Alimentos holísticos y harina de larva de moscas: las nuevas tendencias en alimento para mascotas en Chile

El mercado de la comida para mascotas hace mucho que dejó de enfocarse en comida casera o las sobras del almuerzo del domingo. Al menos desde los años 80, los alimentos para animales domésticos se han adaptado a sus exigencias y necesidades, y por su parte los dueños han reconocido la importancia de alimentarlas correctamente.

La presencia animal en los hogares nacionales es indudable. En Chile, según la encuesta Cadem del 2019, un 73% de la población tiene alguna mascota en su hogar, ya sean perros o gatos. La Dra. Carolina Valenzuela, de la Facultad de Ciencias Veterinarias y Pecuarias (Favet) de la Universidad de Chile, cuenta que “incluso la pandemia hizo que el vínculo entre dueño y mascota se hiciera más presente, ya que la gente estuvo más en su casa y compartió más con los animales, aprovechando los permisos para el paseo. Además, los indices de adopción subieron en este periodo”.

La Dra. Valenzuela califica a nuestro país como amante de los animales domésticos. De acuerdo con el mismo sondeo Cadem, un 63% de las personas encuestadas duerme con sus mascotas y un 57% vive con ellas dentro de la casa.

Pero, ¿hasta qué punto esta preocupación se refleja en los alimentos que le damos a nuestras mascotas?

“Hay distintos rangos. Vemos comida de supermercados y ferias libres, alimento ‘premium’ y ‘súper premium’, estas últimas categorías muy superiores a la económica”, dice Valenzuela. “Pero la diferencia entre los ingredientes es que los económicos son principalmente de origen vegetal. Eso hace que los perros y gatos lo digieran de una forma menos eficiente, haciendo que las heces sean mas voluminosas y liquidas, justo lo que no queremos”.

“En cambio, en las categorías premium y súper premium su materia prima utiliza mayor cantidad de ingredientes de de origen animal, generando heces mas compactas e incluyendo ingredientes funcionales para mejorar su pelaje, por ejemplo”.

Valenzuela añade que no necesariamente los alimentos más baratos son “malos”, porque suelen cumplir los requerimientos de las mascotas como las grasas, carbohidratos y proteínas, y cubrir minerales como calcio, fósforo y otros. Sin embargo, en cuanto a materias primas vegetales tanto el gato como el perro necesitan proteínas de buena calidad y de origen animal.

“Por otro lado, tampoco es necesario usar colorantes porque a las mascotas sólo les interesa el olor y sabor, la parte visual es para el dueño. Si nos fijamos en los alimentos de la feria, en su mayoría son de colores rojo, azul, verde, rojo o amarillo, pero la comida premium es sólo café”, sostiene.

“Se han estudiado cambios genéticos, como la mayor expresión de algunas enzimas que permiten que los perros, por ejemplo, puedan digerir de mejor forma algunos carbohidratos. Estos cambios se han generado debido a la domesticación, y en parte explica la migración de los perros de carnívoros a omnívoros, pero no debemos olvidar que el perro es descendiente del lobo, por lo tanto, necesita una buena dosis de proteína en su dieta”, puntualiza la veterinaria.

“Las ventajas de estas dietas radican en la alta calidad de sus ingredientes, que proveen nutrientes digestibles para las mascotas. También son muy palatables -sabrosas para las mascotas- y no usan colorantes ni saborizantes artificiales. Las desventajas de las dietas crudas se basan en su mayor susceptibilidad de contaminarse con ciertos microorganismos como bacterias, parásitos u otros, que incluso pueden ser zoonóticos (trasmitirse a seres humanos). También pueden provocar algunas deficiencias nutricionales; se ha reportado que principalmente de calcio y algunas vitaminas”, señala la Dra. Valenzuela.

Entonces, ¿qué debiese tener el alimento de mascotas? la experta asegura que “las últimas tendencias son los alimentos holísticos, vale decir sin aditivos artificiales, confeccionados para nutrir a las mascotas a base de elementos naturales que fortalezcan el sistema inmunológico y depuren la asimilación digestiva.

