¿Lloverá este fin de semana largo en Santiago y la zona central? Si bien el pronóstico de la Dirección Meteorológica de Chile (DMC) por ahora indica que que la capital solo tendrá cielos nublados, varios portales meteorológicos aseguran que efectivamente se registrarán precipitaciones.
Meteored señala que el sábado existe un 90% de probabilidad de lluvia, alcanzando 8,7 mm, mientras que el domingo la situación será similar, llegando a 9 mm, lo que significaría un total de 17,7 mm. Sitios internacionales como AccuWeather y The Weather Channel coinciden con Meteored, ya que también hablan de lluvia en Santiago para el fin de semana. El escenario es similar, según plantean, en la zona central (Valparaíso, Rancagua, Talca).
Anuncian fuerte temporal para el fin de semana largo, que podría dejar importantes lluvias en Santiago
Considerando que a la fecha octubre registra apenas 2 mm de agua caída en 24 días, si se cumple el pronóstico de 17,7 mm, sería posible considerarlo un verdadero “temporal”, que nonuplicaría (multiplicaría por nueve) el actual registro, por lo poco habitual de un evento de esas características en esta época del año.
Ambos días (sábado y domingo), además de registrar precipitaciones, estarían acompañados de temperaturas moderadas. Máximas en torno a 16°C y 19°C y mínimas cercanas a 7°C y 8°C. A partir de la próxima semana, el clima se volverá nuevamente más “veraniego”, ya que no lloverá y los termómetros en Santiago llegaría a 24°C.
Raúl Cordero, climatólogo de la Universidad de Santiago, señala que el nuevo sistema frontal que afectará al centro y centro-sur de Chile es consistente con los pronósticos estacionales emitidos por la Dirección meteorológica de Chile que preveía una primavera con precipitaciones sobre valores típicos.
El pronóstico para este fin de semana largo, en parte, coincide con el último informe trimestral de la DMC, el que proyecta como estará el tiempo el resto del año. El informe plantea que se harán presentes más lluvias de las normales (zona central) y temperaturas máximas más cálidas de las habituales (de Arica a Futaleufú). Este escenario se ve condicionado por la presencia del fenómeno de El Niño.
Cordero añade que los 2 mm caídos a la fecha en Santiago, “aún está lejos de los 12 mm que típicamente se registran en la capital durante un mes de octubre. El sistema frontal que se avecina, si termina afectado a Santiago, podría dejar las precipitaciones de octubre en Santiago sobre valores típicos”.
El documento de la DMC indica que Valparaíso, Santiago, Talca y Concepción presentarán lluvias “sobre lo normal”, mientras que de Temuco al sur, “normal o sobre lo normal”. En el norte, como es habitual en esta fecha, no se visualizan precipitaciones.
“El comienzo del último trimestre del año muestra algo bastante interesante, ya que podemos apreciar que octubre-noviembre-diciembre se presenta prometedor en cuanto a la variable de precipitación, mostrando condiciones entre normal a sobre lo normal en el centro – sur del país”, señala este último.
Isoterma alta: anuncian fuerte temporal para el fin de semana largo
Si bien aún es difícil tener el detalle técnico de lo que sucederá y generará el fenómeno climático, situación que se irá confirmando a medida que transcurran los días, Cordero sostiene que los modelos indican una gran dispersión respecto a los montos que podrías registrarse en Santiago. “Considerando la fecha, es esperable que la isoterma sea relativamente alta. Para saber que tan alta, tendremos que esperar un par de días más.”.
Pablo Rojas, investigador de la Universidad Autónoma, establece que el pronóstico de un nuevo sistema frontal en la zona centro-sur de Chile implica varios eventos meteorológicos. “En un sistema frontal, una masa de aire frío se encuentra con una masa de aire cálido, lo que genera cambios climáticos significativos. Técnicamente, lo que sucede es que la masa de aire frío, que generalmente proviene del sur, reemplaza a la masa de aire más cálido en su camino. Esto puede resultar en lluvias y cambios en la temperatura”.
Con respecto a la ubicación, “los sistemas frontales pueden afectar tanto la costa como la cordillera. En la costa, por lo general, se observan lluvias y vientos fuertes, mientras que en la cordillera, las precipitaciones pueden manifestarse como nieve”, añade Rojas.
“La altitud de la isoterma, o el nivel en la atmósfera donde la temperatura alcanza cierto valor, puede variar según las condiciones climáticas y la ubicación geográfica. En el contexto de un sistema frontal, si se pronostica que la temperatura en altitudes más bajas de la atmósfera disminuirá, podría indicar que la isoterma será baja. Esto podría favorecer la caída de nieve en altitudes más bajas de la cordillera o incluso cerca de la costa, en lugar de lluvia”, añade Rojas.
Sin embargo, agrega este último, “la determinación de si la isoterma será baja o alta específicamente en el caso del sistema frontal que se espera para la zona centro-sur de Chile depende de las condiciones atmosféricas específicas en ese momento y de la información proporcionada por los pronósticos meteorológicos locales. Las isotermas suelen variar con las estaciones del año y con la latitud, por lo que es importante consultar fuentes meteorológicas confiables para obtener información actualizada y precisa sobre la altitud de la isoterma en un evento climático particular. Los sistemas frontales pueden traer consigo cambios significativos en el clima y, por lo tanto, es fundamental estar preparados y tomar precauciones según lo indique el pronóstico”.
