Este año, los relojes inteligentes fueron los dispositivos electrónicos que más importancia adquirieron, en momentos en que la pandemia de coronavirus hizo que la salud y el ejercicio se hicieran más presentes y necesarios en nuestras vidas.
Y si bien con los años que llevamos con diversos modelos de distintas compañías, la mayoría aún requiere de una conexión a internet, poco a poco ese vínculo se está distanciando para dar a la luz relojes no sólo inteligentes, sino también independientes. Uno de ellos es el Apple Watch, que en su sexta versión, ya disponible en el país hace algunas semanas, cuenta con varios elementos que lo hacen un aparato por el que valdría la pena dejar de lado el reloj tradicional y dar el salto de fe hacia una tecnología que mejora año tras año.
Pero primero, el contexto. Tras el lanzamiento del Apple Watch en 2015, las ventas mundiales de relojes inteligentes pasaron de cinco millones en 2014 a 19 millones de unidades, y durante su primer año, Apple envió más de 12 millones de sus relojes inteligentes en todo el mundo, capturando una participación del 75% del mercado total.
Si bien con los años esta presencia ha disminuido a medida que aumenta la competencia dentro del mercado, este primer trimestre de 2020 la compañía californiana tuvo la mayor participación en el mercado mundial de envíos de relojes inteligentes con un 47,9%. Aún con la fuerte competencia, el reloj de Apple se ha mantenido con una fuerte presencia en el mercado de los wearables -incluso compitiendo con relojes tradicionales-, no sólo gracias a sus capacidades como dispositivo de ejercicio, sino con un fuerte enfoque en la salud.
Más que dar la hora
Hoy en su sexta iteración, el Apple Watch Series 6 muestra un rendimiento suave, veloz y una interfaz y experiencia que dan la razón a las cifras de la industria. ¿Qué hay de nuevo? monitoreo de oxígeno en sangre, mejoras en su pantalla siempre encendida, un altímetro siempre encendido, un chip más rápido y una batería más durable -18 horas según Apple-, pero que varía de acuerdo al uso.
La actualización de watchOS 7 también añade herramientas destacables como el seguimiento del sueño, lavado de manos (muy útil en tiempos de pandemia), salud auditiva y la función de electrocardiograma presentada a inicios de año. También hay una gran cantidad de esferas y correas de reloj nuevas, por lo que la combinación de hardware, software y accesorios renovados proporciona una actualización más significativa si es que venimos de una serie antigua.
Con los años, la insistencia de Apple por mantener la forma cuadrada del reloj, versus la redondez de los relojes tradicionales y su competencia, ha adquirido bastante sentido gracias a la cantidad de aplicaciones disponibles y las decenas de carátulas. La pantalla ofrece una opción de mantenerse siempre encendida que nos permite ver la hora rápidamente, algo pensado en distintos ejercicios, y que ha mejorado desde la primera vez que se anunció con Series 5. De la misma forma, en el modo sueño, la pantalla se mantiene apagada independiente del movimiento que hagamos, para no despertarnos con un destello indeseado. Todo esto se puede controlar desde las configuraciones, sobre todo para quienes deseen pensar en su batería.
En cuanto a las aplicaciones, la función para medir el nivel de saturación de oxígeno de la sangre es la más novedosa, permitiendo a los usuarios conocer sus lecturas en 15 segundos, así como verificaciones periódicas de sus antecedentes. Si bien Apple no es la primera compañía en integrar el monitoreo de SpO2 en sus funciones de salud, al medir estos parámetros con un oxímetro tradicional, las lecturas coinciden, así que el trabajo está muy bien hecho. Sólo basta con activar la app incluida, descansar la muñeca y listo. Una medida del 95% al 100% se considera ideal. Por debajo de ello, a menudo son indicativos de problemas de salud subyacentes, como la apnea del sueño o hipoxia silenciosa, una afección potencialmente mortal que puede intensificar los efectos de una enfermedad respiratoria.
Por el lado de la app de sueño, el reloj se enfoca en los beneficios de establecer objetivos de sueño y mantener una rutina para la hora de dormir. Se activa automáticamente entre una hora determinada, y si tenemos menos del 30% de batería, nos dirá que carguemos el reloj algunos minutos antes de dormir. Luego, los resultados se muestran en la app Salud junto a decenas de otras métricas.
El ya mencionado temporizador para lavarse las manos, métricas de movilidad y compartir la esfera del reloj se encuentran entre las otras mejoras notables de watchOS 7. El primero de ellos está muy bien implementado, y se activa automáticamente con un temporizador de 20 segundos en el momento en que “escucha” el sonido de la llave y detecta con sus sensores el movimiento de nuestras manos. A veces se confunde -para bien- cuando lavamos la loza, y si llegamos desde el exterior, nos envía una notificación para recordarnos que las manos limpias son un factor importante en la lucha contra el virus.
