Dos factores monopolizarán la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2024 o su nombre más trivial, COP29, que comenzó este lunes en la ciudad de Bakú, capital de Azerbaiyán, hasta el viernes 22 de noviembre.. Uno aparece en todas las versiones del evento climático: el financiamiento. El otro tuvo una fugaz aparición en un par de versiones anteriores, pero este año vuelve a ser factor: Donald Trump.
El regreso del electo presidente de EE.UU. podría generar incertidumbre en la COP29, ya que su administración anterior se caracterizó por la salida de EE.UU. del Acuerdo de París y una postura escéptica sobre el cambio climático, sintetiza Susana Mayer, directora de carrera de Ingeniería en Prevención de Riesgos y Medio Ambiente Universidad de las Américas.
“A pesar de la retórica de Trump, hostil a la acción climática, es poco probable que su administración logre detener la transición energética. Quizás logre frenar el ritmo de avance, pero difícilmente logrará detenerlo. Varios de los magnates que acompañan al presidente Trump en este nuevo emprendimiento político, incluido Elon Musk, tienen intereses en industria renovable o en la transición a las tecnologías cero emisiones. Por lo que es muy difícil un giro de 180°”, señala Raúl Cordero, climatólogo de la Universidad de Santiago.
Comienza la COP29 con la mirada en el financiamiento, el cambio climático y la llegada de Donald Trump
Su triunfo, agrega Mayer, podría influir en el compromiso de EE.UU. con la reducción de emisiones y el financiamiento climático, lo que afectaría el liderazgo global en la lucha contra el cambio climático. “Otros países podrían tener que intensificar sus compromisos y cooperación para compensar la posible falta de apoyo de EE.UU., mientras que aquellos en desarrollo podrían presionar para asegurar compromisos financieros de las naciones más industrializadas”.
Cordero señala que obviando el factor Trump, el tema principal a discutir durante la COP es el financiamiento. “Se tratan no solamente de movilizar más recursos, sino de canalizarlos hacia adaptación. La mayoría del financiamiento climático en los últimos años ha estado enfocado en la mitigación, lo que no esta necesariamente en línea con las necesidades más urgentes del sur global, víctima cada vez más frecuente de eventos climáticos extremos”.
Paula Santibáñez, directora del Observatorio Climático Universidad San Sebastián, indica que la idea es establecer un nuevo objetivo que reemplace el compromiso anterior de 100 mil millones de dólares anuales, conocido como el Nuevo Objetivo Cuantificado Colectivo (NCQG).
Este mecanismo, explica Mayer, busca que los países más desarrollados compensen a los en vía de desarrollo por las pérdidas y daños provocados por los desastres naturales a causa de los efectos del cambio climático, que en su gran mayoría han sido provocados por las economías más industrializadas.
Comienza la COP29: cómo alcanzar el Acuerdo de París
Mayer sostiene que en la COP29 se espera que los delegados de los 198 países avancen en los compromisos del Acuerdo de París para limitar el calentamiento global por debajo de los 1,5 °C.
“Otro tema fundamental será la adaptación y mitigación; se discutirán estrategias para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y para adaptarse a los impactos inevitables del cambio climático, buscando medidas que permitan a las comunidades y sectores económicos fortalecer su resiliencia”, establece Santibáñez.
Finalmente, “un tema prioritario será el de pérdidas y daños, en el que se trabajará en la implementación del fondo previamente acordado para este fin, destinado a apoyar a las naciones más vulnerables frente a eventos climáticos extremos, tales como huracanes, sequías y olas de calor”, adiciona esta última.
Francisca Cortés Solari, presidenta de la Filantropía Cortés Solari, considera que la COP 29 nos convoca a avanzar de manera muchísimos más acelerada en el cumplimiento de los acuerdos de París, y sobre todo, en el compromiso financiero que nos permita alcanzar estas metas. “Esta tarea es multidimensional y convoca tanto al sector público, privado como a la sociedad civil”.
Cortés Solari añade que entienden que la gobernanza ambiental actual se encuentra pensionada y que es urgente que el sector público, privado y sociedad civil trabajen en sinergias.
Su administración eliminó regulaciones clave que limitaban las emisiones de carbono y promovían la transición hacia energías renovables, favoreciendo en su lugar la expansión de la producción de petróleo, gas y carbón. “Además, genera incertidumbre en torno al rol de EE.UU. como líder en la acción climática y podría obstaculizar avances esenciales para combatir la crisis climática”, explica Santibáñez.
Comienza la COP29: financiamiento, cambio climático y la llegada de Donald Trump
Chile debería hacer causa común con sus pares del sur global para exigir un financiamiento a la acción climática. “No se puede seguir sobreendeudando a los países más pobres del sur global que requieran financiamiento para hacer frente al desastres climáticos que ellos no causaron”, adiciona Cordero.
Con respecto a la delegación chilena, la ministra Maisa Rojas arribó a Azerbaiyán este lunes. “Este año debiéramos ponernos de acuerdo en un número y en cómo se distribuye. Pero para eso, además se requiere alinear a los grupos financieros completos: desde el Fondo Monetario Internacional, pasando por las bancas de desarrollo hasta la caja de compensación del último pueblo de cada uno de los países. Eso es lo que nos va a permitir avanzar en acción climática y no retroceder”, señala la secretaria de Estado.
Estará acompañada de representantes de los Ministerios de Relaciones Exteriores, Medio Ambiente, Energía, Hacienda, Agricultura, además de la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático y la Dirección Meteorológica de Chile, a través de su Director, Reinaldo Gutiérrez.
La ministra Rojas participará de la COP29 hasta el viernes, donde también sostendrá importantes reuniones, entre las que destacan su intervención en el High Ambition Coalition Leaders del miércoles y la reunión bilateral con Jennifer Morgan, representante especial para la política climática internacional del Ministerio Federal de Asuntos Exteriores de Alemania, con quien cofacilitó la exitosa negociación de Pérdida y Daños en la COP27.
Mayer cree que Chile, al ser uno de los países más vulnerables al cambio climático en América Latina, tiene un papel importante en la COP29 como voz de los países latinoamericanos que enfrentan sequías, pérdida de biodiversidad y desastres naturales.
Santibáñez señala que Chile participará activamente en la COP29, enfocándose en temas de financiamiento, adaptación y mitigación. El país ha preparado una agenda que incluye la presentación de proyectos innovadores, como el desarrollo de tecnologías para capturar contaminantes del agua mediante nanotecnología.
“Chile también podría desempeñar un papel de liderazgo en la promoción de energías renovables, dado su fuerte compromiso con la transición energética y la reducción de emisiones a través de energías limpias, como la solar y la eólica. Es probable que Chile busque fortalecer las alianzas regionales para obtener mayor apoyo en adaptación y resiliencia climática, además de presionar por financiamiento que tome en consideración las necesidades de los países en desarrollo”, finaliza la académica de la USS.