Además, alimento libre de grano, ni trigo ni maíz, pero en el que se usa almidón de mandioca; ingredientes de uso humano como carne de pollo, vacuno, cerdo, salmón, o algo más exótico como ciervo, caballo o jabalí.

En los últimos años, La Dra. Valenzuela ha estado investigando los beneficios de producir alimentos con materias primas recicladas y e innovadores componentes proteicos como larvas de insectos.

“Todo se vincula a un movimiento relacionado al cambio climático. Se inició en la agricultura, cuando la harina de pescado comenzó a escasear, y a los pescados uno no los puede alimentar con nada de origen vegetal. Fue ahí cuando llegó la harina de insecto, con muy buenos resultados. Posteriormente se usó en cerdos, aves, gallinas ponedoras y hace unos años salieron los snacks con harina de insecto para mascotas, que han tenido muy buena llegada”, dice Valenzuela.

“Si nos fijamos en que los gatos tienen costumbre de cazar insectos o polillas, tiene sentido. Da la casualidad que la composición de proteínas y aminoácidos de las larvas de moscas es similar a algunos ingredientes de origen animal para mascotas, así como aminoácidos muy apetecidos por ellos. Para determinar qué les gusta o no, se hacen estudios de preferencia y aceptabilidad entre alimento común y otro reemplazado parcialmente con proteína de insecto”, agrega.

La veterinaria señala que actualmente hay varias industrias que están desarrollando snacks para mascotas en EE.UU. y Europa, y si bien no llegan a Chile, sí se pueden pedir por internet sin problemas en su paso por el Servicio Agrícola y Ganadero. Además, asegura que una empresa en Chile produce harina de larva de mosca soldado negra, una mosca que tiene una larva de gran tamaño y el rendimiento es mejor.

“El potencial de esta larva para convertir residuos en alimentos es impresionante: en una semana, 1 Kg de huevos pueden comer 25 toneladas en residuos, el equivalente a lo producido por mil familias. Asimismo, pueden devorar residuos orgánicos como fruta o vegetales, y en la naturaleza también consumen heces”, puntualiza.

Otros ingredientes utilizados en la fabricación de alimentos para animales provienen de desechos agroindustriales que pueden ser reciclados, como harina de sangre para alimentar cerdos y prevenir anemia, pomasa de tomate y orujo de uva para alimentar aves o salmones. Con esto se logra convertir desechos en alimentos funcionales para animales, pudiendo mejorar algunas características de la carne de estos, como mayor capacidad antioxidante o extender su vida útil; o prevenir algunas enfermedades.

Aún con todos estos avances, muchas mascotas pueden sufrir problemas de salud por una alimentación inadecuada. El sobrepeso y la obesidad conducen a condiciones patológicas como artrosis, artritis, diabetes, hipertensión, problemas cardiacos, hepáticos y de movilidad, entre otros. La Dra. Valenzuela indica que en Chile, la cifra de animales domésticos con obesidad alcanza el 65 por ciento.

En el mercado, existe una gran variedad de estos productos. Los más populares son las varillas, paté, trocitos en salsa, galletas, premios comestibles con diferentes formas de filete, fruta, huesos, elaborados con diversos ingredientes. También hay snacks funcionales, que entregan a la mascota un beneficio para su salud y están elaborados con extractos botánicos, cúrcuma, aminoácidos que estimulan la secreción de serotoninas, extractos de plantas calmantes, glucosamina, cartílago, omega-3, entre otros. Sin embargo, es necesario tener cuidado porque están clasificados como alimentos o suplementos alimentarios, y, pese a que no son medicamentos, su consumo y dosis adecuada deben ser recomendados por un veterinario.

Por ello, la veterinaria advierte que es necesario considerar la cantidad de snacks que consumen las mascotas. “Es una golosina, con diferentes aportes energéticos, que pueden sobrepasar los requerimientos nutricionales y provocar sobrepeso. Es importante mantener una adecuada nutrición, una dieta balanceada para asegurar su bienestar integral. Es labor de los dueños adninistrar alimentos de calidad, en proporciones correspondientes a su tamaño, raza y edad, y mantener controles periódicos con un especialista”, explica.