En medio de una megasequía que se ha extendido por más de 13 años, la zona central del país registró una importante cantidad de precipitaciones durante el fin de semana. Puntualmente, la Región Metropolitana anotó 36,5 mm de agua caída el sábado y domingo (24 mm y 16,5 mm respectivamente), lo que permitió sumar 51,5 mm durante todo julio.
El balance es positivo. Así lo ratifica Raúl Cordero, climatólogo de la Universidad de Santiago, quien señala que el evento de precipitaciones de los últimos días se trató del más intenso registrado en la zona central, y en particular en las regiones de Valparaíso y Metropolitana, en lo que va a corrido del año. “Las lluvias fueron suficientemente abundantes como para reducir a la mitad el déficit de precipitaciones en Santiago, el que pasó a valores moderados (algo mayores a 30%)”, añade.
Considerando los primeros diez días de julio, es el más lluvioso desde 2003 en Santiago, hace casi 20 años, cuando se registraron 66,9 mm. “Julio de 2022 es hasta la fecha el décimo más lluvioso registrado en Santiago (en la historia)”, revela Cordero.
Y esto no es todo, ya que además de los sucedido, se podría sumar un nuevo frente de precipitaciones. Comenzaría el miércoles, y se podría extender hasta el viernes, lo que significaría prácticamente ochos días de lluvia casi de manera consecutiva. El fenómeno se extendería entre Valparaíso y Puerto Montt.
Miguel Fernández, meteorólogo y académico de la Escuela de Ciencias del Mar de la Universidad Católica de Valparaíso, establece que la lluvia comenzaría el miércoles hacia la medianoche, con más seguridad en la madrugada y la mañana del jueves. “En la Quinta Región se estiman cerca de 15 mm a 20 mm. En Santiago 20 mm a 25 mm. Lo más significativo es que este fenómeno se prolongaría hasta la Región de Coquimbo nuevamente, originando precipitaciones cercanas a 30 mm”.
Adicionalmente, se registró un aumento del nivel del embalse El Yeso, ubicado en la Región Metropolitana, la más importante reserva de agua para la capital. También subió el nivel de la nieve en el lugar, totalizando 30 centímetros.
Al igual que en el embalse, las precipitaciones trajeron abundante nieve a la zona central, explica Cordero. “La cordillera de los Andes registró nieve a partir de los 2.000 metros. Las precipitaciones nivales son particularmente beneficiosas pues la nieve representa un embalse natural que mejora durante la primavera y verano los caudales de los ríos en la zona central”, establece.
Fernández añade que nuevamente se esperarían nevadas en la cordillera de los Andes en los próximos días, desde la Región de la Araucanía hasta la Región de Coquimbo, incluso probablemente un poco más hacia el norte. “En cuanto al viento, podría llegar en la costa de la Región de Valparaíso, entre 20 y 30 nudos, hacia la medianoche del miércoles y la madrugada del jueves.... El mismo fenómeno se extenderá hacia la Región de Coquimbo, afectando a la costa con vientos entre 30 y 35 nudos durante la tarde/noche del jueves”, agrega.
A pesar de la caída en los déficits, aclara el climatólogo de la Usach, “todavía las lluvias presentan saldos negativos para la fecha entre La Serena y Chillán, así como en Punta Arenas. Al no recibir lluvias en los últimos días, Punta Arenas pasó a ser este fin de semana la ciudad con el mayor déficit de precipitaciones del país (con mas de 50%)”, explica.
Pliometría y pluviometría: Santiago un 40% más
Las precipitaciones deficitarias en la zona central y en el extremo sur de Chile van de la mano con la presencia del Fenómeno de La Niña, aclara Cordero. “A pesar de su persistencia, es difícil que este año termine sin déficit de precipitaciones en la zona central. Aunque, las precipitaciones registradas hasta la fecha, y en particular las nevadas, han alejado el fantasma del racionamiento para las grandes ciudades de la zona central durante la próxima temporada primavera-verano”, señala.
En cuanto a la pliometría, según los registros de la Dirección Meteorológica de Chile (DMC), Santiago aún se encuentra con un 33% de déficit, mientras que Valparaíso, de acuerdo al Servicio Meteorológico de la Armada, alcanza un 25% de déficit. “De concretarse el nuevo pronóstico estaríamos llegando a una condición pluviométrica normal a la fecha, sin embargo esta situación puede cambiar porque todavía falta la segunda mitad de julio y todo agosto, lo que genera aportes importantes de lluvia a la pluviometría anual. Esto significa que si no llueve en ese período, volvería a aumentar el déficit”, señala Fernández.
Aunque, “al menos tenemos una pluviometría superior a la de 2021. En Valparaíso se ha registrado el doble de lo que cayó el año pasado y en Santiago un 40% más”, añade el meteorólogo de la PUCV.
Cordero considera que independientemente de como cierre julio de 2022 en cuanto a precipitaciones, “ya es a la fecha un mejor mes en términos de lluvias que julio de 2021, año en que no se registraron precipitaciones en Santiago. En la capital, las lluvias pueden considerarse “normales” si alcanzan los 76 mm”, explica.
Incluso, “las precipitaciones que se esperan en la zona central para los próximos días hacen abrigar esperanzas de que este mes de julio se acerque y supere valores considerados normales”, agrega Cordero.
A pesar de lo ocurrido, y lo que podría suceder esta semana, Cordero aclara que las precipitaciones hasta la fecha no ponen fin del estrés hídrico, “pero si son un importante alivio. Ya estamos claros que este invierno 2022 no ha sido tan seco como los inviernos hiperáridos de 2019 y 2021″.