Este invierno en Chile no será uno común y corriente, el coronavirus lo convierte en uno excepcional. Con la gran mayoría de las personas en cuarentena en sus casas para evitar una mayor propagación del virus, muchos se preguntan qué pasará con los habituales resfríos de esta época. Sin clases en colegios y universidades, ni trabajo presencial, ¿disminuye la probabilidad de resfriarse?

Gabriel de la Fuente, médico de UPC Hospital Félix Bulnes y académico de Facimed Usach, dice que los niños no asistan al colegio y que las personas no salgan de su casa disminuye las probabilidades de contraer un resfrío, “así como también la propagación de otros virus estacionales como influenza, VRS, adenovirus, rinovirus, entre otros”.

Alexa Puchi, pedriatra de la Universidad de Chile y académica UNAB, concuerda y señala que durante el confinamiento, la probabilidad de resfriarse baja considerablemente, debido a que hay menos circulación del los virus respiratorios, propios de la época. “Virus como el respiratorio sincicial, no se ha visto este año, y otros que son los habituales como los rinovirus o el mismo virus de la influenza, no circulan al no salir la gente a la calle”.

“Que los niños no asistan al colegio y que las personas no salgan de su casa también disminuye las probabilidades", señalan los especialistas. FOTO: Jose Francisco Zuñiga /AGENCIAUNO

“Un grupo muy importante que está muy resguardado son los niños, no hay salas cuna, jardines infantiles funcionando, por lo tanto el confinamiento va a ser absolutamente protector para efectos de disminuir las probabilidades de otros cuadros respiratorios. Para todos los otros agentes virales, que son los productores de los resfríos habituales y comunes, sin duda que el confinamiento va a disminuir la probabilidad de adquirirlos”, añade Puchi.

La pediatra de la Universidad de Chile señala que “en el caso de resfríos agudos o rinofaringitis, que son cuadros virales respiratorios simples, es esperable que igual puedan ocurrir, pero va a disminuir considerablemente la probabilidad de adquirir alguno”.

Sin embargo, puede producirse un efecto contrario una vez que finalice la pandemia. “Muchas consultas por otras enfermedades han bajado durante este período. Hay personas que pueden tener miedo de ir al doctor o a urgencia. Esto posibilita que al final de la pandemia podríamos ver un aumento de otras enfermedades producto de esta falta de control”, explica de la Fuente.