Criminal farmacéutico sacó más de 500 vacunas de su refrigeración porque sabía que no funcionarían: varias personas fueron inoculadas con estas dosis

Un farmacéutico de un hospital de Wisconsin fue arrestado el jueves bajo sospecha de sabotear más de 500 dosis de la vacuna contra el coronavirus al sacarlas deliberadamente de la refrigeración para que se estropeen, dijeron las autoridades policiales y médicas.

El hombre, que trababajaba como empleado del hospital Aurora Medical Center en Grafton, en Wisconsin (EE.UU.), fue despedido a principios de esta semana después que las autoridades del establecimiento encontraran 57 sets de la vacuna contra el coronavirus fuera del almacenamiento en frío.

Aunque el funcionario no fue identificado por la administración del recinto, un artículo del Daily Mail señaló que el hombre se llama Steven Brandenburg, de 46 años, quien está detenido en la cárcel por tres cargos criminales: poner en peligro imprudente la seguridad, adulterar un medicamento recetado y dañar la propiedad, aunque la policía no lo ha identificado oficialmente como el presunto culpable.

Cada sets contiene 10 dosis. Casi 60 de las dosis en cuestión se administraron antes de que los funcionarios del hospital determinaran que el medicamento se había dejado sin refrigerar el tiempo suficiente para que la vacuna fuera ineficaz. Luego se descartaron las 500 dosis restantes.

Moderna, fabricante de la vacuna, ha asegurado al hospital que recibir una inyección de cualquiera de las dosis retiradas de la refrigeración no representa ningún problema de seguridad, aparte de dejar al receptor desprotegido de la infección por Covid, dijo el Dr. Jeff Bahr, presidente del Aurora Health Care Medical Group, que administra el recinto hopsitalario.

Ni Aurora Health ni la policía ofrecieron ningún motivo posible para el sabotaje.

Aquellos que recibieron las dosis ineficaces han sido notificados y deberán ser revacunados. El episodio significa que se retrasará la inmunización de 570 personas que ya deberían haber recibido su primera inyección de la vacuna de dos dosis.

En una conferencia de prensa en línea, Bahr dijo que no había evidencia de que el farmacéutico manipulara las vacunas de ninguna manera además de sacarlas de la refrigeración, o que cualquier otra dosis fuera alterada.

La policía de Grafton dijo en un comunicado que el farmacéutico “sabía que las vacunas estropeadas serían inútiles y que las personas que recibieron las vacunas pensarían que habían sido vacunadas contra el virus cuando en realidad no lo estaban”.

El incidente se produce en medio de encuestas de opinión pública que muestran un escepticismo generalizado sobre la seguridad de las vacunas Covid-19, a las que los reguladores federales otorgaron autorización de uso de emergencia solo 11 meses después de que surgiera el virus en los Estados Unidos.

Algunos trabajadores de la salud que se encuentran entre los designados como los primeros en recibir la vacuna incluso han expresado su renuencia a tomar la vacuna.

Cuando se le preguntó inicialmente después de que se descubrieron los frascos extraviados el 26 de diciembre, el farmacéutico dijo que fue un error inadvertido, pero durante una revisión adicional del asunto admitió el miércoles que quitó intencionalmente la vacuna de la refrigeración, dijeron funcionarios del hospital.

El individuo, residente de Grafton en los suburbios de Milwaukee, fue arrestado el jueves e ingresado en la cárcel del condado de Ozaukee por delitos graves de poner en peligro imprudentemente la seguridad, adulterar un medicamento recetado y daño criminal a la propiedad, dijo la policía.