El Apple Watch 6 tiene, según Apple, la misma duración de batería de 18 horas que el Apple Watch Series 5, Series 4 y Series 3 anteriores. No es algo negativo, considerando la implementación de tecnologías como el monitoreo siempre activo y otros aspectos, pero en el futuro se espera algo más. Podemos cargarlo por completo en 90 minutos.
Adiós iPhone
Otra de las novedades del Apple Watch es la implementación, desde Series 3, de una antena que nos ayudará a estar lejos del iPhone con su propia antena 4G. Tras varios años de espera, finalmente la operadora Movistar fue la única que apostó por este nuevo modelo, y en la práctica, funciona con algunos reparos menores.
Para activar el “Apple Watch GPS + Cellular” (el nombre correcto del reloj), sólo debemos entrar a la aplicación del reloj en el iPhone, después “datos celulares” y seguir los pasos para activar el plan de la operadora con el servicio One Number, que añade el mismo número de nuestro celular al reloj por $2.990 mensual extra.
“El proceso de conectar el reloj a la red celular es muy simple y 100% digital. Este es el sistema más digital disponible en la industria, ya que hace posible que un cliente pueda comprar su dispositivo por internet y conectarlo a la red Movistar sin tener que llamar a un Call Center, acudir a una sucursal o insertar una tarjeta física en el dispositivo”, explica Alberto Vásquez, Gerente de Terminales de Movistar Chile.
De esta forma, podemos hacer o recibir llamadas, visualizar el mapa, escuchar Apple Music, enviar correos o mensajes por iMessage y mucho más. Si bien gasta un poco más de batería, todo depende si tenemos alguna aplicación de ejercicio abierta, además de la música y quizá unos audífonos como los Airpods Pro conectados. De todas maneras, y salvo alguna lentitud en la conexión, la experiencia vale la pena, considerando que podemos dejar el teléfono en casa, y evitar robos.
Más con audífonos
Finalmente, cabe señalar que la experiencia del Apple Watch en su modo 4G suma mucho más con los Airpods Pro, una mejora radical en relación a lo mostrado con los Airpods de primera generación. Escuchar música, darle órdenes a Siri y hacer o recibir llamadas, dejando el teléfono en casa, entrega una mirada distinta con respecto al Apple Watch del futuro, uno que sin problemas podría añadir videollamadas cuando la tecnología esté disponible.
Los audífonos cuentan con tres micrófonos, un potente controlador de audio y un par de botones que debemos pellizcar, en vez de los toques de la anterior generación. La duración de la batería podría ser más larga, pero los AirPods Pro son de los mejores auriculares inalámbricos con cancelación disponibles en el mercado, y que suman mucho más al enmarcarse en el ecosistema de Apple. Esto se refleja en la forma en que se conectan de forma automática al dispositivo que tengamos cerca (iPad, iPhone, Mac), pero sólo si estamos en la misma red y con nuestra cuenta de Apple.
La cabeza de los Airpods Pro es más grande que los botones anteriores y tiene dos orificios de ventilación negros para el micrófono, mientras que en la parte superior hay otro respiradero, ocultando otro micrófono. En el área inferior hay un círculo delgado de cromo brillante, y una punta de silicona que es la que ingresa en el oído. El largo del aparato añade una pequeña muesca que al darle un pellizco descubriremos un sensor de fuerza integrado que nos permite alternar entre los modos ambiente, cancelación de ruido, para invocar a Siri, detener, reproducir, pasar o retroceder la música.
Para los fanáticos del fitness o los suéteres pesados, los AirPods Pro son resistentes al sudor y al agua. A pesar de ser livianos, su sello hermético y sus tres almohadillas de silicona incluidas ayudan mucho a la sensación de seguridad.
Eso nos lleva a la configuración de estas almohadillas. ¿Cómo sabremos cuál es nuestra talla? En la sección de Bluetooth del menú de configuración de iOS, veremos una pestaña de Airpods. Al entrar encontraremos la prueba de ajuste de la punta del oído. Cuando se inicia, los Airpods Pro reproducirán una canción, que ayudará al sistema a que detecte cómo el sonido llega al canal auditivo, teniendo en cuenta la curvatura y los golpes de sonido. Si encaja, recibiremos una notificación, y si no resulta, podremos ajustar el audífono o cambiar a un tamaño diferente.
Según Apple, los Airpods Pro tienen 4,5 horas de duración de la batería (en comparación con las 5 horas de los Airpods normales), mientras que ambos modelos ofrecen 24 horas de energía con el estuche de carga. Este estuche se carga de forma inalámbrica, o con un cable Lightning.
En resumen, si bien el reloj por sí solo ya es un buen dispositivo, el hecho de tener independencia y hacer casi todo lo que nos ofrece el teléfono -salvo navegar por internet-, mejora en demasía al hacer actividades al aire libre con los Airpods Pro. Quizá las mejoras deberían ir por el lado de la conexión, que no siempre es la mejor, pero todo depende de dónde nos encontremos, y posibles interferencias.