Este año no deja de sorprender a meteorólogos y climatólogos. La constante variación climática, principalmente en la Región Metropolitana y la zona central del país, ha dejado a muchos literalmente con la boca abierta. Calor, frío, lluvia, sequía forman parte de un verdadero “cocktail climático”, y esta semana no parece ser la excepción.
A la fecha, Santiago registra eventos de precipitaciones en agosto, septiembre, octubre, siempre acompañado de diversos récords. Por ejemplo, el octavo mes del año fue el más lluvioso de los últimos cinco años. Y ahora se suma noviembre.
El pronóstico de la Dirección Meteorológica de Chile (DMC) establece precipitaciones en algunos puntos de la capital durante la jornada. Pronóstico que fue efectivo, ya que ya cayeron algunas gotas en Santiago y podrían presentarse aún más.
El resto de la semana no llovería, solo tendríamos cielos nublados y parciales. Mismo pronóstico en la Quinta Región. En el norte no llovería, mientras que en el sur si caerá agua y de manera intensa, desde Chillán hasta Puerto Montt.
The Weather Channel también establece que la capital podría registrar precipitaciones hoy, además de el sábado y domingo. Incluso esta última jornada, estaría acompañada de tormentas eléctricas. En Valparaíso solo llovería el sábado, mientras que en el sur, precipitaría intensamente durante prácticamente toda la semana. Desde hoy, y hasta el próximo miércoles, los cielos podría presentar mucha agua.
Meteored coincide con The Weather Channel. Señala lluvia en Santiago hoy, sábado y domingo, sumando casi 20 mm. Similar pronóstico en el resto de Chile.
Raúl Cordero, climatólogo de la Universidad de Santiago, explica que la variabilidad de los últimos días se deben a bajas segregadas (o núcleo frío en altura), que son masa de aire frío a varios kilómetros de altura y con una relativa baja presión. “Esta masa de aire frio provoca movimientos verticales de masas de aire más cálido desde la superficie, que pueden causar condiciones inestables de tiempo (chubascos y tormentas)”.
“En Chile pareciera que la frecuencia con la que se presentan las bajas segregadas está incrementándose, al menos en verano. De acuerdo a cifras informadas por la Dirección Meteorológica de Chile, los días de bajas segregadas en verano han aumentado en alrededor de 20% desde la década de los 80″, adiciona Cordero.
Miguel Fernández, meteorólogo y académico de la Escuela de Ciencias del Mar de la Universidad Católica de Valparaíso, señala que no hay que olvidar que estamos en primavera, por lo que se trata de un período de transición del invierno al verano, “por esta razón, no es extraño que se puedan producir condiciones meteorológicas de ambas estaciones. Es un período cambiante de mañanas frías y días cálidos, siempre que no exista la presencia de un sistema frontal que logre entrar a la región”.
El sistema frontal que afecta la zona sur del país y que en su margen norte afectará principalmente hacia la zona cordillerana y cordillerana de la zona central, “ocasionará precipitaciones débiles, que hacia la precordillera podría alcanzar de orden de los 3 a 6 mm. La baja asociada al sistema frontal debido a un bloqueo atmosférico al otro lado de la cordillera permanecerá hasta el fin de semana, afectando principalmente la zona sur estimándose para el viernes y sábado que parte de la inestabilidad generada alcance nuevamente la zona central con chubascos nuevamente hacia la precordillera y cordillera”, añade Fernández.
Las bajas segregadas han dejado eventos muy recordados en Chile. “En Noviembre de 2018 cayó granizo en Santiago y algo de nieve en La Moneda. En Marzo de 2015 las precipitaciones que “inundaron” el desierto fueron también consecuencia de bajas segregadas. Pero no siempre, las bajas segregadas causan graves chubascos y tormentas. A inicios de Febrero de 2021 también tuvimos un evento similar de baja segregada en la zona central que no dejó precipitaciones en Santiago”, recuerda el climatólogo.
La atmósfera es muy dinámica y en las estaciones de transición como otoño y primavera la variabilidad en las condiciones del tiempo es mayor que las estaciones de invierno y verano. Los cambios bruscos en las condiciones del tiempo se debe a ingresos de nuevas masas de aire y sistemas de altas o bajas presiones. “En términos muy simples, las altas temperaturas anteriores se deben a condiciones de alta presión en superficie que hacen bajar el aire, calentándolo. A esto se puede sumar masas de aire en altura desde el ecuador (llamadas dorsales) que poseen una elevada temperatura”, señala Viviana Tudela, agroclimatóloga e investigadora postdoctoral del Instituto de Ciencias Agroalimentarias, Animales y Ambientales (ICA3) de la Universidad Estatal de O’Higgins,
Tudela añade que “la reducción de la temperatura posteriormente es causa del ingreso de un sistema de baja presión y de una masa de aire más fría, que permite la formación de nubes y precipitación, bajando consecuentemente las temperaturas. El cambio brusco en las temperaturas se debe a la sucesión consecutiva de ambos fenómenos”.