La misión espacial PACE (Plancton, Aerosol, Nubes y Ecosistema Oceánico) de la NASA fue lanzada con éxito este jueves desde Cabo Cañaveral, en Florida.
La agencia espacial confirmó la adquisición de la señal del satélite unos cinco minutos después del lanzamiento, y la nave espacial está funcionando como se esperaba. El despegue tuvo lugar dos días después de lo previsto por la mala meteorológica en la zona.
Una vez en órbita a cientos de kilómetros sobre la Tierra, PACE observará la atmósfera y la superficie del océano desde el espacio. Ayudará a los científicos a aprender más sobre las relaciones entre el fitoplancton y el medio ambiente circundante al medir cómo la luz se refleja en el océano y a través de la atmósfera.
PACE continuará el legado de más de 20 años de observaciones satelitales globales de la NASA sobre los océanos, los aerosoles atmosféricos y las nubes e iniciará un registro avanzado de datos relevantes para el estudio del clima. Al determinar la distribución del fitoplancton, PACE ayudará a evaluar la salud de los océanos. También proseguirá con mediciones clave relacionadas con la calidad del aire y el clima.
Así fue el exitoso lanzamiento de PACE, la nueva misión climática de la NASA
La tecnología primaria diseñada para PACE es el Instrumento de Color Oceánico (OCI por sus siglas en inglés). Construido en el Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA, será el instrumento más avanzado en la historia de la NASA para observar el color del océano. Su espectrómetro óptico de última generación medirá las propiedades de la luz sobre amplios rangos del espectro electromagnético: desde las longitudes de ondas ultravioleta hasta las longitudes de ondas infrarrojas de onda corta. OCI permitirá hacer mediciones continuas de luz a una resolución de longitud de onda más fina que cualquier otro sensor de color oceánico de la NASA y su telescopio rotatorio de vía cruzada minimizará la separación de imágenes.
La cobertura espectral sin precedente del OCI aportará las primeras mediciones globales destinadas a identificar la composición comunitaria del fitoplancton, esas algas microscópicas que flotan en nuestro océano. Estos datos mejorarán significativamente nuestra capacidad para entender los cambiantes ecosistemas marinos de la Tierra, gestionar recursos naturales como la pesca e identificar floraciones de algas nocivas.
PACE también incluye dos polarímetros de imagen multiangular, ambos instrumentos miden cómo la luz solar reflejada oscila dentro de un plano geométrico. Cuando la luz choca con las nubes o con partículas suspendidas, conocidas como aerosoles, se refleja de esa interacción cambiante. Midiendo estos cambios en la polarización de la luz o el color, podemos inferir las propiedades de las nubes o los aerosoles. Este tipo de datos es crucial para descifrar la forma en que la luz solar es reflejada y absorbida por nuestro planeta y cómo los aerosoles afectan la formación de las nubes.
El exitoso lanzamiento de PACE, misión climática de la NASA
Los polarímetros de PACE, el Espectro Polarímetro multiangular para Exploración Planetaria (SPEXone) y el Polarímetro Hiperangular en Banda Arcoíris 2 (HARP2), observarán en anchos de banda del visible al infrarrojo cercano en varios ángulos dentro de la cobertura del OCI. Sus coberturas espaciales y precisión de medición compatibles conducirán a un conjunto completo de datos de los aerosoles y las nubes. Además, los datos polarimétricos refinarán los resultados del OCI al ayudar a “remover” porciones de la atmósfera que oscurecen las señales de color oceánico.
“Junto con el OCI, el SPEXone y el HARP2 continuarán con los registros sistemáticos de las principales variables atmosféricas necesarias para mejorar los pronósticos de la calidad del aire, condiciones meteorológicas y el clima. Como resultado, PACE será un avance sustancial en la tecnología de observación satelital. Su conjunto de instrumentos brindará nuevas oportunidades para monitorear y responder a los cambios en nuestro entorno, a la vez que aclarará las interacciones entre el océano y la atmósfera con un detalle excepcional”, según la NASA.