrecho con un caso confirmado de la misma enfermedad.

Lo que se busca es prevenir que en caso de enfermar de COVID-19 se contagie a otras personas, así como acceder al tratamiento en caso de presentar la enfermedad. Si esto no ocurre, al día siguiente del término de la cuarentena, la persona puede retomar sus actividades normales.

De la misma forma, la cuarentena total, el toque de queda y el cierre de ciudades tienen definiciones levemente distintas.

“En términos simples, el toque de queda es la prohibición absoluta de salir de casa a partir de una determinada hora; la cuarentena total implica la aislación en un determinado tiempo y una zona específica, siendo una medida sanitaria más que nada; y el cierre de ciudades tiene como objetivo impedir que ingrese o salga gente de un lugar. En este caso, ya sea para no dejar que entren personas enfermas, o bien para no dejar que éstas salgan”, explica Víctor Manuel Avilés, abogado constitucionalista de la Universidad de Chile.

“La cuarentena total implica la prohibición de salida a toda hora y por algunos días, salvo por razones de alimentación o salud. Es como una muralla sanitaria”, señala Enrique Navarro, abogado constitucionalista de la Universidad de Chile.

“La constitución faculta aplicar medidas restrictivas de libertad de movimiento; todas ellas deben ser restrictivas por un período y proporcionales a la situación”, agrega.

Las sanciones por incumplimiento de una norma pueden significar arresto, o multas según la naturaleza del asunto y de acuerdo a las normas generales del derecho", puntualiza.

“Todas ellas son formas de restricción al derecho a moverse libremente (libertad ambulatoria), y la declaración de estado de catástrofe autoriza a limitar esa libertad, de manera que son legales, o salvo que fueran irracionales. En esta situación, todas ellas parecen racionales y probablemente serían confirmadas como legales si alguien las impugnara en tribunales”, señala Rodrigo Correa, abogado constitucionalista de la Universidad Adolfo Ibáñez.

La efectividad de una medida como la cuarentena está comprobada. El director del Centro de Diagnóstico e Investigación de Enfermedades infecciosas de la Escuela de Medicina de la Universidad de Valparaíso, Rodrigo Cruz, afirma que si las personas se comportan de manera irresponsable, son poco solidarias con las demás y no toman conciencia que la situación que se vive es de “extrema gravedad”, no se podrá detener la curva de expansión del Covid-19.

"Esta alza acelerada e inesperada puede estar determinada por varios factores, entre ellos la imprudencia y la falta de responsabilidad social de aquellos que no cumplen adecuadamente la cuarentena", opina.

“Sabíamos que este virus era inevitable. Por eso, en las primeras fases, las acciones adoptadas por la autoridad sanitaria se enfocaron en la contención, en retrasar su aumento y reducir el peak de la curva de crecimiento que exhibe esta pandemia a nivel global. Pero esto se vio alterado, entre otras razones, porque algunas personas que llegaron a Chile desde países como Italia y España no cumplieron efectivamente la cuarentena recomendada. Incluso tenemos el caso de un hombre que no quiso esperar el resultado del examen de confirmación y simplemente decidió abordar un avión e irse de regreso a su casa. Insólito”, afirmó Cruz.

“Las personas enfermas y en una condición que les permita estar en su domicilio, tienen que mantener un aislamiento domiciliario. Eso significa que deben estar en una pieza solos, utilizar un baño exclusivo, o si esto no es posible, que el aseo sea profundo. Así el virus se elimina fácilmente”, señala el Dr. Luis Miguel Noriega, infectólogo de la Clínica Alemana.

"Deben tener una distancia social y cuando no haya espacio suficiente, hay que separar entornos que le permitan a la persona enferma mantener esta distancia (de un metro al menos), así como limpiar bien las cosas que toca y usa".

"Respecto al tiempo de aislación, no es algo totalmente definido. Pero si contamos del inicio de la enfermedad hasta 14 días posteriores parece adecuado, pero es algo que ira cambiando en la medida que tengamos mas información sobre los estudios clínicos", indica.

Por ello, si no se respetan las cuarentenas respectivas, para el infectólogo de la UV, si nos ponemos en el peor escenario, no existe sistema de salud que soporte tantos casos en un periodo tan breve.

“Es urgente hacer todo lo posible para aplanar la curva epidémica. Si lo hacemos, nuestro sistema de salud público, que es donde se atiende más del 80 % de la población de nuestro país, podrá tolerar esta pandemia. Por eso, en este momento es fundamental que la población de mayor riesgo se quede en la casa, así como los niños que están sin clases. Si no lo hacemos, no vamos a ser capaz de parar esta curva y tendremos que lamentar muertes en gran número”, sentenció el director del Centro de Diagnóstico e Investigación de Enfermedades infecciosas de la Escuela de Medicina de la Universidad de Valparaíso.

De acuerdo al Minsal, los cuidados durante este período son sencillos: “no salir del hogar, no invitar visitas, ni realizar o participar de eventos sociales, tales como fiestas y encuentros”.

Además, “se debe mantener un metro de separación de los otros miembros del hogar cuando se encuentre en compañía, y tener algunas medidas básicas personales: higiene de manos frecuente con agua y jabón o solución de alcohol; no compartir artículos de higiene personal ni de alimentación con otros habitantes del hogar; si lo requiere, usar pañuelos desechables y eliminarlos en bolsas plásticas dentro de un basurero con tapa; en caso de estornudar o toser, cubrir la nariz y boca con pañuelo desechable o el antebrazo”.

Esto se suma a la mantención de ambientes limpios y ventilados, desinfectar frecuentemente superficies como veladores, mesas, WC u otras superficies que el enfermo toca a diario con desinfectante que contienen cloro, alcohol o similar.

En cuanto a las actividades de espacimiento dentro del hogar, el Minsal señala que “el aislamiento domiciliario es una medida de prevención de salud pública para la prevención de COVID-19 en personas sanas. Por lo que, dentro de su hogar puede realizar sus actividades habituales, cumpliendo las recomendaciones anteriores”.

En relación al uso de mascarilla, si estamos en usted está en cuarentena es porque no hay síntomas, por lo que no es necesario el uso de mascarillas en el hogar. “Las mascarillas son sólo para personas con síntomas o aquellos que cuidan a un paciente enfermo”, puntualiza el organismo.