Se trata un hecho catalogado como histórico en materia aeroespacial. Por primera vez un viaje al espacio eun cohete de SpaceX, se realiza con una tripulación totalmente civil. La expedición, llamada misión Inspiration4, no cuenta con astronautas profesionales.
Lanzada exitosamente desde el Kennedy Space Center en Cabo Cañaveral, Florida, un millonario, un piloto, una profesora y una asistente de salud forman parte de la expedición. El viaje, que despegó a las 21:05 hora local de este miércoles (misma hora en Chile), lo lidera Jared Isaacman, fundador y director ejecutivo de la empresa de comercio electrónico Shift4 Payments Inc.
A bordo de una cápsula SpaceX Crew Dragon (Resilience), tiene un tiempo estimado de duración de tres días, desde el despegue hasta el amerizaje en el Atlántico.
Pero, ¿qué significado y valor científico tiene la misión? ¿Cuál es su verdadero aporte en materia aeroespacial?
El lanzamiento de la misión Inspiration4 de SpaceX anoche anotó de partida un nuveo récord espacial: elevó la población en el espacio a 14 persona, una más que la anterior marca.
Esas 14 personas viven a bordo de tres naves espaciales diferentes. La tripulación de Inspiration4, Jared Isaacman, Hayley Arceneaux, Sian Proctor y Chris Sembroski, están recorriendo la Tierra en una cápsula SpaceX Crew Dragon .
A ellos se suman los inquilinos de la Estación Espacial Internacional, que alberga actualmente a siete personas: los astronautas de la Nasa Shane Kimbrough, Megan McArthur y Mark Vande Hei; Los cosmonautas rusos Pyotr Dubrov y Oleg Novitskiy; Akihiko Hoshide de Japón; y Thomas Pesquet de la Agencia Espacial Europea. Y los astronautas chinos Nie Haisheng, Liu Boming y Tang Hongbo viven a bordo de Tianhe, el módulo central de la planeada estación espacial Tiangong de China.
Klaus Von Storch, ingeniero aeroespacial y candidato a astronauta chileno, señala que se trata de un viaje inspiracional, como lo dice su nombre, y de desarrollo de capacidades, a través de un vuelo autónomo, autosustentable. “El desarrollo que ha tenido SpaceX demuestra un avance netamente científico. Ya se logró explorar la Tierra y lo que viene ahora es investigar lo que hay más allá, y a medida de que se desarrolle la tecnología, se irá logrando”.
Juan Carlos Beamin, astrónomo de la Universidad Autónoma, explica que más que un gran valor científico, esta misión marca un hito en los viajes espaciales con astronautas civiles. “Además uno de los tripulantes es una persona recuperada de cáncer y otra tiene una prótesis, hasta ahora siempre los astronautas han sido gente con una condición física impecable”.
En esta misión, “hay una cúpula donde se puede observar el espacio, y también se registra información para obtener experiencia y luego dar otros pasos, para caminar en la dirección correcta. Ocurrió lo mismo en la aviación, cualquier misión que tú hagas va sumando”, añade Von Storch.
Cesar Fuentes, astrónomo de la Universidad de Chile, argumenta que harán una serie de experimentos en los tres días que estarán orbitando la Tierra. “Lo que es bastante más impresionante que lo que han logrado otras compañías”.
El viaje espacial pretende lograr una altitud orbital de 575 kilómetros sobre la Tierra, por encima de la Estación Espacial Internacional o el Telescopio Espacial Hubble. A esa altura, el Crew Dragon dará la vuelta al mundo una vez cada 90 minutos a una velocidad de unos 27.360 kilómetros por hora, o unas 22 veces la velocidad del sonido.
Beamin, también colaborador de la Fundación Chilena de Astronomía, explica que esta misión podría acercar la posibilidad de ir al espacio al resto de la población, que quizás no tiene la condición física ideal. “A pesar de que seguirán siendo viajes para súper ricos por unos cuantos años, esto al menos empareja la cancha en el sentido del acceso un poco más inclusivo para el turismo espacial”.
Según las últimas actualizaciones entregadas por la compañía, la misión sigue el curso esperado. A la fecha, el viaje espacial ha sido exitoso.
SpaceX ha sumado mucha experiencia en el último tiempo, “lo que les ha permitido, hoy en día, realizar viajes sin personas, y lo hacen de manera automática, los controles funcionan con comandos desde la Tierra. Se logra por primera vez en la historia un vuelo orbital con capacidad de este tipo”, establece el ingeniero aeroespacial.
Fuentes señala que su aporte, es que “muestra que este tipo de tecnología son cada vez más seguras, y probablemente, cada vez más comunes y silvestres”.
Von Storch establece que este viaje “permite dar un paso más allá para que seres humanos, considerados normales, puedan tener acceso y volar al espacio, y de paso, participar en investigación”.