Precipitaciones en Santiago: vive el año más lluvioso en 15 años
Los últimos eventos de precipitaciones registrados en la capital, rompieron una serie de estadísticas para Santiago. Por ejemplo, 2023 anota a la fecha 279,8 mm de agua caída, superando ampliamente el registro anual de 2022, y de los últimos 15 años. Y aún faltan más de dos meses para que finalice el año.
Hay que remontarse a 2008 para encontrar un año con más lluvia (ver estadística a continuación). Lo normal para esta época son 267,2 mm, y a nivel anual, 286,3 mm. Estas cifras significan un superávit de 4,3%.
“La última vez que tuvimos un mes de octubre “lluvioso” en la capital fue en 2017. No se trata de una coincidencia que en 2017 también tuvimos anomalías positivas (es decir, la presencia de El Niño) en el Pacifico tropical oriental, frente a las costas de Ecuador y Perú”, establece Cordero.
Total de precipitaciones por año, estación Quinta Normal:
2023: 279,8 mm (a la fecha)
2022: 161 mm
2021: 113,2 mm
2020: 187,7 mm
2019: 82 mm
2018: 151,4
2017: 278,2
2016: 268,5 mm
2015: 216,3 mm
2014: 203,3 mm
2013: 165,1 mm
2012: 215,5 mm
2011: 147,3 mm
2010: 263,1 mm
2009: 276,8 mm
2008: 350,8 mm
En efecto, es muy probable que las precipitaciones recientes y próximas, hayan sido favorecidas por El Niño. “La persistencia de éste en el Pacífico, hace prever que los próximos meses serán calurosos y con precipitaciones sobre valores típicos. A pesar de que se esperan lluvias en Santiago para los próximos días, es poco probable que este mes de octubre de 2023, rompa la marca de octubre de 2017″, agrega el climatólogo.
Cordero establece que en Santiago, esta primavera meteorológica es ya la más lluviosa desde 2010. “El Niño, esta anomalía cálida en la temperatura superficial del pacífico tropical, favorece en Chile central las precipitaciones y paralelamente empuja las temperaturas al alza. Es probablemente, debido a la influencia de éste, que las últimas lluvias, no sean la últimas precipitaciones del año”.
Sin embargo, también debido a la influencia de El Niño, “se espera que la temporada seca que acaba de comenzar, sea una de las más cálidas jamás registradas”, señala el climatólogo.
Estas jornadas de precipitaciones en primavera ya habían sido advertidas por la propia DMC, que a través de su pronóstico estacional para septiembre, octubre y noviembre, señalaba más precipitaciones de lo acostumbrado.
“Esto implicaría que las lluvias acumuladas oscilarían para el período septiembre-octubre-noviembre (SON), entre el rango normal y sobre lo normal, es decir, que existen altas probabilidades de que durante estos tres meses se registren más de 17 mm de precipitación, ya que su rango normal oscila entre los 17 y 48 mm”, indicaba el documento.
La situación se repetiría en otras regiones del país, sobre todo en el tramo sur de la Región de Coquimbo aproximadamente y la Región del Maule, al igual que desde la Región de Los Ríos hasta la Región de Magallanes. Esto significa que en cada estación meteorológica dentro de estas áreas, la precipitación puede acumularse tanto dentro del rango normal como por encima de él para esta época, añadía la DMC.
Fenómeno de El Niño y Anticiclón del Pacífico: lluvia en Santiago
En los últimos días y semanas, las jornadas han estado marcadas por un clima ha sido bastante cambiante. Días con altas temperaturas e intenso calor se entremezclan con días fríos. Los primeros hacen pensar que el verano se acerca cada día más, mientras que los segundos, nos vuelven a aterrizar en el invierno.
Esta situación climática tiene una justificación. Se trata del fenómeno de El Niño y el Anticiclón del Pacífico, fenómenos que “chocan” y generan una inestabilidad en el tiempo y el clima, con días fríos, calurosos, secos o lluviosos.
El Anticiclón del Pacífico produce todo lo contrario al fenómeno de El Niño. Trae vientos fríos desde el Polo Sur, acompañado de precipitaciones. Cuando se aleja, permite que El Niño haga su trabajo y así vuelvan a subir los termómetros.
Esta disputa, en la práctica, presenta días con mañanas frías y algo de nubosidad o niebla, mientras que a medida que avance la jornada, sube la temperatura. La situación anteriormente descrita, se extendería por unas semanas.
Cordero señala que El Niño favorece en Chile central las precipitaciones y paralelamente empuja las temperaturas al alza. “Es probablemente, debido a la influencia de éste, que el último invierno astronómico haya sido el más lluvioso en Santiago en los últimos 25 años. Sin embargo, también debido a su influencia, se espera que la temporada seca que acaba de comenzar, sea una de las más cálidas jamás registradas”.
“En los años de El Niño hay un debilitamiento del Anticiclón del Pacífico. El debilitamiento de éste, favorece la llegada de tormentas en la zona central de Chile, y explica por qué este año fue el más lluvioso en dos décadas en la zona central del país”, agrega Cordero.