En enero de 2019, la justicia chilena acogió una demanda interpuesta por la Organización de Consumidores y Usuarios (Odecu) contra la empresa Apple por supuestas prácticas que reducirían la vida útil de los teléfonos móviles de la compañía, a través de actualizaciones y parches del sistema operativo que disminuían el rendimiento de los equipos, consumiendo su batería más rápidamente o apagando el aparato sin razón aparente, obligando así a los usuarios a adquirir un iPhone nuevo.
Al respecto, la demanda de Odecu contemplaba a Apple Chile, MacOnline y Reifschneider, solicitando una compensación por $126 mil a cada usuario en Chile poseedor de un iPhone, y que haya sido afectado por esta obsolescencia programada, además de la reparación o recompra de los aparatos. En la demanda, se especificaba que los modelos afectados eran los iPhone 5C, 6, 6 Plus, 6S, 6S Plus, 7, 7 Plus, y SE adquiridos entre los años 2014 y 2017.
Y hoy, tras dos años de litigación y negociación, ambas partes llegaron a un acuerdo. Según la Odecu, quien este miércoles entregará más detalles al respecto, adelantó que la demanda colectiva contempla a más de 150 mil consumidores de productos de la marca que se inscribieron como adherentes, beneficiando también a quienes no se hayan inscrito previamente. El monto total del acuerdo involucra $2.500 millones de pesos, unos USD 3,4 millones de dólares.
Defensa
Recordemos que a fines de 2017, Apple admitió la ralentización voluntaria de los modelos más antiguos de iPhone, pero buscando proteger los aparatos y así prolongar su vida.
“Las baterías de ion de litio son cada vez menos capaces de responder a los peaks de actividad (cuando el usuario usa mucho su teléfono, por ejemplo), al frío, cuando la batería está débil o porque envejece, lo que puede acarrear la extinción imprevista del aparato, destinado a proteger sus componentes electrónicos”, en particular el microprocesador, explicó la empresa estadounidense.
“El año pasado (2016), sacamos una funcionalidad para el iPhone 6, el iPhone 6S y el iPhone SE destinada a suavizar esos peaks (...) sólo cuando es necesario, de forma que se pueda evitar que (el teléfono) se apague repentinamente”, indicó la compañía.
La funcionalidad, que se traduce en la ralentización del smartphone en algunos momentos, se extendió también al iPhone 7 y funcionó en la última versión del sistema operativo iOS 11.2, acarreando a los modelos de ese año.
Sin embargo, muchos consumidores -entre ellos la Odecu- creen que esta particularidad está destinada a impulsar a comprar el último modelo.
Consultados al respecto, desde Apple aseguran a La Tercera que “nunca hemos hecho -y nunca haríamos- nada para acortar intencionalmente la vida útil de ningún producto de Apple, o degradar la experiencia del usuario para impulsar las actualizaciones del cliente. Nuestro objetivo siempre ha sido crear productos que a nuestros clientes les encanten, y hacer que los iPhones duren el mayor tiempo posible es una parte importante de eso”.
Cabe mencionar que extraoficialmente, en el documento que se dará a conocer este miércoles, se establece que este acuerdo de conciliación “no se relaciona con una admisión de irregularidad, culpa o responsabilidad de ningún tipo por parte de Apple Chile, MacOnline, Reifschneider o las otras entidades, y tampoco es una aceptación de hechos u omisiones, ya sean atribuibles a los Demandados o a terceros, que puedan calificar como infracciones de la Ley de Protección de los Derechos de los Consumidores o de la Ley Chilena en general”.
También se señala que el acuerdo “no es un reconocimiento, por parte de Apple Chile, MacOnline, Reifschneider o las otras entidades, de cualquier daño como resultado o con motivo del diseño, desarrollo, exportación, importación, venta y operación de los dispositivos elegibles en Chile”.