Es el ciervo más pequeño del mundo, la altura máxima que alcanza es de 55 centímetros. Es muy tímido y asustadizo. Pasa gran parte del día escondido en su nido, protegido por matorrales de la zona donde se encuentre.
Hablamos del pudú, una especie endémica de Chile, y que cada cierto tiempo se acerca a los poblados, donde se desorienta y muchas veces termina dañado.
Ahora, un nuevo hallazgo revela un aspecto desconocido de la interacción entre especies nativas en los ecosistemas del sur de Chile.
La Fundación Rewilding Chile, en colaboración con Panthera, CONAF y la Universidad de Chile, ha documentado a través de cámaras trampa un comportamiento poco común: un ave llamada chucao (Scelorchilus rubecula) retirando pelos de un pudú (Pudu puda) para posiblemente armar su nido.
Dejó boquiabiertos a científicos: cámaras trampa revelan extraño hallazgo en el sur de Chile
Aunque es una práctica poco conocida, su existencia se remonta hace mucho tiempo. Ya en 1782, un artículo llamado “Un chucao arrancando el pelo de un pudú del sur, Pudu puda en el bosque templado chileno”, ya describía esta conducta conocida como cleptotriquia, en la que las aves extraen pelo directamente de mamíferos vivos para construir sus nidos, un fenómeno extremadamente raro y pocas veces documentado en la literatura científica.
“Si bien el uso de pelo de mamíferos en la construcción de nidos es un fenómeno conocido y documentado entre las aves, generalmente los pájaros recolectan pelos que quedan enganchados en ramas, espinas o incluso en el suelo. El hecho de que un chucao picotee repetidamente y obtenga pelo directamente de un animal vivo, como se observó en esta ocasión, representa una variante casi inédita de esta conducta”, explica Cristián Estades, del Laboratorio de Ecología de Vida Silvestre de la Universidad de Chile.
El equipo de investigadores sugiere que este comportamiento podría ser una estrategia adaptativa del chucao para mejorar la calidad de su nido, optimizando el aislamiento térmico en los fríos y húmedos bosques templados del sur de Chile.
Esta conducta fue registrada en el Parque Nacional Pumalín Douglas Tompkins, en el marco de un muestreo con cámaras trampa en la zona.
Se obtuvieron 156 imágenes en las cuáles se registra cómo el chucao se posa repetidamente sobre el lomo del pudú para extraer pelo durante unos tres minutos, en un período del año (diciembre) que coincide tanto con la época reproductiva del ave como con la muda estacional del pelaje del pudú.
“Al analizar las imágenes se puede concluir que el pudú no mostró señales de incomodidad frente al comportamiento del chucao, lo cual plantea la posibilidad de que la interacción ofrezca algún beneficio indirecto. Podríamos especular que la remoción del pelo suelto podría aliviar al pudú, similar a cómo algunos ciervos experimentan alivio al desprenderse del pelaje viejo”, señala Cristián Saucedo, director de los programas de vida silvestre de Fundación Rewilding Chile.
Dejó boquiabiertos a científicos e investigadores: un chucao retirando pelos de un pudú
Otra posibilidad es que el pudú tolere la presencia del chucao al confundir la recolección de pelo con la eliminación de parásitos u otra interacción mutualista donde ambas especies se podrían estar viendo beneficiadas, explica Saucedo.
Este hallazgo no solo aporta al conocimiento e interacción entre especies endémicas de los bosques templados de Chile, sino que también destaca la contribución de la tecnología de cámaras trampa para documentar comportamientos raros o desconocidos en ambientes remotos. “Este hallazgo abre nuevas preguntas sobre cómo las aves adaptan sus estrategias de supervivencia en entornos desafiantes”, indica Liliana Guzmán, investigadora asociada de Rewilding Chile.
“La creciente disponibilidad y uso de cámaras trampa contribuye a ampliar nuestra comprensión de la historia natural de la vida silvestre en áreas remotas, prístinas y poco conocidas como en este caso en el Parque Nacional Pumalín Douglas Tompkins”, agrega Guzmán.