Científicos resuelven el misterio de extraña cabeza descubierta por arqueólogos en Ecuador

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La cabeza en el laboratorio durante los análisis a los que fue sometida. Foto: U. de Mercer

Llamadas tsantsas, son artefactos únicos y valiosos hechas por tribus amazónicas a partir las cabezas de enemigos asesinados durante el combate. La cabeza fue descubierta en una universidad en EE.UU. y usada en 1979 en la película Sangre Sabia.


Un equipo de investigadores de la Universidad Mercer realizó un estudio que autentificó una cabeza ceremonial encogida a Ecuador.

La tsantsa ceremonial, o cabeza encogida, fue devuelta a Ecuador en 2019 después de ser descubierta entre las exhibiciones almacenadas en el campus de Macon de esta universidad.

Pero antes de su devolución, la pieza fue sometida a un complejo proceso de autentificación, dirigido por el Dr. Craig Byron del Departamento de Biología de esta universidad y en el que participaron además el Dr. Adam Kiefer, del Departamento de Química y la Dra. Joanna Thomas, del Departamento de Ingeniería Biomédica. Denominada “La autenticación y repatriación de una tsantsa ceremonial a su país de origen (Ecuador)“, la investigación fue publicada este miércoles en la revista Heritage Science.

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El Dr. Craig Byron, durante los análisis a los que fue sometida la cabeza.

Las tsantsas son artefactos únicos y valiosos que fueron producidos por los pueblos Shuar, Achuar, Awajún-Aguaruna, Wampís-Huambisa y Candoshi-Shampra (SAAWC) hasta mediados del siglo XX. Fueron hechos de las cabezas de enemigos asesinados durante el combate en un proceso de varios pasos que requiere mucha mano de obra.

Falsificaciones

Las tsantsas se volvieron valiosas como recuerdos durante el siglo XIX cuando la invasión cultural occidental y europea en el interior ecuatoriano y peruano prohibió su fabricación. Esta demanda insatisfecha resultó en la producción de falsificaciones convincentes. Como resultado, la repatriación de tsantsas a sus lugares de origen requiere una autenticación previa.

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Tsantsa o cabeza reducida que se conserva en el Museo Pitt Rivers, en Oxford, Reino Unido.

La tsantsa ceremonial descubierta en la U. de Mercer fue descrita en las memorias personales de su dueño original, un miembro de la facultad fallecido, como originada en la Amazonía ecuatoriana.

El Dr. Kiefer y el Dr. Byron contactaron a la embajada de Ecuador en Estados Unidos, quienes en consulta con el Instituto Nacional del Patrimonio Cultural de Ecuador brindaron orientación sobre cómo autenticar la tsantsa, un requisito para su repatriación a Ecuador.

Los investigadores desarrollaron una lista de criterios para autenticar la pieza a partir de esta guía y de la literatura académica disponible, y examinaron más a fondo la anatomía de la tsantsa mediante tomografía computarizada (TC).

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La cabeza fue sometida a una tomografía computarizada (TC). Foto: U. de Mercer

Descubrieron que la tsantsa tenía las características estructurales de un artefacto ceremonial, como el tamaño de la cabeza, que era aproximadamente del tamaño de un puño humano adulto, y tres agujeros en los labios superior e inferior, unidos con una fibra vegetal, que son comunes en otros ejemplos ceremoniales. La tsantsa también mostró un peinado distintivo de tres niveles consistente con el cabello usado por los pueblos SAAWC.

En total, los investigadores pudieron confirmar 30 de 33 indicadores de autenticación, incluida la evidencia de fabricación y modificación tradicional.

Si bien los autores advierten que algunas de las características auténticas de tsantsa podrían haber sido dañadas mientras se usaban como accesorio en la película de John Huston de 1979 Sangre Sabia (Wise Blood), sus hallazgos les permitieron concluir que el artefacto era un tsantsa genuino y ceremonial y no una falsificación. Los resultados de la autenticación fueron aceptados por el gobierno ecuatoriano y la tsantsa fue repatriada en junio de 2019.

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Escena de la película Sangre Sabia, en que se usó la cabeza y donde podría haber sido dañada.

Los investigadores también produjeron una réplica en 3D a escala de la tsantsa, lo que sugiere que las reproducciones impresas en 3D pueden ser útiles como mejoras y, en algunos casos, incluso reemplazos de artefactos auténticos en la educación cultural e histórica.

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