El próximo 21 de junio a las 13.16 horas se producirá el Solsticio de invierno. En términos simples, empieza el invierno en Chile. Pero climáticamente, parece que estamos muy lejos de estar en la temporada más fría y lluviosa del año.
Si bien el término del Fenómeno de la Niña permite ilusionarse con un año con precipitaciones por sobre lo normal, la presencia del cambio climático, influye negativamente.
Muestra de esto, es lo ocurrido recientemente en mayo. Culminó como un mes “caluroso”. La temperatura global estuvo 0,8°C por sobre el promedio del siglo XX para el mismo mes (cercano a 13°C), extendiendo a 437 meses consecutivos con temperaturas por sobre lo habitual.
Desde hace 36 años que el planeta no ha tenido un mes con temperaturas bajo valores típicos. La última vez que un mes fue más frío de lo “normal”, fue en diciembre de 1984. Además, junto a mayo de 2018, es el sexto mes de mayo más caluroso registrado jamás. Se le llama “mes frío” a un mes cuando la temperatura durante ese período está bajo valores típicos.
Raúl Cordero, climatólogo de la Universidad de Santiago, señala que esta situación está asociada al cambio climático, que una de sus características es el alza sostenida en la temperatura global. Esta tendencia en la temperatura media del planeta se conoce usualmente como calentamiento global”.
Contrariamente a lo que muchos piensan, el cambio climático y el calentamiento global no son cosas nuevas. Todo lo contrario. “El clima ha cambiado de manera significativa en prácticamente todo el mundo desde hace décadas, y la tendencia al alza en la temperatura global es evidente al menos desde la segunda mitad del siglo XX”.
A nivel global, “cada una de las siete últimas décadas ha sido más cálida que la precedente. En Chile, al igual que en todo el hemisferio sur, estas tendencias al alza en la temperatura solo comenzaron a ser evidentes a partir de la década de los 80″, añade el climatólogo.
Cordero explica que como todas las personas mayores de 40 años recordarán, “el clima de la zona central de Chile era muy diferente hace cuatro décadas atrás. Había menos de dos horas de calor al año en promedio, y llovía más de 300 mm por año en Santiago. Hace más de una década que no registramos precipitaciones como esas en la capital, y además, 2020 cerró con un récord de 16 olas de calor. Estas anomalías no ocurren solo en Chile sino que están afectando a todo el planeta”.
La emisión de gases de efecto invernadero causan el cambio climático. “Desafortunadamente mientras no detengamos la emisión de éstos, la situación continuará empeorando no solo en Chile, sino en todo el mundo. Esto significa que las precipitaciones continuarán disminuyendo en la zona central y el número de olas de calor por año continuará aumentando. Cada año que pasa la probabilidad de tener temperaturas en rangos normales o precipitaciones en rangos normales disminuye”, establece Cordero.
Aunque mayo 2021 no fue el mes de mayo más cálido registrado, ese “dudoso mérito” lo tiene aún mayo 2016, “no pasará mucho tiempo para que ese récord se rompa. A medida que el calentamiento global avanza los récords de temperatura duran menos y se rompen cada vez más frecuentemente”, finaliza el climatólogo de la Usach.
