El cambio climático y el calentamiento global afecta a todo el planeta. Una muestra concreta de este fenómeno que ya se extiende por décadas, es el aumento progresivo de las olas de calor. Y uno de los grandes afectados es Chile.
En un principio se manifestaban exclusivamente en verano, y una o dos veces por año. Salvo excepciones muy particulares, como a fines de la década los 60 y en 1986. A partir de las últimas décadas la situación ha empeorado considerablemente, incluso alcanzando más de 15 eventos de estas características cada 12 meses.
Hace cuatro años que estas olas de calor se presentan de manera consecutiva en octubre. Como consecuencia del calentamiento global, la frecuencia de este fenómeno se ha triplicado en los últimos 40 años. Si durante la última década se registraron poco más de seis olas de calor en promedio por año, a partir de 2020 se rompieron todos los récords, registrándose 16 olas de calor.
Este fin de semana la Región Metropolitana anotará un nuevo evento de estas características, con temperaturas que podrían alcanzar 32°C. El portal internacional AccuWeather establece que mañana (15 de octubre) la capital anotará justamente 32°C durante el día, bajando a 11°C en la noche. El domingo, el mismo sitio, indica 30°C.
La Dirección Meteorológica de Chile (DMC) establece un pronóstico un poco más conservador, señalando 30°C para el sábado y 28°C para el domingo. Misma situación que Meteored, portal que plantea 28°C y 27°C, respectivamente. The Weather Channel coincide con Meteored en las cifras.
Una ola de calor es un fenómeno atmosférico que produce temperaturas altas o extremadamente altas en relación con la media de la época (valores típicos) y que duran tres o más días.
A pesar de lo que pueda suceder este fin de semana, Raúl Cordero, climatólogo de la Universidad de Santiago, señala que en los primeros 10 meses y medio de este 2022 se han registrado en Santiago solo dos olas de calor (una en abril y otra a inicios de septiembre). “Este registro hace muy poco probable que este años se acerque al registro de ocho olas de calor de 2021 o al extraordinario número de 16 olas de calor registradas en 2020″.
Las temperaturas relativamente moderadas hasta la fecha probablemente estén incluidas por La Niña. “Durante septiembre, esta baja en la temperatura superficial del pacifico, continuó acentuándose, con temperaturas hasta 2°C bajo típicos en buena parte de las costas de Sudamérica” añade Cordero.
De concretarse los pronósticos de la Dirección Meteorológica de Chile (DMC) y diferentes portales dedicados a pronósticos del tiempo, sería la primera ola de calor en Santiago este año durante la primavera. La última en la zona central fue entre el 3 y 6 de septiembre.
En otras regiones del país como Coquimbo, no se visualizan precipitaciones. Aunque con grandes jornadas de calor, los días nublados serán la tónica, al igual que en Valparaíso. En Concepción y Temuco no lloverá, presentando nubosidad parcial.
Precipitaciones y nubosidad parcial
Si bien este sábado y domingo, la capital registrará temperaturas elevadas, la situación podría cambiar drásticamente a partir de la próxima semana. El lunes y martes, existe una pequeña chance de precipitaciones en algunos puntos de la Región Metropolitana.
Tanto jornadas de calor extremo, como de lluvia, frío y tormentas eléctricas han sido una tónica durante 2022, un año marcado por diferentes récords de temperaturas, así como también de una inestabilidad climática evidente.
El lunes será un día extraño en la Región Metropolitana, el pronóstico indica hasta 23°C, con nubosidad parcial y posibilidad de lluvia, con un 80%. Así lo ratifica Meteored y The Wetaher Channel, situación que se extendería hasta el martes, aunque con menor probabilidad(40%).
“Aunque hay posibilidades de lluvia para los próximos días en zonas cordilleranas de la zona central, la persistencia de La Niña hace muy poco probable que este 2022 sea el año que marque el final de la larga e intensa sequia que nos afecta”, establece Cordero.
La Dirección Meteorológica de Chile y AccuWeather inicialmente no pronostican precipitaciones, solo días con nubes en los cielos, aunque ambos indican que el lunes existe un 40% de probabilidades de lluvia. El resto de la semana mantendría la misma tónica, salvo el jueves, día en el que los termómetros podrían volver a marcar 30°C.
En el resto del país, la situación está marcada por jornadas con nubosidad parcial, sin precipitaciones, ni altas temperaturas.