Desconfianza y la cultura chilena de que hay que cumplir horarios: los dos obstáculos para mantener el teletrabajo
La crisis sanitaria también modificó el panorama laboral. Y la alternativa de mantener esa modalidad, indican expertos en capital humano, son la falta la confianza en los equipos y una cultura orientada al cumplimiento de horarios, más que al trabajo por resultados.
Durante el 2020, muchas compañías tomaron las medidas e implementaron la modalidad teletrabajo. Algunas de ellas, desarrollaron esta práctica hace mucho tiempo. Otras tuvieron que enfrentar este desafío en el camino.
Luego de meses bajo ese formato producto de la emergencia por Covid-19, es factible que muchas empresas decidan seguir con ese modelo para ciertos cargos y según la industria. “Dependerá de cómo haya resultado la experiencia en esta temporada de teletrabajo obligatorio”, explica Elizaveta Hodireva, directora DNA Human Capital, empresa multinacional especializada en capital humano, que organizó el encuentro Ruta Laboral, el 6 y 7 de octubre, en el cual expertos headhunters, gerentes de recursos humanos y directores de empresas, explicaron cómo se está ajustando el mercado laboral y la demanda de profesionales en el nuevo escenario mundial.
La factibilidad de teletrabajo depende de la industria y de la cultura de cada empresa, explica Hodireva.
Para las industrias productivas, supermercados, farmacéuticas entre otras, dice, es más complejo pasar a una modalidad 100% de teletrabajo, porque tienen que dar continuidad operacional de manera presencial. “Inclusive las áreas administrativas y de apoyo (RRHH, IT, Finanzas, MKTG) de estas compañías están en la modalidad parcial de Home Office (HO) y vienen a la oficina/planta para apoyar al negocio”, agrega. También hay empresas que lograron pasar 100% a la modalidad de HO, como agencias de publicidad, empresas de consultoría de negocios, tecnología y financieras entre otras.
Liderar equipos virtuales
La pandemia ha sido un hito transformador en muchos aspectos y el laboral no es la excepción.
La emergencia sanitaria ha ocasionado grandes cambios en el escenario laboral de la región, destaca Murilo Arruda, CEO de Grupo DNA. “Por un lado, muchas personas perdieron su trabajo, viéndose en la necesidad de comenzar una búsqueda inteligente que se adapte a la nueva realidad y, por otro, la dinámica laboral y las tendencias en empleabilidad dieron un salto hacia el futuro, cambiando todo lo que conocíamos de la vida en la oficina”.
Esta crisis ha dado la posibilidad a las empresas de mirar a su organización y hacer los cambios requeridos. Como Hodireva explica, este tipo de situaciones revelan las brechas en una organización “y enseña quiénes son los verdaderos líderes, quién está comprometido con la compañía y quiénes no están generando valor”.
Para todos ha sido un desafío. Muchos no están acostumbrados a trabajar de esta forma y no tienen desarrollada esta modalidad. Y principalmente, Hodireva indica, “lo que se observa, que aún falta la confianza y una cultura orientada al trabajo por resultado, más que por el cumplimiento de horarios. Aún falta gente más empoderada, proactiva y que sepa liderar equipos virtuales”.
Sin embargo, hoy pasados unos meses las empresas están un poco más preparadas, y están trabajando en crear y potenciar el trabajo virtual, “dando mejores herramientas tecnológicas, haciendo capacitaciones de manera transversal para enseñar cómo se trabaja de manera remota, cómo sobrellevar las situaciones de estrés, crisis y liderar de mejor manera”, indica.
Habilidades blandas
La modalidad HO genera muchos beneficios para la organización y sus colaboradores, sostiene la experta. Además, se obtienen ahorros. “Muchas personas valoran este beneficio, porque les mejora la calidad de su vida, ahorran tiempo en el traslado y pueden compartir más tiempo con sus familias”, indica.
Cada vez más a nivel mundial aumenta el número de compañías que ofrecen esta forma de trabajo, porque en el futuro cercano sería algo habitual, conocido y requerido por profesionales. “Este proceso se está acelerando a nivel local debido a las crisis que hemos vivido el último tiempo”, señala Hodireva, y para que las empresas no se queden atrás y no pierdan su “atractivo” para atraer a los mejores talentos, deben estar dispuestas a implementar el teletrabajo de forma permanente.
La crisis sanitaria también cambio el panorama laboral. Este cambio de escenario ha relevado importancia de las habilidades blandas dentro del contexto laboral, asegura: “Si bien este era un tema que ya venía en desarrollo, la pandemia llevó a que las habilidades interpersonales de los profesionales se volvieran cruciales, así la empatía, la comunicación efectiva, la capacidad de autogestión y de automotivación son cada vez más requeridas en un escenario en que se debe mantener la cohesión y la visión de trabajo en equipo, a pesar de la distancia”.
Por eso ahora, será aún más valorado a la hora de pensar en candidatos a un puesto de trabajo, dice, la capacidad de adaptación, flexibilidad y resiliencia, “en línea con los cambios constantes a los que estamos siendo expuestos”. Si bien las habilidades técnicas son valoradas, hoy lo que se busca es un perfil que permita adecuarse a nuevos escenarios de forma rápida y efectiva.
¿Cómo? Hodireva señala que tenga la capacidad para comunicarse con equipos multidisciplinarios y multigeneracionales, que sea convocante para la consecución de objetivos y al mismo tiempo que tenga curiosidad por aprender nuevas formas de realizar el trabajo que permitan una mejora continua dentro de la empresa.
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